Una jueza de Los Ángeles dictó esa condena por considerar que la actriz estadounidense violó los términos de su libertad condicional por el presunto robo de un collar en una joyería.
Sin embargo, durante una vista preliminar realizada horas antes la magistrada Stephanie Sautner había reducido el cargo por el supuesto asalto de delito grave a delito menor y afirmado, una decisión que podría haber evitado que la protagonista de Freaky Friday terminara tras las rejas.
Pero tras escuchar los argumentos de la acusación, la jueza decidió condenar a Lohan a cuatro meses de prisión.
Lo hizo con el argumento de que la actriz debió haber llamado a la tienda y avisado a los dueños de que ella tenía el collar, en lugar de esperar varias semanas y devolverlo solamente cuando se dictó una orden de registro.
La magistrada ordenó además que Lohan cumpla 360 horas de servicio comunitario en un centro para mujeres, y 120 horas en una morgue.
A su vez, horas antes Sautner había fijado al 11 de mayo como la fecha para el juicio preliminar, mientras que el 3 de junio será el comienzo del juicio principal.
En caso de ser declarada culpable bajo el cargo de delito menor, la artista podría ir un año a prisión.
Lohan se declaró inocente del presunto hurto, y aseguró que le prestaron el collar pero que a su estilista se le olvidó devolverlo.
Aunque una empleada que trabaja en la joyería donde se cometió el supuesto robo reveló que cuatro días antes de este hecho la actriz se probó allí mismo unos pendientes que valían 1.800 dólares, y trató de salir con ellos puestos del local.
La dueña de la tienda dijo además que Lohan visitó la joyería tres veces en una semana y miró varias piezas, aunque sin comprar nada.
Cuando fue acusada del asalto, Lohan se encontraba en libertad condicional por una causa que se inició en 2007 tras ser detenida por conducir ebria, una situación que luego se fue complicando más por sus reiterados incumplimientos de las órdenes judiciales.
Sin embargo, durante una vista preliminar realizada horas antes la magistrada Stephanie Sautner había reducido el cargo por el supuesto asalto de delito grave a delito menor y afirmado, una decisión que podría haber evitado que la protagonista de Freaky Friday terminara tras las rejas.
Pero tras escuchar los argumentos de la acusación, la jueza decidió condenar a Lohan a cuatro meses de prisión.
Lo hizo con el argumento de que la actriz debió haber llamado a la tienda y avisado a los dueños de que ella tenía el collar, en lugar de esperar varias semanas y devolverlo solamente cuando se dictó una orden de registro.
La magistrada ordenó además que Lohan cumpla 360 horas de servicio comunitario en un centro para mujeres, y 120 horas en una morgue.
A su vez, horas antes Sautner había fijado al 11 de mayo como la fecha para el juicio preliminar, mientras que el 3 de junio será el comienzo del juicio principal.
En caso de ser declarada culpable bajo el cargo de delito menor, la artista podría ir un año a prisión.
Lohan se declaró inocente del presunto hurto, y aseguró que le prestaron el collar pero que a su estilista se le olvidó devolverlo.
Aunque una empleada que trabaja en la joyería donde se cometió el supuesto robo reveló que cuatro días antes de este hecho la actriz se probó allí mismo unos pendientes que valían 1.800 dólares, y trató de salir con ellos puestos del local.
La dueña de la tienda dijo además que Lohan visitó la joyería tres veces en una semana y miró varias piezas, aunque sin comprar nada.
Cuando fue acusada del asalto, Lohan se encontraba en libertad condicional por una causa que se inició en 2007 tras ser detenida por conducir ebria, una situación que luego se fue complicando más por sus reiterados incumplimientos de las órdenes judiciales.
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