BOGOTÁ, Colombia.— Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ratificaron en un comunicado su deseo de realizar un canje de rebeldes en prisión por secuestrados, pero reavivando una vieja demanda que llevaban meses sin mencionar como es el retiro de la fuerza pública de dos municipios para negociar allí el eventual intercambio.
El comunicado de las FARC está fechado el 18 de diciembre en las "montañas de Colombia" y fue publicado el martes en el sitio de internet de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), que suele difundir notas de las guerrillas.
La nota no hizo referencia a los anuncios hechos, en un comunicado de las FARC fechado apenas un día antes el 17 de diciembre, de liberar, en un lugar y momento a definir, a seis personas que mantienen como rehenes desde hace varios años y en una liberación que dijeron era muestra de su interés por favorecer una negociación de canje.
"Ratificando nuestra inquebrantable decisión por concretar un canje de prisioneros de guerra con el estado y luego de rendirle honores a la memoria del desaparecido camarada Felipe Rincón quien hacía parte de la comisión del canje, designamos al comandante Pablo Catatumbo como nuevo integrante de dicha comisión", dijo el grupo rebelde.
Felipe Rincón, quien hacía parte del Estado Mayor Central de las FARC, murió en combates con el ejército en octubre pasado en una zona rural de La Macarena, un poblado al sur del país, pero fue la primera vez que los rebeldes reconocieron oficialmente el fallecimiento del insurgente.
Por su parte, Pablo Catatumbo, es uno de los siete miembros del "secretariado" o la máxima jefatura, que tiene como instancia inmediata inferior al llamado Estado Mayor Central con al menos una docena de otros comandantes.
Los rebeldes dijeron en su nota que junto a Catatumbo su comisión, encargada de negociar un eventual intercambio con el gobierno, está integrada por Fabián Ramírez y Carlos Antonio Lozada, dos comandantes que han asistido a diálogos de paz con el gobierno en los años 90.
Los tres rebeldes "representarán a las FARC-EP (ejército del pueblo) en las conversaciones con el estado alrededor del canje, una vez el gobierno otorgue las garantías necesarias para desarrollarlas en los municipios de Florida y Pradera", agregaron las FARC en su comunicado.
"Conscientes que prisioneros de guerra existirán mientras persistan los conflictos, seremos perseverantes en las propuestas de canje en las cárceles de Colombia como en las de Estados Unidos, los guerrilleros de las FARC le han dado ejemplo de valor, firmeza revolucionaria e integridad a sus cancerberos.
El comunicado de las FARC está fechado el 18 de diciembre en las "montañas de Colombia" y fue publicado el martes en el sitio de internet de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), que suele difundir notas de las guerrillas.
La nota no hizo referencia a los anuncios hechos, en un comunicado de las FARC fechado apenas un día antes el 17 de diciembre, de liberar, en un lugar y momento a definir, a seis personas que mantienen como rehenes desde hace varios años y en una liberación que dijeron era muestra de su interés por favorecer una negociación de canje.
"Ratificando nuestra inquebrantable decisión por concretar un canje de prisioneros de guerra con el estado y luego de rendirle honores a la memoria del desaparecido camarada Felipe Rincón quien hacía parte de la comisión del canje, designamos al comandante Pablo Catatumbo como nuevo integrante de dicha comisión", dijo el grupo rebelde.
Felipe Rincón, quien hacía parte del Estado Mayor Central de las FARC, murió en combates con el ejército en octubre pasado en una zona rural de La Macarena, un poblado al sur del país, pero fue la primera vez que los rebeldes reconocieron oficialmente el fallecimiento del insurgente.
Por su parte, Pablo Catatumbo, es uno de los siete miembros del "secretariado" o la máxima jefatura, que tiene como instancia inmediata inferior al llamado Estado Mayor Central con al menos una docena de otros comandantes.
Los rebeldes dijeron en su nota que junto a Catatumbo su comisión, encargada de negociar un eventual intercambio con el gobierno, está integrada por Fabián Ramírez y Carlos Antonio Lozada, dos comandantes que han asistido a diálogos de paz con el gobierno en los años 90.
Los tres rebeldes "representarán a las FARC-EP (ejército del pueblo) en las conversaciones con el estado alrededor del canje, una vez el gobierno otorgue las garantías necesarias para desarrollarlas en los municipios de Florida y Pradera", agregaron las FARC en su comunicado.
"Conscientes que prisioneros de guerra existirán mientras persistan los conflictos, seremos perseverantes en las propuestas de canje en las cárceles de Colombia como en las de Estados Unidos, los guerrilleros de las FARC le han dado ejemplo de valor, firmeza revolucionaria e integridad a sus cancerberos.
De ello nos sentimos orgullosos todos los farianos", dijo el grupo, que denomina "prisioneros de guerra" tanto a civiles secuestrados como a militares y policías capturados en distintos combates desde hace más de una década.
El comunicado rebelde retomó un tema ausente desde hace varios meses en los pronunciamiento de esa guerrilla: la ratificación de negociar el intercambio en los 180 kilómetros cuadrados de los municipios de Pradera y Florida, en el departamento del Valle del Cauca, en el suroeste colombiano.
El gobierno del presidente Alvaro Uribe se ha negado al retiro de la fuerza pública de esas dos localidades —una exigencia de las FARC alegando razones de seguridad para sus representantes en la eventual negociación— y en diciembre del 2007 presentó como contrapropuesta negociar en 30 días el intercambio en la zona rural de cualquier otro municipio del país donde ya no exista presencia de militares y policías. Fuente: LaOpinón
El comunicado rebelde retomó un tema ausente desde hace varios meses en los pronunciamiento de esa guerrilla: la ratificación de negociar el intercambio en los 180 kilómetros cuadrados de los municipios de Pradera y Florida, en el departamento del Valle del Cauca, en el suroeste colombiano.
El gobierno del presidente Alvaro Uribe se ha negado al retiro de la fuerza pública de esas dos localidades —una exigencia de las FARC alegando razones de seguridad para sus representantes en la eventual negociación— y en diciembre del 2007 presentó como contrapropuesta negociar en 30 días el intercambio en la zona rural de cualquier otro municipio del país donde ya no exista presencia de militares y policías. Fuente: LaOpinón
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