Los merengueros son unos haraganes
“Hay una situación difícil y en gran parte es porque la mayoría de los merengueros son unos haraganes”
Su afirmación la redobló: “Sí, sí, sí, son haraganes, la mayoría”. Según su criterio, ellos “han querido dejarle todo a las disqueras
El empresario Vidal Cedeño señala en una declaraciones para Ramón Almánzar en el Listin Diario que los millones que tiene se lo debe al merengue, pero describe del mismo un panorama sombrío, y concluye diciendo que:
“Hay una situación difícil y en gran parte es porque la mayoría de los merengueros son unos haraganes”.
Su afirmación la redobló: “Sí, sí, sí, son haraganes, la mayoría”. Según su criterio, ellos “han querido dejarle todo a las disqueras y ahora el negocio del disco está en el suelo, hay pocas disqueras, entonces el merenguero tiene que entender que su combo, su organización, esa es su industria, es su nombre, ellos tienen que hacer inversiones, tienen que trabajar, si no hay disqueros tienen que fajarse a trabajar más”.
Vidal, el principal promotor de la música dominicana en Estados Unidos, siente que los merengueros están dormidos en sus laureles, rodeados de la comodidad que cosecharon y sin deseos de dar la batalla.
“Los líderes de orquestas tienen que poner su granito porque ellos son como el presidente de la compañía, tienen que luchar porque la empresa prospere”, manifestó.
Vidal entiende que deben lanzarse a la promoción con mayor énfasis de los discos que lanzan y, entre otros puntos, tocó el tema de reajustar los costos.
La bachata, indicó, frente al merengue tiene varias ventajas: en el extranjero, aparte de que muchos de los inmigrantes son del campo, el ritmo y las letras son asimiladas por personas de otras nacionalidades, sobre todo mexicanos, colombianos y centroamericanos.
“La bachata tiene otra ventaja, que los grupos de merengueros andan con veinte músicos, y el bachatero con diez o doce resuelve, y eso baja los costos de producción para un empresario que se interese en montar una presentación”, comentó.
Un punto interesante que tocó es que los bachateros ya están cobrando lo mismo que los merengueros, sólo que sus costos son menores porque viajan con menos músicos. “Ya eso de que un bachatero cobra dos mil dólares, ya eso no existe”.
No obstante, a Vidal le gusta más trabajar con merengueros que bachateros. “Es que me crié con el merengue, y la bachata tiene su lenguaje”.
PESPUNTE
Vidal comenta lo que ya hemos dicho en otras ocasiones.
Los líderes del merengue son todos millonarios, poseen flotillas de lujosos automóviles, fabulosos pent-houses, fincas y casas campestres.
Solo hay que ver los pent-houses de Fernando Villalona, Eddy Herrera y Rubby Pérez, en el mismo entorno del hotel Dominican Fiesta en los Cacicazgos, por solo citar tres ejemplos.
Algunos de ellos tienen cuentas bancarias en dólares en Miami, Panamá y Bahamas.
Se han acomodado, y como dice Vidal, se han puesto haraganes, y ni siquiera promoción quieren hacer a sus discos, como lo está hoy día haciendo Rafely.
Para colmo, algunos lo que quieren ahora es ser diputados, síndicos, ocupar funciones públicas, pero nada hacen para impulsar el ritmo.
Para colmo, ya no cuentan con los aguerridores productores musicales de otros tiempos, y las casas disqueras como Karen, que fue el buque insignia del merengue en los ochenta.
Tampoco tienen promotores como Domingo Bautista, Radhy Miranda, Guicho Pichardo, managers como Cholo Brenes, estrategas como Willy Rodríguez y J. Pena Manso Jr.
La sangre nueva, con hambre y deseo de triunfar que le hace falta al merengue, de igual modo ha estado ausente.
Esa ausencia ha dado paso al denominado merengue de calle, que sin lugar a dudas se ha convertido en un fenómeno de popularidad en el seno del pueblo.
