Los precios que pagan los consumidores subieron entre diciembre y enero un 0,3%, en lo que supone el primer incremento desde julio de 2008, según datos oficiales
El Departamento de Trabajo indicó, no obstante, que la tasa interanual se mantuvo sin cambios, no subió, algo que no ocurría desde agosto de 1955, hace más de medio siglo.
En enero, los precios de la energía subieron un 1,7%, el primer aumento mensual desde julio. En los últimos 12 meses los precios de la energía bajaron un 20 por ciento.
Si se excluyen los de energía y alimentos, que son más volátiles, los precios subieron en enero un 0,2 por ciento. En los últimos 12 meses esa inflación subyacente fue del 1,7%, la menor tasa de inflación desde mediados de 2004.
El Departamento de Comercio informó de que el índice de precios de productor (IPP) subió en enero un 0,8%, en el primer incremento de los precios que pagan los mayoristas desde julio pasado. Si se excluyen los de combustibles y alimentos, los precios en el IPP subieron un 0,4 por ciento el mes pasado.
Pero es probable que los avances en los precios no persistan ya que más y más compañías siguen el rumbo que marca Wal-Mart, la mayor cadena de almacenes, con descuentos a medida que la economía se sume en la recesión que comenzó en diciembre de 2007.
Algunos miembros de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal han expresado su preocupación porque la desaceleración de los precios conduzca a una deflación, esto es un derrumbe prolongado de los precios que perjudicaría a los prestamistas y las ganancias de las empresas.
El IPC es la más amplia de las tres mediciones de los precios que hace el Departamento de Trabajo mensualmente, porque incluye bienes y servicios. Casi el 60 por ciento del IPC lo representan los precios que pagan los consumidores por servicios que van desde el cine a los pasajes de avión y las consultas médicas.
En enero, los precios de los alimentos, que representan casi el 20 por ciento del IPC, subieron un 0,1 por ciento. Los precios de los vehículos automotores nuevos subieron un 0,3 por ciento, el mayor incremento en tres años, y la ropa se encareció en un 0,3 por ciento.
El costo de la asistencia médica subió el mes pasado un 0,4 por ciento, y los alquileres, que conforman casi el 40 por ciento del IPC, treparon un 0,3 por ciento.
Encarados a una pérdida de casi tres millones de empleos desde enero de 2008 y la presencia de casi cinco millones de personas en la lista del seguro por desempleo, las grandes tiendas por departamentos como AnnTaylor, Kohl's, Macy's y Sears ofrecieron en enero descuentos de hasta el 70 por ciento en sus precios.
Las tiendas Wal-Mart tuvieron un aumento de sus ventas que incluyen alimentos y medicamentos a precios muy bajos.
Aunque los directivos de la Reserva Federal y algunos economistas señalan el riesgo de una deflación, a largo plazo existe el riesgo de que las cuantiosas intervenciones del gobierno federal en la economía provean los ingredientes para una fuerte inflación.
Desde diciembre de 2007, la Reserva ha inyectado billones de dólares en el sistema monetario, y el Departamento del Tesoro ha volcado cientos de miles de millones de dólares en el sustento de entidades hipotecarias y bancos financieros.
En octubre el Congreso aprobó un socorro financiero por 700.000 millones de dólares, y esta semana el presidente Barack Obama promulgó otro plan de estímulo económico por algo más de 800.000 millones de dólares. Fuente: IB
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