Las actrices Rosario Dawson, Thandie Newton y Charlize Theron y otras estrellas de Hollywood apadrinan junto a Unicef esta iniciativa destinada a albergar a víctimas de violación para ayudarlas a recuperarse y recomponer sus vidas.
La Cité de la Joie (Ciudad de la Alegría) está situada en el Congo. Se trata de un refugio para algunas de las decenas de miles de mujeres víctimas de violaciones durante la interminable guerra civil que tuvo como escenario a ese país africano.
Allí podrán recuperarse anímicamente, planear un futuro, aprender un oficio y volver a sus hogares.
La revista Madame Figaro hace una crónica de la inauguración de esta ciudad ideada por Eve Ensler, la autora de Monólogos de la vagina.
La Cité de la Joie está ubicada al este, donde la República Democrática del Congo limita con Ruanda, en medio de la selva y a orillas del lago Kivu, una zona para nada distante de las minas de oro, diamante y coltán (usado en celulares y computadoras), que tanta sangre han hecho correr en el África.
Una región asolada por grupos armados que siembran el terror en la población y tienen como primer blanco a las niñas y a las mujeres. Éstas son sometidas a violencia, tortura y abuso.
Para colmo, luego son estigmatizadas por sus comunidades. La Ciudad de la Alegría les ofrecerá un refugio y la esperanza de una vida nueva. Eve Ensler tomó contacto con esta realidad en el año 2007, a través del testimonio de una sobreviviente congoleña.
Y así surgió la idea, que salió adelante con ayuda de Christine Schuler Deschryver, una belgo-congoleña, y con el apoyo de la agencia de la ONU para la infancia.
El día de la apertura de la Cité, centenares de mujeres cantaron bajo el chaparrón tropical habitual en estas latitudes y dieron la bienvenida a las personalidades que donaron fondos y prestaron su nombre para impulsar esta idea, como las actrices Rosario Dawson, Thandie Newton y Charlize Theron.
Cada seis meses, la Cité recibirá a 90 sobrevivientes de entre 14 y 40 años, ya físicamente restablecidas.
Allí tomarán cursos de contabilidad, informática y autodefensa. Serán instruidas en sus derechos. También habrá terapia con el canto y la danza.
La esperanza de quienes promovieron esta iniciativa es que las mujeres que pasen por la Cité de la Joie no sean más víctimas, sino líderes que en un futuro cercano lleven el mensaje aprendido a sus comunidades.
Su independencia financiera estará garantizada mediante un microcrédito. Y sus casos serán supervisados durante varios meses tras el regreso a sus respectivos pueblos.
Eve Ensler es, ella misma, una sobreviviente, ya que de niña fue abusada por su padre, experiencia que marcó su vocación feminista.
Otra auspiciante del proyecto, y enviada de la ONU para la paz, es la actriz sudafricana Charlize Theron, creadora además de otro proyecto similar.
"La colonización, las guerras, las epidemias, las hambrunas; la cultura africana está fundada en la resiliencia", dijo la actriz a Madame Figaro.
"Aquí hay una fuerza específica. Pero especialmente, como en toda Africa, las mujeres son el corazón de la comunidad: cultivan, venden en los mercados, crían a los niños, mantienen la casa. Sí, son corajudas.
Pero son muy pocas las que conocen sus derechos", agregó. Y explicando su motivación para ayudar, dijo: "Quiero darles herramientas, educación, saber y medios para que ellas se conviertan, a su vez, en sujetos de cambio".
En el Congo, una nación de 72 millones de habitantes, rica en materias primas, la pobreza es escandalosa. Pero el país exhibe otras miserias: tiene los peores índices de violencia sexual del mundo.
Desde el inicio del conflicto, se habrían cometido 500.000 violaciones, según datos de Naciones Unidas. Sólo en el año 2009, 15.000 mujeres fueron víctimas de agresión sexual en el este del Congo. La mitad de ellas son menores.
La Cité de la Joie (Ciudad de la Alegría) está situada en el Congo. Se trata de un refugio para algunas de las decenas de miles de mujeres víctimas de violaciones durante la interminable guerra civil que tuvo como escenario a ese país africano.
Allí podrán recuperarse anímicamente, planear un futuro, aprender un oficio y volver a sus hogares.
La revista Madame Figaro hace una crónica de la inauguración de esta ciudad ideada por Eve Ensler, la autora de Monólogos de la vagina.
La Cité de la Joie está ubicada al este, donde la República Democrática del Congo limita con Ruanda, en medio de la selva y a orillas del lago Kivu, una zona para nada distante de las minas de oro, diamante y coltán (usado en celulares y computadoras), que tanta sangre han hecho correr en el África.
Una región asolada por grupos armados que siembran el terror en la población y tienen como primer blanco a las niñas y a las mujeres. Éstas son sometidas a violencia, tortura y abuso.
Para colmo, luego son estigmatizadas por sus comunidades. La Ciudad de la Alegría les ofrecerá un refugio y la esperanza de una vida nueva. Eve Ensler tomó contacto con esta realidad en el año 2007, a través del testimonio de una sobreviviente congoleña.
Y así surgió la idea, que salió adelante con ayuda de Christine Schuler Deschryver, una belgo-congoleña, y con el apoyo de la agencia de la ONU para la infancia.
El día de la apertura de la Cité, centenares de mujeres cantaron bajo el chaparrón tropical habitual en estas latitudes y dieron la bienvenida a las personalidades que donaron fondos y prestaron su nombre para impulsar esta idea, como las actrices Rosario Dawson, Thandie Newton y Charlize Theron.
Cada seis meses, la Cité recibirá a 90 sobrevivientes de entre 14 y 40 años, ya físicamente restablecidas.
Allí tomarán cursos de contabilidad, informática y autodefensa. Serán instruidas en sus derechos. También habrá terapia con el canto y la danza.
La esperanza de quienes promovieron esta iniciativa es que las mujeres que pasen por la Cité de la Joie no sean más víctimas, sino líderes que en un futuro cercano lleven el mensaje aprendido a sus comunidades.
Su independencia financiera estará garantizada mediante un microcrédito. Y sus casos serán supervisados durante varios meses tras el regreso a sus respectivos pueblos.
Eve Ensler es, ella misma, una sobreviviente, ya que de niña fue abusada por su padre, experiencia que marcó su vocación feminista.
Otra auspiciante del proyecto, y enviada de la ONU para la paz, es la actriz sudafricana Charlize Theron, creadora además de otro proyecto similar.
"La colonización, las guerras, las epidemias, las hambrunas; la cultura africana está fundada en la resiliencia", dijo la actriz a Madame Figaro.
"Aquí hay una fuerza específica. Pero especialmente, como en toda Africa, las mujeres son el corazón de la comunidad: cultivan, venden en los mercados, crían a los niños, mantienen la casa. Sí, son corajudas.
Pero son muy pocas las que conocen sus derechos", agregó. Y explicando su motivación para ayudar, dijo: "Quiero darles herramientas, educación, saber y medios para que ellas se conviertan, a su vez, en sujetos de cambio".
En el Congo, una nación de 72 millones de habitantes, rica en materias primas, la pobreza es escandalosa. Pero el país exhibe otras miserias: tiene los peores índices de violencia sexual del mundo.
Desde el inicio del conflicto, se habrían cometido 500.000 violaciones, según datos de Naciones Unidas. Sólo en el año 2009, 15.000 mujeres fueron víctimas de agresión sexual en el este del Congo. La mitad de ellas son menores.
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