Tiene sin embargo un inconveniente...Es considerada música desechable, que se duda pueda perdurar o ser recordada como lo son hoy en día los merengues de los ochenta. Fuente: http://www.merengalabogspot.com/ /Foto http://www.ardeymas.com/
“Hay una situación difícil y en gran parte es porque la mayoría de los merengueros son unos haraganes”
Su afirmación la redobló: “Sí, sí, sí, son haraganes, la mayoría”. Según su criterio, ellos “han querido dejarle todo a las disqueras
El empresario Vidal Cedeño señala en una declaraciones para Ramón Almánzar en el Listin Diario que los millones que tiene se lo debe al merengue, pero describe del mismo un panorama sombrío, y concluye diciendo que:
“Hay una situación difícil y en gran parte es porque la mayoría de los merengueros son unos haraganes”.
Su afirmación la redobló: “Sí, sí, sí, son haraganes, la mayoría”. Según su criterio, ellos “han querido dejarle todo a las disqueras y ahora el negocio del disco está en el suelo, hay pocas disqueras, entonces el merenguero tiene que entender que su combo, su organización, esa es su industria, es su nombre, ellos tienen que hacer inversiones, tienen que trabajar, si no hay disqueros tienen que fajarse a trabajar más”.
Vidal, el principal promotor de la música dominicana en Estados Unidos, siente que los merengueros están dormidos en sus laureles, rodeados de la comodidad que cosecharon y sin deseos de dar la batalla.
“Los líderes de orquestas tienen que poner su granito porque ellos son como el presidente de la compañía, tienen que luchar porque la empresa prospere”, manifestó.
Vidal entiende que deben lanzarse a la promoción con mayor énfasis de los discos que lanzan y, entre otros puntos, tocó el tema de reajustar los costos.
La bachata, indicó, frente al merengue tiene varias ventajas: en el extranjero, aparte de que muchos de los inmigrantes son del campo, el ritmo y las letras son asimiladas por personas de otras nacionalidades, sobre todo mexicanos, colombianos y centroamericanos.
“La bachata tiene otra ventaja, que los grupos de merengueros andan con veinte músicos, y el bachatero con diez o doce resuelve, y eso baja los costos de producción para un empresario que se interese en montar una presentación”, comentó.
Un punto interesante que tocó es que los bachateros ya están cobrando lo mismo que los merengueros, sólo que sus costos son menores porque viajan con menos músicos. “Ya eso de que un bachatero cobra dos mil dólares, ya eso no existe”.
No obstante, a Vidal le gusta más trabajar con merengueros que bachateros. “Es que me crié con el merengue, y la bachata tiene su lenguaje”.
PESPUNTE
Vidal comenta lo que ya hemos dicho en otras ocasiones.
Los líderes del merengue son todos millonarios, poseen flotillas de lujosos automóviles, fabulosos pent-houses, fincas y casas campestres.
Solo hay que ver los pent-houses de Fernando Villalona, Eddy Herrera y Rubby Pérez, en el mismo entorno del hotel Dominican Fiesta en los Cacicazgos, por solo citar tres ejemplos.
Algunos de ellos tienen cuentas bancarias en dólares en Miami, Panamá y Bahamas.
Se han acomodado, y como dice Vidal, se han puesto haraganes, y ni siquiera promoción quieren hacer a sus discos, como lo está hoy día haciendo Rafely.
Para colmo, algunos lo que quieren ahora es ser diputados, síndicos, ocupar funciones públicas, pero nada hacen para impulsar el ritmo.
Para colmo, ya no cuentan con los aguerridores productores musicales de otros tiempos, y las casas disqueras como Karen, que fue el buque insignia del merengue en los ochenta.
Tampoco tienen promotores como Domingo Bautista, Radhy Miranda, Guicho Pichardo, managers como Cholo Brenes, estrategas como Willy Rodríguez y J. Pena Manso Jr.
La sangre nueva, con hambre y deseo de triunfar que le hace falta al merengue, de igual modo ha estado ausente.
Esa ausencia ha dado paso al denominado merengue de calle, que sin lugar a dudas se ha convertido en un fenómeno de popularidad en el seno del pueblo.
Tiene sin embargo un inconveniente...Es considerada música desechable, que se duda pueda perdurar o ser recordada como lo son hoy en día los merengues de los ochenta. Fuente: http://www.merengalabogspot.com/ /Foto http://www.ardeymas.com/
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