Los belgas celebraron desnudos el récord de 249 días sin gobierno, uno más que Irak. Por todo el país organizaron protestas bajo el lema Revolución de las Patatas Fritas.
"Es una pena que hayamos batido el récord mundial [de días sin gobierno, que hasta ahora detentaba Irak], no era nuestra intención", manifestó este jueves el líder del partido separatista flamenco N-VA, Bart De Wever, ganador de los comicios de junio, al que muchos señalan como el principal instigador del bloqueo político.
"Estamos listos para negociar, pero hace falta una nueva hoja de partida", agregó con relación a la necesidad de negociar una verdadera reforma del Estado con más poderes para las regiones antes de formar un nuevo Ejecutivo.
En realidad, el icono gastronómico belga elegido por los organizadores para simbolizar la unidad del país, las patatas, no estuvo presente, pero no faltaron banderas nacionales ni consignas contra el fantasma de una hipotética división del país.
El humor se extendió a la publicidad, y algunos anuncios aprovecharon para promocionar con ironía sus productos, mientras que los medios de comunicación mezclaron en ediciones y programas los sarcasmos y la resignación.
Los estudiantes emplearon las redes sociales para convocar protestas simultáneas en varios puntos del país, por segunda vez en menos de un mes.
En Bruselas, entre 1.100 y 2.500 personas, según la Policía local y los organizadores, respectivamente, participaron en una concentración frente al Palacio de Justicia.
La protesta en Gante estuvo a cargo de los estudiantes, qeu se desnudaron en la plaza del pueblo (ver votos relacionadas).
"No se sabe qué pasará con Bélgica en 20 ó 30 años" pero "el final del país no está cerca", aseguró a EFE el politólogo Carl De Vos, de la Universidad de Gante.
"La crisis política no nos hace ningún favor en la escena internacional, en especial en el plano económico", añadió.
"Bélgica funciona, esto no es Egipto", asegura De Vos y explica que si el país puede mantenerse a flote es gracias a que forma parte de la Unión Europea y de la eurozona. Fuente: EFE
"Es una pena que hayamos batido el récord mundial [de días sin gobierno, que hasta ahora detentaba Irak], no era nuestra intención", manifestó este jueves el líder del partido separatista flamenco N-VA, Bart De Wever, ganador de los comicios de junio, al que muchos señalan como el principal instigador del bloqueo político.
"Estamos listos para negociar, pero hace falta una nueva hoja de partida", agregó con relación a la necesidad de negociar una verdadera reforma del Estado con más poderes para las regiones antes de formar un nuevo Ejecutivo.
En realidad, el icono gastronómico belga elegido por los organizadores para simbolizar la unidad del país, las patatas, no estuvo presente, pero no faltaron banderas nacionales ni consignas contra el fantasma de una hipotética división del país.
El humor se extendió a la publicidad, y algunos anuncios aprovecharon para promocionar con ironía sus productos, mientras que los medios de comunicación mezclaron en ediciones y programas los sarcasmos y la resignación.
Los estudiantes emplearon las redes sociales para convocar protestas simultáneas en varios puntos del país, por segunda vez en menos de un mes.
En Bruselas, entre 1.100 y 2.500 personas, según la Policía local y los organizadores, respectivamente, participaron en una concentración frente al Palacio de Justicia.
La protesta en Gante estuvo a cargo de los estudiantes, qeu se desnudaron en la plaza del pueblo (ver votos relacionadas).
"No se sabe qué pasará con Bélgica en 20 ó 30 años" pero "el final del país no está cerca", aseguró a EFE el politólogo Carl De Vos, de la Universidad de Gante.
"La crisis política no nos hace ningún favor en la escena internacional, en especial en el plano económico", añadió.
"Bélgica funciona, esto no es Egipto", asegura De Vos y explica que si el país puede mantenerse a flote es gracias a que forma parte de la Unión Europea y de la eurozona. Fuente: EFE
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