El presidente de los Estados Unidos concluyó su primer año de gobierno con el mismo porcentaje de popularidad con el que lo hizo el republicano. El mandatario logró una discreta media del 57% en el índice de la consultora Gallup
El actual residente de la Casa Blanca, Barack Obama, quedó ubicado por debajo del 68% que consiguió George W. Bush y por encima de Bill Clinton (49%). El único presidente que se destacó con un alto nivel de aprobación popular fue John Kennedy, quien obtuvo un 76% durante el primer – y siempre difícil- año de mandato, según informó el diario español El Mundo.
Uno de las conclusiones más importante que arrojan los datos aportados por la consultora es que existe un abismo entre las expectativas generadas por Obama y el grado de satisfacción del pueblo, ya que su índice inicial estaba cerca del 80% - entre los más altos registrados por Gallup en la historia reciente - y ya en el segundo y tercer trimestre había caído espectacularmente al 53%.
Según el periódico, "eldebate de la reforma sanitaria, que provocó la salida a la calle de las huestes ultraconservadoras, le ha costado especialmente caro a Obama, que no ha vuelto a levantar el vuelo en las encuestas desde el pasado mes de julio".
La peor puntuación para él está relacionada precisamente con el proyecto de reforma sanitaria: el 58% de la población está en contra, frente al 37% que lo respalda.
Por otra parte, en política económica registra un 56% en contra y un 40% a favor, y en cuanto a la política exterior, 47% frente 47%.
La mejor puntuación la consiguió con su política antiterrorista: el 49% de los norteamericanos apoya sus medidas, frente al 46% que las desaprueba. Crédito: EFE
El actual residente de la Casa Blanca, Barack Obama, quedó ubicado por debajo del 68% que consiguió George W. Bush y por encima de Bill Clinton (49%). El único presidente que se destacó con un alto nivel de aprobación popular fue John Kennedy, quien obtuvo un 76% durante el primer – y siempre difícil- año de mandato, según informó el diario español El Mundo.
Uno de las conclusiones más importante que arrojan los datos aportados por la consultora es que existe un abismo entre las expectativas generadas por Obama y el grado de satisfacción del pueblo, ya que su índice inicial estaba cerca del 80% - entre los más altos registrados por Gallup en la historia reciente - y ya en el segundo y tercer trimestre había caído espectacularmente al 53%.
Según el periódico, "eldebate de la reforma sanitaria, que provocó la salida a la calle de las huestes ultraconservadoras, le ha costado especialmente caro a Obama, que no ha vuelto a levantar el vuelo en las encuestas desde el pasado mes de julio".
La peor puntuación para él está relacionada precisamente con el proyecto de reforma sanitaria: el 58% de la población está en contra, frente al 37% que lo respalda.
Por otra parte, en política económica registra un 56% en contra y un 40% a favor, y en cuanto a la política exterior, 47% frente 47%.
La mejor puntuación la consiguió con su política antiterrorista: el 49% de los norteamericanos apoya sus medidas, frente al 46% que las desaprueba. Crédito: EFE
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