Según algunos sondeos de opinión pública, el magnate aventaja a los otros precandidatos republicanos. Las opiniones de los analistas en cuanto a sus posibilidades están divididas.
Los votantes estadounidenses convirtieron en comandante en jefe a una estrella de películas de clase B (Ronald Reagan), y eligieron a un luchador profesional (Jesse Ventura) y a una musculosa estrella de cine (Arnold Schwarzenegger) como gobernadores de Minnesota y California, respectivamente.
Pero algunos expertos dicen que aunque el ostentoso magnate de bienes raíces y anfitrión del reality show Celebrity Apprentice puede gozar de una temprana popularidad, cuando la carrera comience en serio, los votantes dejarán de lado al multimillonario con su propia frase típica: "Estás despedido".
"Él representa a ese personaje político de aquél que se promueve a sí mismo sin pedir disculpas, quien dice las cosas como son", señaló Thomas Schwartz, profesor de historia en la Universidad Vanderbilt de Nashville.
Schwartz dijo que Trump era similar a Ross Perot, el campechano empresario quien lanzó una candidatura independiente contra George H.W. Bush y su rival demócrata Bill Clinton en 1992 y volvió a postular a la presidencia en 1996.
"Realmente me pregunto si Trump está listo para que sus asuntos personales y de negocios queden realmente en el centro de la escena o si está simplemente buscando publicidad para su programa de televisión", opinó. "El llena un vacío ya que no hay serias candidaturas republicanas".
Para el profesor de medios y sociedad de la Universidad de Columbia Richard Wald, Trump es una aberración. "Este es un momento mediático. Hay muchas posibilidades de que el señor Trump se convierta en presidente porque no es una persona seria", afirmó Wald.
Pero sondeos muestran a Trump obteniendo un impulso gracias a sus muy promocionadas opiniones sobre la campaña y su incursión en la política del tema "nacimiento", la idea no probada de algunos conservadores de que Barack Obama, un demócrata, nació en Kenia en vez de Hawái y legalmente no puede ser presidente de Estados Unidos. Fuente: IBD
Los votantes estadounidenses convirtieron en comandante en jefe a una estrella de películas de clase B (Ronald Reagan), y eligieron a un luchador profesional (Jesse Ventura) y a una musculosa estrella de cine (Arnold Schwarzenegger) como gobernadores de Minnesota y California, respectivamente.
Pero algunos expertos dicen que aunque el ostentoso magnate de bienes raíces y anfitrión del reality show Celebrity Apprentice puede gozar de una temprana popularidad, cuando la carrera comience en serio, los votantes dejarán de lado al multimillonario con su propia frase típica: "Estás despedido".
"Él representa a ese personaje político de aquél que se promueve a sí mismo sin pedir disculpas, quien dice las cosas como son", señaló Thomas Schwartz, profesor de historia en la Universidad Vanderbilt de Nashville.
Schwartz dijo que Trump era similar a Ross Perot, el campechano empresario quien lanzó una candidatura independiente contra George H.W. Bush y su rival demócrata Bill Clinton en 1992 y volvió a postular a la presidencia en 1996.
"Realmente me pregunto si Trump está listo para que sus asuntos personales y de negocios queden realmente en el centro de la escena o si está simplemente buscando publicidad para su programa de televisión", opinó. "El llena un vacío ya que no hay serias candidaturas republicanas".
Para el profesor de medios y sociedad de la Universidad de Columbia Richard Wald, Trump es una aberración. "Este es un momento mediático. Hay muchas posibilidades de que el señor Trump se convierta en presidente porque no es una persona seria", afirmó Wald.
Pero sondeos muestran a Trump obteniendo un impulso gracias a sus muy promocionadas opiniones sobre la campaña y su incursión en la política del tema "nacimiento", la idea no probada de algunos conservadores de que Barack Obama, un demócrata, nació en Kenia en vez de Hawái y legalmente no puede ser presidente de Estados Unidos. Fuente: IBD
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