El golfista número uno del mundo atraviesa su peor momento en el circuito y sembró serias dudas entre sus auspiciantes sobre si volverá al nivel que logró destacarlo durante tantos años.
Los patrocinadores de Tiger Woods pueden darse el lujo de ser pacientes a pesar de que la estrella del golf viene de vivir la peor actuación de su carrera en el torneo de Akron, aunque sus bolsillos sentirán dolor si el estadounidense no puede recuperar su antiguo nivel.
El número uno del mundo produjo su peor resultado en el circuito PGA de los Estados Unidos en el WGC-Bridgestone Invitational del fin de semana, completando cuatro rondas sobre el par para terminar en la anteúltima posición de la tabla general.
Después de haber perdido cerca de 35 millones de dólares en ingresos anuales, cuando patrocinadores como Accenture Plc y AT & T Inc terminaron sus contratos tras las revelaciones de sus infidelidades matrimoniales, Woods no puede permitirse el lujo de repetir escándalos.
"No hay duda de que su patética actuación del fin de semana ha provocado que mucha gente se cuestione si realmente puede volver a su antiguo nivel", dijo Marc Ganis, presidente de la firma consultora Sportscorp Ltd.
"Por primera vez, la gente está dudando de Tiger Woods como un jugador competitivo. Si sigue jugando mal, su valor disminuirá dramáticamente", agregó Ganis. Los analistas aseguran que Woods, quien aún no ha ganado un título este año después de disputar ocho torneos de la PGA, tiene que volver a las victorias para recuperar su credibilidad.
Los estudios parecen confirmarlo. En el último índice Davie Brown, utilizado por clientes corporativos para determinar la capacidad de una celebridad para influir en los consumidores, Woods apareció en el lugar 2.479, levemente inferior al de abril y muy por debajo del puesto 96 que ocupaba antes del escándalo.
Eso lo coloca en un grupo con el desacreditado ciclista Floyd Landis y el actor Mel Gibson. Antes del escándalo, aparecía en lista en compañía del actor Matt Damon y del fallecido cantante Frank Sinatra.
Por ahora, patrocinadores como Nike, Electronic Arts y Upper Deck Company siguen respaldando al deportista. "Apoyamos a Tiger y nunca subestimamos sus habilidades como competidor", aseguró la portavoz de Nike Golf, Beth Gast, a través de un correo electrónico. Fuente: IBD
Los patrocinadores de Tiger Woods pueden darse el lujo de ser pacientes a pesar de que la estrella del golf viene de vivir la peor actuación de su carrera en el torneo de Akron, aunque sus bolsillos sentirán dolor si el estadounidense no puede recuperar su antiguo nivel.
El número uno del mundo produjo su peor resultado en el circuito PGA de los Estados Unidos en el WGC-Bridgestone Invitational del fin de semana, completando cuatro rondas sobre el par para terminar en la anteúltima posición de la tabla general.
Después de haber perdido cerca de 35 millones de dólares en ingresos anuales, cuando patrocinadores como Accenture Plc y AT & T Inc terminaron sus contratos tras las revelaciones de sus infidelidades matrimoniales, Woods no puede permitirse el lujo de repetir escándalos.
"No hay duda de que su patética actuación del fin de semana ha provocado que mucha gente se cuestione si realmente puede volver a su antiguo nivel", dijo Marc Ganis, presidente de la firma consultora Sportscorp Ltd.
"Por primera vez, la gente está dudando de Tiger Woods como un jugador competitivo. Si sigue jugando mal, su valor disminuirá dramáticamente", agregó Ganis. Los analistas aseguran que Woods, quien aún no ha ganado un título este año después de disputar ocho torneos de la PGA, tiene que volver a las victorias para recuperar su credibilidad.
Los estudios parecen confirmarlo. En el último índice Davie Brown, utilizado por clientes corporativos para determinar la capacidad de una celebridad para influir en los consumidores, Woods apareció en el lugar 2.479, levemente inferior al de abril y muy por debajo del puesto 96 que ocupaba antes del escándalo.
Eso lo coloca en un grupo con el desacreditado ciclista Floyd Landis y el actor Mel Gibson. Antes del escándalo, aparecía en lista en compañía del actor Matt Damon y del fallecido cantante Frank Sinatra.
Por ahora, patrocinadores como Nike, Electronic Arts y Upper Deck Company siguen respaldando al deportista. "Apoyamos a Tiger y nunca subestimamos sus habilidades como competidor", aseguró la portavoz de Nike Golf, Beth Gast, a través de un correo electrónico. Fuente: IBD
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