
El Ministerio de Justicia dijo en un comunicado que no puede excluir la posibilidad de que la solicitud de extradición de Estados Unidos contuviera "un error grave" debido a que este país no entregó ciertos documentos. Concretamente, Suiza quería determinar si los 42 días que pasó Polanski en una cárcel de Los Angeles constituían una pena suficiente por haber mantenido relaciones sexuales con una menor.
Además, las autoridades suizas argumentaron que hasta 2009 Estados Unidos no había solicitado la extradición del cineasta pese a que sabía que éste se había comprado una casa en Suiza en 2006 y que iba allí a menudo.
Eso pudo llevar a Polanski a pensar que en Suiza no corría el riesgo de ser arrestado y deportado. "No habría decidido ir al festival de cine de Zurich en septiembre de 2009 si no hubiera confiado en que ese viaje no le iba a suponer ningún inconveniente legal", afirmó el Ministerio.
Polanski abandonó Estados Unidos en 1978, sólo unas horas después de que le condenasen por mantener relaciones sexuales con una menor, y desde entonces no ha vuelto. Desde septiembre del año pasado, cuando, a petición de las autoridades de Los Ángeles (California), fue detenido a su llegada a Zurich, donde iba a recibir un premio por toda su carrera, estaba bajo custodia suiza. Ahora su arresto domiciliario ha concluido, indicó el Ministerio de Justicia.
Estados Unidos solicitó su extradición a finales del pasado octubre. Según los expertos consultados por el diario 'Los Angeles Times', las autoridades suizas debían decidir sobre la solicitud basándose sólo en sus aspectos técnicos y administrativos, no en el caso en sí.
Un portavoz del Ministerio de Justicia suizo, Guido Balmer, explicó que el país helvético tiene cada año unos 200 casos de extradición. En torno al 5 por ciento de las solicitudes se rechazan, principalmente porque el delito que presuntamente ha cometido el acusado no está tipificado como tal en Suiza o porque, como en el caso de Polanski, la solicitud de extradición contiene errores o defectos.
Aun así, Balmer reconoció que el director de cine, de 76 años, recibió un trato especial cuando el pasado diciembre fue puesto bajo arresto domiciliario en su chalet de la localidad de Gstaad, un lujoso lugar de vacaciones en los Alpes, pero sólo porque había pagado una fianza de 4,5 millones de dólares, una cifra sin precedentes que habría perdido si hubiese intentado huir. Polanski no podía salir de su casa pero sí recibir visitas, y su última película, 'The Ghost Writer', se terminó y estrenó mientras él estaba allí. Fuente: EP
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