Si bien no se contaba hasta ahora a la falta de actividad física entre las causas de impotencia, un reciente estudio demostró que tiene más importancia de la que se creía.
Hasta el momento, entre las principales causas que llevaban a los trastornos de erección se citaba a la edad como una de las principales, para luego hacer referencia al consumo de alcohol, de tabaco, la ingesta de grasas y el colesterol, entre otros factores.
El sitio En Plenitud publicó que luego de conocer los resultados arrojados por un amplio estudio llevado a cabo sobre más de 30 mil hombres por American College of Physicians, es decir el Colegio Médico de los Estados Unidos, se pudo saber que un factor anteriormente poco tenido en cuenta tiene también una gran ingerencia en los trastornos de erección.
El estudio fue realizado en hombres que tenían 50 años o más, la mayor parte de ellos con una buena calidad de vida, y descartándose a quienes sufrían cáncer de próstata, por el hecho de que los mismos reciben una medicación que afecta sus funciones sexuales.
Algunos de los resultados
El 33 por ciento admitió haber tenido problemas de erección dentro de los tres meses antes de responder la encuesta.
El 74 por ciento de los que tenían menos de 60 años señaló que su función sexual era buena o muy buena, en contraste con quienes tenían 80 años, en donde sólo el 10 por ciento manifestó lo mismo.
EL 12 por ciento de los menores de 60 años señaló tener problemas moderados o grandes con sus erecciones, lo cual llegaba al 22 por ciento entre los que tenían entre 60 y 70 años, y a un 30 por ciento en los mayores de esta última edad.
Como los resultados tenían relación con las respuestas sobre estilos de vida que cada uno de los participantes adjuntó, los investigadores llegaron a la conclusión que, además de la evidente ingerencia de la edad, así como del consumo de alcohol, tabaco, ingesta de grasas, y el colesterol, el sedentarismo jugaba un rol muy importante en los problemas de disfunción eréctil.
Los investigadores subrayaron que el sentarse a ver televisión diariamente y durante varias horas es la “actividad” más perniciosa, pues es incluso más nociva para la erección que el hecho de permanecer sentado durante gran parte del día, pero por lo menos para desarrollar alguna labor.
Por el contrario, permanecer delgado y llevando adelante actividad física moderada o intensa es lo más saludable, pues según señalan otros expertos médicos, el pene funciona en los momentos de erección de forma muy parecida al corazón, pues demanda una gran cantidad de sangre, con lo que cuanto más ejercicio y menos grasas se consuman, mejor será el flujo de la misma, y estos órganos tendrán también una mejor respuesta.
Si bien hoy en día existen varios medicamentos que mejoran el flujo sanguíneo, como el sildenafil, los especialistas señalan que lo ideal es llevar adelante una buena dieta y rutina de ejercicios, entre las que el sexo mismo puede jugar un papel importante, pues, como sucede con cualquier órgano, su uso constante ayuda también a optimizar su rendimiento. Vía: IB
Hasta el momento, entre las principales causas que llevaban a los trastornos de erección se citaba a la edad como una de las principales, para luego hacer referencia al consumo de alcohol, de tabaco, la ingesta de grasas y el colesterol, entre otros factores.
El sitio En Plenitud publicó que luego de conocer los resultados arrojados por un amplio estudio llevado a cabo sobre más de 30 mil hombres por American College of Physicians, es decir el Colegio Médico de los Estados Unidos, se pudo saber que un factor anteriormente poco tenido en cuenta tiene también una gran ingerencia en los trastornos de erección.
El estudio fue realizado en hombres que tenían 50 años o más, la mayor parte de ellos con una buena calidad de vida, y descartándose a quienes sufrían cáncer de próstata, por el hecho de que los mismos reciben una medicación que afecta sus funciones sexuales.
Algunos de los resultados
El 33 por ciento admitió haber tenido problemas de erección dentro de los tres meses antes de responder la encuesta.
El 74 por ciento de los que tenían menos de 60 años señaló que su función sexual era buena o muy buena, en contraste con quienes tenían 80 años, en donde sólo el 10 por ciento manifestó lo mismo.
EL 12 por ciento de los menores de 60 años señaló tener problemas moderados o grandes con sus erecciones, lo cual llegaba al 22 por ciento entre los que tenían entre 60 y 70 años, y a un 30 por ciento en los mayores de esta última edad.
Como los resultados tenían relación con las respuestas sobre estilos de vida que cada uno de los participantes adjuntó, los investigadores llegaron a la conclusión que, además de la evidente ingerencia de la edad, así como del consumo de alcohol, tabaco, ingesta de grasas, y el colesterol, el sedentarismo jugaba un rol muy importante en los problemas de disfunción eréctil.
Los investigadores subrayaron que el sentarse a ver televisión diariamente y durante varias horas es la “actividad” más perniciosa, pues es incluso más nociva para la erección que el hecho de permanecer sentado durante gran parte del día, pero por lo menos para desarrollar alguna labor.
Por el contrario, permanecer delgado y llevando adelante actividad física moderada o intensa es lo más saludable, pues según señalan otros expertos médicos, el pene funciona en los momentos de erección de forma muy parecida al corazón, pues demanda una gran cantidad de sangre, con lo que cuanto más ejercicio y menos grasas se consuman, mejor será el flujo de la misma, y estos órganos tendrán también una mejor respuesta.
Si bien hoy en día existen varios medicamentos que mejoran el flujo sanguíneo, como el sildenafil, los especialistas señalan que lo ideal es llevar adelante una buena dieta y rutina de ejercicios, entre las que el sexo mismo puede jugar un papel importante, pues, como sucede con cualquier órgano, su uso constante ayuda también a optimizar su rendimiento. Vía: IB
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