jueves, 13 de enero de 2011

Un estudio deja claro el mito de la barriga cervecera

Un estudio reveló que el consumo moderado de hasta medio litro diario no engorda y reduce el riesgo de diabetes e hipertensión.

¿Eres de aquellos que justifican la grasa de su cintura diciendo que “tiene panza de chelero”? Tendrás que cambiar de excusa; la cerveza no es la culpable de los vientres sobredimensionados, según un estudio del Colegio Oficial de Médicos de Asturias, al norte de España. Es más, descubrieron que puede reducir el riesgo de sufrir diabetes e hipertensión.

En una muestra de 1,249 participantes, hombres y mujeres mayores de 57 años que por la edad tienen mayor riesgo cardiovascular, se confirmó la hipótesis de que la cerveza es saludable, de acuerdo con los médicos del Hospital Clínic, la Universidad de Barcelona y el Instituto de Salud Carlos III del equipo de investigación.

Por ser una bebida fermentada, la cerveza contiene las propiedades alimenticias de los cereales y aporta una mayor cantidad de ácido fólico, vitaminas, hierro y calcio que otras, como el vino o la sidra, generando un efecto "protector" sobre el sistema cardiovascular.

Entonces, ¿de dónde surgió el mito? A partir de las observaciones de los investigadores, la cerveza no es lo que provoca la acumulación de grasa, sino la dieta y estilo de vida con las que se combina.

El modelo de hombres o mujeres con vientres prominentes es propio de la cultura anglosajona, donde se ingieren grandes cantidades de cerveza y comida rica en grasas saturadas con una actividad física casi nula, aseguraron los médicos.

El estudio se realizó con ciudadanos españoles quienes, por su cultura, llevan una dieta similar a la mediterránea y "manifestaron consumir una mayor cantidad de verduras, legumbres, pescado, cereales y aceite de oliva y realizar una mayor actividad física", explicó el médico Ramón Estruch, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic.

El patrón alimentario de los bebedores españoles, "dista mucho del patrón del mundo anglosajón, donde impera el modelo Munich, en el que se beben grandes cantidades, prácticamente sin moverse del sitio, comiendo patatas fritas y embutidos", dijo Estruch.

Las personas que participaron en el estudio alimentándose con una dieta mediterránea acompañada por cerveza en cantidades de entre un cuarto y medio litro por día, "no solo no engordaron, sino que en algunos casos bajaron de peso", indicaron los científicos.

La dosis recomendada por los médicos es de dos vasos diarios para las mujeres y de tres para los hombres, con comidas equilibradas y siempre que las personas realicen una vida normal, con algo de ejercicio.

La investigación también reveló que los participantes que bebían cerveza de forma moderada referían un consumo más elevado de proteínas y carbohidratos, incluyendo fibra, además, presentaban una menor incidencia de diabetes mellitus e hipertensión, y un índice de masa corporal inferior que los no bebedores. Fuente:EFE

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