El presidente colombiano reiteró que ese es el único camino posible para iniciar el diálogo con la guerrilla.
"No cabe la menor interpretación diferente a lo que esas palabras quieren decir", señaló el mandatario
Santos reiteró ante la prensa en Nueva York que la exigencia de que los grupos terroristas que funcionan en Colombia deben "dejar el terrorismo" para poder dialogar con el gobierno, en lo que fue una respuesta al comunicado difundido por las FARC en el cual rechazan las condiciones planteadas por el mandatario.
"Yo he dicho claramente: para cualquier diálogo se requiere que dejen de hacer terrorismo.
En eso no cabe la menor duda, no cabe la menor interpretación diferente a lo que esas palabras quieren decir", dijo y agregó que "si no dejan de hacer terrorismo, nosotros seguiremos aplicando toda la presión militar como lo estamos haciendo y lo seguiremos haciendo".
Por su parte, el ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas, declaró a periodistas en Bogotá que "el gobierno no va a avanzar en diálogos estériles que no conduzcan a nada, y mucho menos aceptar condicionamientos de las organizaciones ilegales".
Desde su asunción como presidente colombiano, Santos condicionó un posible acercamiento con las guerrillas a que cesen los actos violentos y liberen a los secuestrados, 20 de ellos miembros de la fuerza pública.
También pidió que abandonen la práctica de las minas antipersonales y entreguen a todos los menores de 18 años que integran sus filas.
"No cabe la menor interpretación diferente a lo que esas palabras quieren decir", señaló el mandatario
Santos reiteró ante la prensa en Nueva York que la exigencia de que los grupos terroristas que funcionan en Colombia deben "dejar el terrorismo" para poder dialogar con el gobierno, en lo que fue una respuesta al comunicado difundido por las FARC en el cual rechazan las condiciones planteadas por el mandatario.
"Yo he dicho claramente: para cualquier diálogo se requiere que dejen de hacer terrorismo.
En eso no cabe la menor duda, no cabe la menor interpretación diferente a lo que esas palabras quieren decir", dijo y agregó que "si no dejan de hacer terrorismo, nosotros seguiremos aplicando toda la presión militar como lo estamos haciendo y lo seguiremos haciendo".
Por su parte, el ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas, declaró a periodistas en Bogotá que "el gobierno no va a avanzar en diálogos estériles que no conduzcan a nada, y mucho menos aceptar condicionamientos de las organizaciones ilegales".
Desde su asunción como presidente colombiano, Santos condicionó un posible acercamiento con las guerrillas a que cesen los actos violentos y liberen a los secuestrados, 20 de ellos miembros de la fuerza pública.
También pidió que abandonen la práctica de las minas antipersonales y entreguen a todos los menores de 18 años que integran sus filas.
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