Se trata, en principio, de un movimiento fuerte de la Tierra. Se lo puede llamar movimiento sísmico, temblor de tierra o terremoto.
Se produce por un movimiento de las placas tectónicas de la Tierra, y se lo puede medir a través de un instrumento llamado sismógrafo.
A continuación, todo lo que interesa sobre los terremotos. Definición Un terremoto es el movimiento brusco de la Tierra, causado por una liberación de energía que se ha acumulado durante mucho tiempo.
La corteza de la tierra está conformada por una docena de placas de, aproximadamente, 70 km de grosor, cada una con diferentes características físicas y químicas.
Estas placas (tectónicas) se están acomodando en un proceso que lleva millones de años y han ido formando a la superficie de este planeta.
También han originando los continentes y los relieves geográficos en un proceso que todavía no se ha completado. Habitualmente estos movimientos son lentos e imperceptibles, pero en algunos casos estas placas chocan entre sí en las profundidades de la Tierra, impidiendo así su desplazamiento.
A consecuencia, una de las placas se mueve de forma brusca contra la otra rompiéndola, y de esta manera se libera una cantidad variable de energía que origina este fenómeno.
Las zonas en que las placas ejercen esta fuerza entre ellas se denominan fallas, y son los puntos en donde con más probabilidad se producen los terremotos. Sólo el 10% de éstos ocurren alejados de los límites de estas placas.
Donde el terremoto vive El hipocentro (o foco) es la región del interior de la corteza terrestre donde tiene su origen un movimiento sísmico. éste puede ser de tres formas: -
Superficial: cuando ocurre en la corteza
Se produce por un movimiento de las placas tectónicas de la Tierra, y se lo puede medir a través de un instrumento llamado sismógrafo.
A continuación, todo lo que interesa sobre los terremotos. Definición Un terremoto es el movimiento brusco de la Tierra, causado por una liberación de energía que se ha acumulado durante mucho tiempo.
La corteza de la tierra está conformada por una docena de placas de, aproximadamente, 70 km de grosor, cada una con diferentes características físicas y químicas.
Estas placas (tectónicas) se están acomodando en un proceso que lleva millones de años y han ido formando a la superficie de este planeta.
También han originando los continentes y los relieves geográficos en un proceso que todavía no se ha completado. Habitualmente estos movimientos son lentos e imperceptibles, pero en algunos casos estas placas chocan entre sí en las profundidades de la Tierra, impidiendo así su desplazamiento.
A consecuencia, una de las placas se mueve de forma brusca contra la otra rompiéndola, y de esta manera se libera una cantidad variable de energía que origina este fenómeno.
Las zonas en que las placas ejercen esta fuerza entre ellas se denominan fallas, y son los puntos en donde con más probabilidad se producen los terremotos. Sólo el 10% de éstos ocurren alejados de los límites de estas placas.
Donde el terremoto vive El hipocentro (o foco) es la región del interior de la corteza terrestre donde tiene su origen un movimiento sísmico. éste puede ser de tres formas: -
Superficial: cuando ocurre en la corteza
de la Tierra (hasta 70 km de profundidad).
Intermedio: cuando ocurre entre los 70 y los 300 km de profundidad. - Profundo: cuando es de mayor profundidad (el centro de la Tierra se ubica a unos 6.370 km de profundidad).
El epicentro es el punto de la superficie de la Tierra donde un terremoto es más intenso. Cómo y por qué se produce Un terremoto se produce por un movimiento de las placas tectónicas de la Tierra, es decir cuando éstas chocan entre sí.
Las zonas más propensas para que se originen terremotos son aquellas en las que las placas ejercen una fuerza de fricción a punto de provocar una ruptura.
Sin embargo, también se puede producir terremotos lejos de estas zonas debido a: la actividad subterránea de un volcán en proceso de erupción, la actividad del hombre a través de experimentos nucleares o la fuerza del agua acumulada en presas o lagos artificiales.
Medición de terremotos Se realiza con un instrumento que se llama sismógrafo, el cual registra en un papel la vibración de la Tierra producida por el terremoto.
Está destinado a señalar la hora, la duración y la amplitud de los sismos.
Este instrumento registra dos tipos de ondas: las superficiales, que viajan a través de la superficie terrestre y que producen la mayor vibración de ésta y las centrales o corporales, que viajan a través de la Tierra desde su profundidad.
Intermedio: cuando ocurre entre los 70 y los 300 km de profundidad. - Profundo: cuando es de mayor profundidad (el centro de la Tierra se ubica a unos 6.370 km de profundidad).
El epicentro es el punto de la superficie de la Tierra donde un terremoto es más intenso. Cómo y por qué se produce Un terremoto se produce por un movimiento de las placas tectónicas de la Tierra, es decir cuando éstas chocan entre sí.
Las zonas más propensas para que se originen terremotos son aquellas en las que las placas ejercen una fuerza de fricción a punto de provocar una ruptura.
Sin embargo, también se puede producir terremotos lejos de estas zonas debido a: la actividad subterránea de un volcán en proceso de erupción, la actividad del hombre a través de experimentos nucleares o la fuerza del agua acumulada en presas o lagos artificiales.
Medición de terremotos Se realiza con un instrumento que se llama sismógrafo, el cual registra en un papel la vibración de la Tierra producida por el terremoto.
Está destinado a señalar la hora, la duración y la amplitud de los sismos.
Este instrumento registra dos tipos de ondas: las superficiales, que viajan a través de la superficie terrestre y que producen la mayor vibración de ésta y las centrales o corporales, que viajan a través de la Tierra desde su profundidad.
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