Generalmente, las parejas preguntan con qué frecuencia deberían tener relaciones sexuales y regularmente la respuesta es que no hay una respuesta correcta.
Después de todo, la vida sexual de las parejas es influida por distintos factores: edad, estilo de vida, salud, libido y, por supuesto, la calidad de su relación en general.
Lo que podría parecer demasiado sexo para una persona puede ser insuficiente para otros: ¿recuerdan la escena en Annie Hall, donde Woody Allen y Diane Keaton discuten su vida sexual con sus respectivos terapeutas? El terapeuta de Allen le pregunta con qué frecuencia tiene relaciones, a lo que él responde: “casi nunca, tal vez tres veces a la semana”, y Diane Keaton responde a su propio terapeuta: “constantemente, yo diría que tres veces a la semana”.
Cada pareja debe encontrar su propio punto medio. Como dice el sexólogo Gail Saltz, “si tus impulsos sexuales están fuera de equilibrio, tu misión es encontrar un punto medio, tener más encuentros sexuales que los que desea una persona pero quizás menos de los que la otra persona ansía”.
Aunque no hay un respuesta correcta a la pregunta de con qué frecuencia se debe tener relaciones sexuales, es recomendable hacerlo al menos una vez a la semana.
Hace no mucho tiempo, CNN informó que 40 millones de estadounidenses están atrapados en matrimonios sin sexo, y en mi propia consulta he visto un aumento de rutinas sexuales y relaciones con bajo deseo, debido a una serie de factores:
El estrés de la recesión y la cuota que está cobrando a las relaciones.
Las parejas están muy ocupadas y cansadas como para tener relaciones.
Los efectos secundarios de varios medicamentos que inhiben el deseo (sobre todo anti-depresivos de la familia ISRS).
El fácil acceso a la pornografía en Internet.
El aumento de la obesidad y otros problemas de estilo de vida y salud que reducen la libido.
Cuando las parejas dejan de tener sexo, su relación se vuelve vulnerable: enojo, separación, infidelidad y finalmente, divorcio.
El sexo importa, es el pegamento que nos mantiene juntos, y sin él, las parejas se vuelven 'buenos amigos' en el mejor de los casos, y en el peor de los casos, 'compañeros de cuarto'.
Más allá del hecho de que el sexo es divertido y libre, y permite a las parejas seguir conectadas, ¿qué otras razones hay para hacerlo esta semana?
El sexo te rejuvenece, libera estrés, fortalece al sistema inmunológico, libera químicos para sentirse bien, llamados endorfinas, y en los hombres, mejora la salud de la próstata.
Una vida sexual saludable incluso puede volverte un éxito en la oficina: investigaciones recientes de la antropóloga y bióloga, la Dra. Helen Fisher, sugiere que la gente que disfruta del sexo regular puede ser más exitosa en el trabajo, quizás porque el sexo mejora la confianza y la autoestima.
Lo ideal es terminar con esa rutina. El sexo es como el ejercicio; cuando dejas de hacerlo, es fácil caer en un bache, pero una vez que retomas la rutina, recuerdas lo mucho que la extrañabas.
El viejo dicho de “si no lo usas, se echa a perder” tiene cierta verdad. Mi sugerencia es “hazlo, pues te va a gustar”.
Después de todo, la vida sexual de las parejas es influida por distintos factores: edad, estilo de vida, salud, libido y, por supuesto, la calidad de su relación en general.
Lo que podría parecer demasiado sexo para una persona puede ser insuficiente para otros: ¿recuerdan la escena en Annie Hall, donde Woody Allen y Diane Keaton discuten su vida sexual con sus respectivos terapeutas? El terapeuta de Allen le pregunta con qué frecuencia tiene relaciones, a lo que él responde: “casi nunca, tal vez tres veces a la semana”, y Diane Keaton responde a su propio terapeuta: “constantemente, yo diría que tres veces a la semana”.
Cada pareja debe encontrar su propio punto medio. Como dice el sexólogo Gail Saltz, “si tus impulsos sexuales están fuera de equilibrio, tu misión es encontrar un punto medio, tener más encuentros sexuales que los que desea una persona pero quizás menos de los que la otra persona ansía”.
Aunque no hay un respuesta correcta a la pregunta de con qué frecuencia se debe tener relaciones sexuales, es recomendable hacerlo al menos una vez a la semana.
Hace no mucho tiempo, CNN informó que 40 millones de estadounidenses están atrapados en matrimonios sin sexo, y en mi propia consulta he visto un aumento de rutinas sexuales y relaciones con bajo deseo, debido a una serie de factores:
El estrés de la recesión y la cuota que está cobrando a las relaciones.
Las parejas están muy ocupadas y cansadas como para tener relaciones.
Los efectos secundarios de varios medicamentos que inhiben el deseo (sobre todo anti-depresivos de la familia ISRS).
El fácil acceso a la pornografía en Internet.
El aumento de la obesidad y otros problemas de estilo de vida y salud que reducen la libido.
Cuando las parejas dejan de tener sexo, su relación se vuelve vulnerable: enojo, separación, infidelidad y finalmente, divorcio.
El sexo importa, es el pegamento que nos mantiene juntos, y sin él, las parejas se vuelven 'buenos amigos' en el mejor de los casos, y en el peor de los casos, 'compañeros de cuarto'.
