jueves, 18 de marzo de 2010

"Ellas quieren sexo y ellos amor" según el libro más atrevido de Lustgarten

No lo leyó al revés. El título es así:
Ellas quieren sexo y Ellos, amor.

Los tiempos han cambiado y el sexo con ellos.

El nuevo libro de esta especialista en sexología podría haberse llamado Ellos quieren sexo y ellas amor, como siempre se sospechó, pero Sandra Lustgarten nos demuestra que ya no es tan así.

La mujer ha escalado puestos
en el trabajo, en la familia
y también en la cama.

"Es mi libro más atrevido", confiesa la autora. "Este libro tiene una tendencia más erótica en cuanto al relato que los anteriores.

Incluye historias más calientes, como de personas promiscuas, por ejemplo; casos más fuertes", señala.

Hasta se aventura a pronosticar que la lectura de esta antología sexual "despertará la curiosidad morbosa de los lectores" y también "permitirá reconstruir las propias fantasías". No es poco.

En sus palabras, su nueva obra "es un bomboncito" para las hormonas de ambos sexos, justo ahora que las comienzan a ebullir con la llegada del verano.

"En realidad trata del mundo actual de la mujer", se frena, pero no tanto. Porque el mundo actual de la mujer se hizo mucho complejo y exigente con la luz apagada. "La mujer venció temores, angustias, fantasías, mitos y prejuicios para priorizar los deseos sexuales.

Ahora están reconocidas como mejores amantes", prosigue. Es que eso de "amantes", precisa la sexóloga, "antes era sólo una categorización masculina. Y no sólo referente al área reproductiva, conyugal o para formar una familia".

En fin, Ellas quieren sexo y ellos amor desnuda y acompaña al dormitorio a una "mujer mucho más sexualizada".

El texto entonces retrocede en las costumbres y rememora a "la mujer frente a la anorgasmia -la falta de poder llegar al clímax- pero ahora, en cambio "es importante para su vida tener satisfacción con sus vínculos".

¿Y qué es eso de "más sexualizada"? La escritora explica que "hoy las mujeres exigen una vida sexual activa. Y los hombres abogan más por la mujer que tenían antes. Por eso ahora se tienen que enfrentar con sus dificultades: eso les produce más temor que deseos, se replantean su virilidad". Jaque al sexo fuerte.

Antología para pensar un sexo mejor
Este libro incluye una recopilación de los artículos publicados que más repercusión tuvieron entre los lectores.
La falta de compromiso que hay en las relaciones de pareja; los conflictos, el sufrimiento, la infidelidad; las mujeres provocadoras; las fantasías sexuales. Todos temas que Lustgarten eligió para desarrollar ante las inquietudes de sus pacientes también. Es decir, se nutre de historias reales anónimas para llegar a sus máximas.

En el primer capítulo de Ellas quieren sexo y ellos amor, la psicóloga destapa qué pasa dentro del consultorio de un sexólogo (sexóloga, en esta caso) y la ansiosa e incesante búsqueda de respuestas para mejorar la vida sexual, conyugal y familiar. “No solamente relato lo que consultan sobre sexo, sino también en materia de amor y cómo se compatibiliza el sexo con el amor”, apunta la autora.

Ése es otro eje del libro: ¿Sexo con amor o sexo sin amor? El nuevo "macho mujeriego" representa un nuevo paradigma. "A raíz de eso la mujer sufrida ahora tiene que pensar como el hombre y poder conectarse con los objetivos del amor. Tiene que disociarse del amor para alcanzar sus metas”, explica.

La infidelidad, desde luego, también es comentada por la especialista en sus nuevas páginas. "Es un estrés tan importante, porque uno vive sufriendo por temor a ser descubierto", asegura. "Hoy está de moda ser infiel pero a la vez es uno de los problemas más graves de la vida en pareja", dice en función de los relatos que llegaron a su consultorio.

"La novedad es que ahora mujeres se muestran en calidad de enomaradísimas: en obras anteriores trataba cosas cotidianas y problemas de pareja. Ahora hago un hueco a los cambios de la mujer en la actualidad", advierte Lustgarten.

El nuevo libro de la sexóloga incluso nos recuerda que la clásica frase "si con este no funciona en la cama no salgo más" dejó ser propiedad exclusiva de los hombres. Pero en estos días de globalización, "la mujer también elije en función de una calidad sexual satisfactoria". Es el contraataque de un sexo que ya no parece ser el más débil. Vía: IB

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