Comer "como antes" es la mejor dieta Eludir ciertos alimentos industrialmente procesados e inspirarse en lo que ingerían "nuestros antepasados cazadores y recolectores" puede adelgazar, evitar el cáncer, el infarto o la depresión. En una entrevista con la emisora France-Info sobre su último libro Je maigris sain, je mange bien ("Adelgazo sano, como bien"), Laurent Chevallier, nutricionista del Hospital de Montpellier y responsable de la comisión Alimentación de la Red Environnement Santé, destacó la confusión reinante en su especialidad: "Hay muchas contradicciones sobre lo que debemos tomar, muchos estudios contradictorios y todo el mundo está perdido". En opinión de Chevallier, la solución es simple y consiste en ver "cómo hacían nuestros ancestros cazadores y recolectores". Por el contrario, seguir regímenes draconianos, retirar demasiados alimentos o enfocarse en el consumo exclusivo de algunos otros, como las proteínas por ejemplo, "plantea problemas", además de ser frustrante y terminar generalmente con un aumento de peso, explicó el especialista. Desde las páginas de su libro, Chevallier sostiene que, además de ser más barato, no es difícil beneficiarse con las ventajas de una alimentación como la de nuestros antepasados y evitar así el peligro de una dieta "demasiado rica en productos preparados, demasiado grasos, azucarados y salados" para el organismo. Sin embargo, el nutricionista aconseja una primera etapa de "de-condicionamiento" de la alimentación industrial en uso, que puede durar varias semanas. La ingesta diaria debe centrarse en el consumo de frutas, verduras, carnes magras, pescado y huevos y evitar los productos industriales como galletas, bebidas azucaradas, cereales de desayuno o yogures de compleja elaboración hechos con sabores y edulcorantes industriales. Tras ello podrán reintroducirse ciertos elementos de elaboración industrial, sin olvidar que "la alimentación demasiado transformada plantea problemas", detalló Chevallier. Por eso, "es mucho más juicioso limitarse a los yogures naturales" que consumir complicados y novedosos postres lácteos con sustancias diversas que "perturban nuestras sensaciones". Otro punto esencial de la dieta es el agua. En el camino de recuperar las "verdaderas" comidas, las que permiten mantenerse en forma y controlar mejor el peso, el experto precisó que la bebida esencial es el agua. "Ocasionalmente se puede tomar un vaso de vino, pero debe ser ocasional", comentó el doctor. Fuente: Diario El Universal (México)
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