El caudillo bolivariano aspira a que el populismo siga en Venezuela 1.835 años más. Lo dijo en un acto público. Una comparación inevitable con los mil años del Tercer Reich.
"Se requiere que la revolución bolivariana siga gobernando Venezuela hasta el año 3485", manifestó Hugo Chávez Frías ante una audiencia de militantes fervorosos de su socialismo del siglo XXI. En ese contexto, el caudillo caribeño llamó a la clase obrera a seguir "dando batalla" para mantener su régimen en pie.
Las palabras desopilantes del autócrata de Venezuela sólo tienen comparación con la ambición que había tenido el nazismo en plena Segunda Guerra Mundial, cuando postuló el proyecto de que el Tercer Reich iba a durar, al menos, 1.000 años. Hugo Chávez casi duplicó esa apuesta megalómana.
El ex golpista estuvo acompañado por el presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, y por empleados de la estatal petrolera.
Chávez nuevamente insultó a la oposición, la llamó de "enculillaos" e invitó a realizar la convocatoria para llevar a cabo un referéndum.
Aseguró que dirigentes y partidos de oposición son una quinta columna del imperio. "No tienen ni cabeza propia, ni corazón, ni alma, mucho menos proyecto propio. Por lo cual invitó a "seguir dando la batalla de la clase obrera venezolana", aseveró.
Luego de despedirse, el mandatario recordó que debía firmar la convención colectiva petrolera y lo hizo. Luego firmó el decreto de expropiación del hipermercado Éxito.
"Se requiere que la revolución bolivariana siga gobernando Venezuela hasta el año 3485", manifestó Hugo Chávez Frías ante una audiencia de militantes fervorosos de su socialismo del siglo XXI. En ese contexto, el caudillo caribeño llamó a la clase obrera a seguir "dando batalla" para mantener su régimen en pie.
Las palabras desopilantes del autócrata de Venezuela sólo tienen comparación con la ambición que había tenido el nazismo en plena Segunda Guerra Mundial, cuando postuló el proyecto de que el Tercer Reich iba a durar, al menos, 1.000 años. Hugo Chávez casi duplicó esa apuesta megalómana.
El ex golpista estuvo acompañado por el presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, y por empleados de la estatal petrolera.
Chávez nuevamente insultó a la oposición, la llamó de "enculillaos" e invitó a realizar la convocatoria para llevar a cabo un referéndum.
Aseguró que dirigentes y partidos de oposición son una quinta columna del imperio. "No tienen ni cabeza propia, ni corazón, ni alma, mucho menos proyecto propio. Por lo cual invitó a "seguir dando la batalla de la clase obrera venezolana", aseveró.
Luego de despedirse, el mandatario recordó que debía firmar la convención colectiva petrolera y lo hizo. Luego firmó el decreto de expropiación del hipermercado Éxito.
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