La petrolera aceptó pagar una indemnización millonaria por el vertido en el Golfo de México causado por la explosión y posterior hundimiento hace un mes de una plataforma operada por la petrolera.
El secretario del Interior de Estados Unidos, Ken Salazar, hizo el anuncio hoy en una rueda de prensa tras reunirse con los directivos de la compañía en la sede central de BP en Houston.
"Les pedimos 75 millones de dólares de indemnización y aceptaron. Les pedimos transparencia para que muestren en su pagina web un vídeo en directo sobre el vertido y aceptaron", dijo Salazar, quien advirtió que seguirán de cerca todas las acciones de la petrolera.
"Si vemos que no están haciendo lo que se supone deben hacer, los vamos a presionar para que lo hagan de manera apropiada", dijo el secretario del Interior estadounidense.
De acuerdo con la Ley de Contaminación Petrolera promulgada en 1990 tras el derrame causado por el buque Exxon Valdez en Alaska un año antes, 75 millones de dólares es lo máximo que podía pagar BP como indemnización, aunque algunos legisladores sugirieron que, dada la magnitud del vertido, el monto fuera mayor.
Salazar manifestó la "frustración" del Gobierno por el incumplimiento de los plazos que se ha marcado BP para taponar el vertido, que según la compañía arroja al mar 5.000 barriles de petróleo al día, aunque otros cálculos apuntan a entre 25.000 y 95.000 barriles.
"No han cumplido lo que tenían que haber hecho desde el primer día", lamentó Salazar quien compareció ante la prensa acompañado de la directora del Servicio Geológico estadounidense, Marcia McNutt, y el ingeniero Jack Boorman.
"Estamos aquí para asegurarnos de que BP está haciendo todo lo que es posible humana y tecnológicamente, para arreglar el vertido que han creado en el Golfo de México", dijo.
El secretario anunció que un grupo de científicos y expertos de todo el mundo trabajarán con tres de los mejores laboratorios del país para encontrar una solución al problema. "Si hay alguna manera de parar este derrame la encontrarán", aseguró.
Asimismo, anunció que un equipo de expertos evaluará el vertido para determinar cuántos litros al día son derramados al mar. "Habrá una estimación del Gobierno de Estados Unidos y no de BP", enfatizó el secretario, ya que hasta ahora las cifras oficiales eran los 5.000 barriles diarios que indicaba la compañía.
Salazar indicó que ahora la opción que está sobre la mesa es la operación "top kill", que consiste en introducir líquidos pesados y después inyectar lodo y cemento, que cuando solidifiquen pueden frenar el flujo que emana.
La compañía tenía previsto llevar a cabo esta maniobra el martes, pero según dijo Salazar todavía hay algunos aspectos que discutir entre el lunes y el martes y finalmente podría comenzar el miércoles.
En caso de que esto falle dijo que se han estado discutiendo otros métodos y si la operación tiene éxito se pasará de inmediato a un plan para paliar los daños medioambientales.
Salazar liderará el lunes una delegación del Senado, en la que también participará la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y que sobrevolará la zona afectada.
Por su parte, la responsable de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Lisa Jackson, se desplazó este domingo a Luisiana para visitar las delicadas marismas del Delta del Misisipi. Fuente: EFE
El secretario del Interior de Estados Unidos, Ken Salazar, hizo el anuncio hoy en una rueda de prensa tras reunirse con los directivos de la compañía en la sede central de BP en Houston.
"Les pedimos 75 millones de dólares de indemnización y aceptaron. Les pedimos transparencia para que muestren en su pagina web un vídeo en directo sobre el vertido y aceptaron", dijo Salazar, quien advirtió que seguirán de cerca todas las acciones de la petrolera.
"Si vemos que no están haciendo lo que se supone deben hacer, los vamos a presionar para que lo hagan de manera apropiada", dijo el secretario del Interior estadounidense.
De acuerdo con la Ley de Contaminación Petrolera promulgada en 1990 tras el derrame causado por el buque Exxon Valdez en Alaska un año antes, 75 millones de dólares es lo máximo que podía pagar BP como indemnización, aunque algunos legisladores sugirieron que, dada la magnitud del vertido, el monto fuera mayor.
Salazar manifestó la "frustración" del Gobierno por el incumplimiento de los plazos que se ha marcado BP para taponar el vertido, que según la compañía arroja al mar 5.000 barriles de petróleo al día, aunque otros cálculos apuntan a entre 25.000 y 95.000 barriles.
"No han cumplido lo que tenían que haber hecho desde el primer día", lamentó Salazar quien compareció ante la prensa acompañado de la directora del Servicio Geológico estadounidense, Marcia McNutt, y el ingeniero Jack Boorman.
"Estamos aquí para asegurarnos de que BP está haciendo todo lo que es posible humana y tecnológicamente, para arreglar el vertido que han creado en el Golfo de México", dijo.
El secretario anunció que un grupo de científicos y expertos de todo el mundo trabajarán con tres de los mejores laboratorios del país para encontrar una solución al problema. "Si hay alguna manera de parar este derrame la encontrarán", aseguró.
Asimismo, anunció que un equipo de expertos evaluará el vertido para determinar cuántos litros al día son derramados al mar. "Habrá una estimación del Gobierno de Estados Unidos y no de BP", enfatizó el secretario, ya que hasta ahora las cifras oficiales eran los 5.000 barriles diarios que indicaba la compañía.
Salazar indicó que ahora la opción que está sobre la mesa es la operación "top kill", que consiste en introducir líquidos pesados y después inyectar lodo y cemento, que cuando solidifiquen pueden frenar el flujo que emana.
La compañía tenía previsto llevar a cabo esta maniobra el martes, pero según dijo Salazar todavía hay algunos aspectos que discutir entre el lunes y el martes y finalmente podría comenzar el miércoles.
En caso de que esto falle dijo que se han estado discutiendo otros métodos y si la operación tiene éxito se pasará de inmediato a un plan para paliar los daños medioambientales.
Salazar liderará el lunes una delegación del Senado, en la que también participará la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y que sobrevolará la zona afectada.
Por su parte, la responsable de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Lisa Jackson, se desplazó este domingo a Luisiana para visitar las delicadas marismas del Delta del Misisipi. Fuente: EFE
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