Tanto los Estados Unidos como en Europa, los precios por barril siguen en alza. Un escenario de inestabilidad política en Arabia Saudita podría catapultarlo aún más. El rey Abdullah se apuró a dar más beneficios sociales.
El barril Brent del Mar del Norte, de referencia para Europa, y entrega para abril, llegó a los 119,79 dólares a primera hora del jueves.
Su contraparte estadounidense, el West Texas Itermediate escaló hasta 103,40 dólares. El barril de referencia de la OPEP se cotizó a US$105,88.
Posteriormente, los precios de ambos descendieron y se ubicaron por la mañana del jueves en US$114,59 para el Brent y US$ 100,85 para el WTI.
Sin embargo, la desconfianza continúa a medida que se extiende el efecto contagio de las protestas por la región.
Luego de que las manifestaciones terminaran con los históricos gobiernos de Túnez y Egipto, amenazan a Libia con un similar destino.
La producción petrolera en este país africano se encuentra cada vez más limitada, Shell y BP frenaron sus exploraciones. Wintershall detuvo todas sus operaciones y ENI comunicó que su producción se redujo en un 75% debido al caos en el país.
Se estima que la producción total del país cayó alrededor de un 25% en los últimos días. De todas formas, no es en gran medida el 1,575 millón de barriles diarios que genera Libia lo que preocupa a las economías centrales, sino la posible caída de un socio mayor.
Arabia Saudita produce diariamente unos 8,433 millones de barriles diarios, lo que representa un representa un 28% de la producción total de la OPEP.
La monarquía gobernante es un importante socio y proveedor de las potencias occidentales, sobre todo, de los Estados Unidos.
El rey Abdullah, de 86 años, observa con preocupación no sólo los enfrentamientos en Libia, sino también el levantamiento en el cercano reino de Bahrein.
Con los fines de aquietar las aguas en su propio territorio, anunció que destinará 36 mil millones a nuevas ayudas para los desempleados, subsidios escolares y de salud, junto con condonaciones de deudas. Fuente: Redacción Int.
El barril Brent del Mar del Norte, de referencia para Europa, y entrega para abril, llegó a los 119,79 dólares a primera hora del jueves.
Su contraparte estadounidense, el West Texas Itermediate escaló hasta 103,40 dólares. El barril de referencia de la OPEP se cotizó a US$105,88.
Posteriormente, los precios de ambos descendieron y se ubicaron por la mañana del jueves en US$114,59 para el Brent y US$ 100,85 para el WTI.
Sin embargo, la desconfianza continúa a medida que se extiende el efecto contagio de las protestas por la región.
Luego de que las manifestaciones terminaran con los históricos gobiernos de Túnez y Egipto, amenazan a Libia con un similar destino.
La producción petrolera en este país africano se encuentra cada vez más limitada, Shell y BP frenaron sus exploraciones. Wintershall detuvo todas sus operaciones y ENI comunicó que su producción se redujo en un 75% debido al caos en el país.
Se estima que la producción total del país cayó alrededor de un 25% en los últimos días. De todas formas, no es en gran medida el 1,575 millón de barriles diarios que genera Libia lo que preocupa a las economías centrales, sino la posible caída de un socio mayor.
Arabia Saudita produce diariamente unos 8,433 millones de barriles diarios, lo que representa un representa un 28% de la producción total de la OPEP.
La monarquía gobernante es un importante socio y proveedor de las potencias occidentales, sobre todo, de los Estados Unidos.
El rey Abdullah, de 86 años, observa con preocupación no sólo los enfrentamientos en Libia, sino también el levantamiento en el cercano reino de Bahrein.
Con los fines de aquietar las aguas en su propio territorio, anunció que destinará 36 mil millones a nuevas ayudas para los desempleados, subsidios escolares y de salud, junto con condonaciones de deudas. Fuente: Redacción Int.
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