Más allá del hecho de que el sexo es divertido y libre, y permite a las parejas seguir conectadas, ¿qué otras razones hay para hacerlo esta semana?
El sexo te rejuvenece, libera estrés, fortalece al sistema inmunológico, libera químicos para sentirse bien, llamados endorfinas, y en los hombres, mejora la salud de la próstata.
Una vida sexual saludable incluso puede volverte un éxito en la oficina: investigaciones recientes de la antropóloga y bióloga, la Dra. Helen Fisher, sugiere que la gente que disfruta del sexo regular puede ser más exitosa en el trabajo, quizás porque el sexo mejora la confianza y la autoestima.
Lo ideal es terminar con esa rutina. El sexo es como el ejercicio; cuando dejas de hacerlo, es fácil caer en un bache, pero una vez que retomas la rutina, recuerdas lo mucho que la extrañabas.
El viejo dicho de “si no lo usas, se echa a perder” tiene cierta verdad. Mi sugerencia es “hazlo, pues te va a gustar”.
Es fácil recordar lo divertido que puede ser el sexo, y tener sexo una vez a la semana te regresará el buen ánimo.
Y si estás atrapado en la rutina, piensa en lo siguiente:
1. Haz ejercicio y come bien. Tu vida sexual está conectada con tu salud en general, y no es ninguna sorpresa que la gente que tiene más relaciones sexuales sea más sana. Si estás muy cansado para el sexo, quizás significa que estás muy cansado para otras cosas también, y no te estás cuidando como deberías.
2. Minimiza el estrés. El estrés no sólo libera cortisol, que inhibe la testosterona, sino que varios estudios han mostrado que para que una mujer quiera tener relaciones sexuales (y las disfrute), necesitan desactivarse partes del cerebro asociadas con estresantes externos.
Debes saber qué es lo que te está estresando y debes ingeniar un plan con tu pareja para lograrlo.
3. Apaga tu computadora para que puedas tener tiempo para ponerte en sintonía con tu pareja. Cuando te das cuenta de todo el tiempo perdido en Facebook o en la red, te darás cuenta de por qué terminas exhausto cuando por fin vas a la cama.
4. Da a tu pareja un abrazo. La intimidad física no sexual crea un fundamento para el deseo sexual.
Los estudios han mostrado que un abrazo de 20 segundos eleva los niveles de oxitocina, también conocida como la hormona del acurrucamiento y libera un sentimiento de amor y conexión, sobre todo en las mujeres.
La mayoría de las parejas no se da tiempo para abrazarse, mucho menos por 20 segundos.
Al final, debes recordar que si quieres tener una vida sexual satisfactoria, debes tener el tipo de relación que apoye tu vida sexual.
Los estudios han mostrado que la diferencia entre esas relaciones que tienen éxito y las que fracasan, es la capacidad de tener una alta proporción de interacciones positivas en comparación con las negativas. Se cree que esa proporción debería ser de 5 a 1.
Claro, no puedes pasar toda tu vida llevando la cuenta de tus interacciones, pero puedes saber si te encuentras en un territorio positivo o negativo y comenzar a regresar el péndulo al lugar al que pertenece. Como dice el comercial de Nike: Just do it!
Y si estás atrapado en la rutina, piensa en lo siguiente:
1. Haz ejercicio y come bien. Tu vida sexual está conectada con tu salud en general, y no es ninguna sorpresa que la gente que tiene más relaciones sexuales sea más sana. Si estás muy cansado para el sexo, quizás significa que estás muy cansado para otras cosas también, y no te estás cuidando como deberías.
2. Minimiza el estrés. El estrés no sólo libera cortisol, que inhibe la testosterona, sino que varios estudios han mostrado que para que una mujer quiera tener relaciones sexuales (y las disfrute), necesitan desactivarse partes del cerebro asociadas con estresantes externos.
Debes saber qué es lo que te está estresando y debes ingeniar un plan con tu pareja para lograrlo.
3. Apaga tu computadora para que puedas tener tiempo para ponerte en sintonía con tu pareja. Cuando te das cuenta de todo el tiempo perdido en Facebook o en la red, te darás cuenta de por qué terminas exhausto cuando por fin vas a la cama.
4. Da a tu pareja un abrazo. La intimidad física no sexual crea un fundamento para el deseo sexual.
Los estudios han mostrado que un abrazo de 20 segundos eleva los niveles de oxitocina, también conocida como la hormona del acurrucamiento y libera un sentimiento de amor y conexión, sobre todo en las mujeres.
La mayoría de las parejas no se da tiempo para abrazarse, mucho menos por 20 segundos.
Al final, debes recordar que si quieres tener una vida sexual satisfactoria, debes tener el tipo de relación que apoye tu vida sexual.
Los estudios han mostrado que la diferencia entre esas relaciones que tienen éxito y las que fracasan, es la capacidad de tener una alta proporción de interacciones positivas en comparación con las negativas. Se cree que esa proporción debería ser de 5 a 1.
Claro, no puedes pasar toda tu vida llevando la cuenta de tus interacciones, pero puedes saber si te encuentras en un territorio positivo o negativo y comenzar a regresar el péndulo al lugar al que pertenece. Como dice el comercial de Nike: Just do it!
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