Primero fueron las imágenes de Scarlett Johansson desnuda en la intimidad.Ahora le llegó el turno a Justin Timberlake y Mila Kunis.
Las agencias de Inteligencia ya están tras los pasos del responsable
"Puedo confirmar que el FBI está investigando una serie de intrusiones en ordenadores de figuras de alto perfil", ha señalado Laura Eimiller, vocera del FBI en Los Ángeles.
La funcionaria no quiso dar detalles del número de víctimas, y tampoco se refirió al caso de Scarlett Johansson, pero confirmó que el organismo federal ha vuelto a interesarse por este asunto, como ya hiciera hace unos años.
Allá por marzo de este 2011, un grupo de crackers --aquellos que rompen un sistema de seguridad, del tipo que sea-- comenzó a difundir fotos íntimas de famosos que al parecer habían obtenido de cuentas de correo electrónico y dispositivos móviles.
Más allá de que ahora se cuestione la veracidad de algunas de esas imágenes, en la red comenzó a circular ese material como si fuera verdadero. La actriz Vanessa Hudgens o Jessica Alba fueron algunas de las artistas que se vieron envueltas en el caso.
En 2008 fue detenido precisamente por esto un cracker llamado Josh Holly, que con apenas 19 años había difundido en Internet fotografías de Miley Cyrus desnuda de cintura para arriba.
Este año, a las imágenes de Johansson le siguieron otras de Justin Timberlake y Mila Kunis en la intimidad de una habitación.
De manera casi insólita, hay en cambio algunos famosos que por voluntad propia suben a las redes sociales fotos íntimas de ellos mismos. Una de ellos es la actriz Demi Moore, que el pasado 9 de septiembre publicó en Twitter una fotografía de su espalda desnuda.
Meses antes, la bisnieta del fundador de los Hoteles Hilton, Paris Hilton, también difundía unas instantáneas en las que posaba desnuda para una marca de refresos.
Incluso Lenny Kravitz decidió en 2009 mostrar el trasero, y dejar constancia de ello con una foto, durante una gira por Europa.
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