VIDA Y SALUD
Pese a que durante el período que sigue al parto el sexo en la pareja suele pasar a un segundo plano, profesionales aseguran que el "problema" tiene solución.
Sugerencias para mantener la pasión. Ya sea por la "movilización" que genera la llegada de un hijo al mundo, por la falta de tiempo, o el exceso de cansancio, las relaciones sexuales disminuyen en la pareja tras la llegada de un nuevo integrante a la familia.
Otro factor que influye, y no de manera menos frecuente, son los celos que experimenta el padre al sentirse desplazado del centro de atención de su mujer, que ahora dirige sus mimos, cuidados y dedicación al bebé.
Según explicó el psiquiatra y sexólogo Juan Carlos Kusnetzoff en la edición de febrero de la revista Psicología Positiva, "durante lo que suele llamarse 'cuarto trimestre' (los tres meses que siguen al nacimiento del bebé) la fluctuación en las concentraciones hormonales de la mujer produce el equivalente químico de una ducha de agua fría.
Esta parálisis sexual puede durar hasta seis meses después del parto, e incluso más entre las mujeres que amamantan".Así es que para el profesional, hablar del problema a tiempo y la paciencia resuelve algunas de estas dificultades.
Asimismo, Kusnetzoff aconsejó "pensar más en la calidad que en la cantidad" y remarcó que "compartir el amor y expresar la sexualidad no implica necesariamente llegar al coito".
Para llevar a la práctica* Hablar con la pareja acerca de cómo se sienten y cómo transcurrió la jornada, sin hijos.* Repartir, según preferencias y posibilidades, las tareas que acarrea el hijo.
Al menos una vez a la semana, habilitar un tiempo para hacer algo que les guste Reservar un momento para la caricia, el beso y el juego sexual con la pareja. Las contraindicaciones tras el parto para el coito sexual no implican que se supriman otros juegos sexuales.
Pese a que durante el período que sigue al parto el sexo en la pareja suele pasar a un segundo plano, profesionales aseguran que el "problema" tiene solución.
Sugerencias para mantener la pasión. Ya sea por la "movilización" que genera la llegada de un hijo al mundo, por la falta de tiempo, o el exceso de cansancio, las relaciones sexuales disminuyen en la pareja tras la llegada de un nuevo integrante a la familia.
Otro factor que influye, y no de manera menos frecuente, son los celos que experimenta el padre al sentirse desplazado del centro de atención de su mujer, que ahora dirige sus mimos, cuidados y dedicación al bebé.
Según explicó el psiquiatra y sexólogo Juan Carlos Kusnetzoff en la edición de febrero de la revista Psicología Positiva, "durante lo que suele llamarse 'cuarto trimestre' (los tres meses que siguen al nacimiento del bebé) la fluctuación en las concentraciones hormonales de la mujer produce el equivalente químico de una ducha de agua fría.
Esta parálisis sexual puede durar hasta seis meses después del parto, e incluso más entre las mujeres que amamantan".Así es que para el profesional, hablar del problema a tiempo y la paciencia resuelve algunas de estas dificultades.
Asimismo, Kusnetzoff aconsejó "pensar más en la calidad que en la cantidad" y remarcó que "compartir el amor y expresar la sexualidad no implica necesariamente llegar al coito".
Para llevar a la práctica* Hablar con la pareja acerca de cómo se sienten y cómo transcurrió la jornada, sin hijos.* Repartir, según preferencias y posibilidades, las tareas que acarrea el hijo.
Al menos una vez a la semana, habilitar un tiempo para hacer algo que les guste Reservar un momento para la caricia, el beso y el juego sexual con la pareja. Las contraindicaciones tras el parto para el coito sexual no implican que se supriman otros juegos sexuales.
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