En todo el mundo habrá actividades para concientizar sobre el mal hábito del cigarrillo, que hacia fin de año matará unas 6 millones de personas. Unas 600 mil víctimas serán fumadores pasivos.
Cada vez con más recurrencia encontramos informes médicos que adosan, a la larga lista que ya existe, un peldaño más sobre las letales consecuencias del consumo del tabaco, ya sea directa como indirectamente.
El cigarrillo se ha convertido en una epidemia, alertan los especialistas, al tiempo que calculan que este año matará a unas 6 millones de personas en todo el planeta, de las cuales alrededor de 600 mil serán fumadores pasivos.
Concientes de este flagelo, numerosos países aunaron esfuerzos para luchar contra este hábito tan arraigado en todas las sociedades y, al mismo tiempo, contra las tabacaleras.
Con el fin de reforzar las medidas que pueden tomar los Estados para hacer frente a esta situación, la Organización Mundial de la Salud(OMS) y la Organización Panamericanadela Salud (OPS), llaman hoy a los países a ratificar el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) y a reforzar las medidas que dispone ese tratado internacional de salud pública.
Desde que fue aprobado por la Asamblea Mundial de la Saluden 2003, 172 países y la Unión Europea pasaron a ser Partes del CMCT de la OMS, lo que las obliga a lo largo del tiempo a: proteger a la población contra la exposición al humo de tabaco; prohibir la publicidad y las ventas a menores de edad; poner grandes advertencias sanitarias en los envases de tabaco; prohibir o limitar los aditivos a los productos del tabaco; aumentar los impuestos del tabaco y crear un mecanismo nacional de coordinación para el control del tabaco.
A juicio de la OMS, desde entonces, muchas de las naciones han realizado enormes progresos en la aplicación del tratado.
Y cita como ejemplo a Uruguay, que exige que las advertencias sanitarias cubran el 80 por ciento de la superficie de los paquetes de tabaco.
Australia, por su parte, está en el proceso de exigir a todos los productos del tabaco que estén en paquetes lisos, sin marca, mientras que Irlanda en 2004 prohibió fumar en lugares públicos.
Los impuestos de Sri Lanka de cigarrillos son igual a 73 por ciento del precio de venta, y a principios de este mes, China aplicó la prohibición de fumar en lugares públicos como restaurantes, teatros y bares. En 2009, Turquía implementó una prohibición similar. Fuente: IBD
Cada vez con más recurrencia encontramos informes médicos que adosan, a la larga lista que ya existe, un peldaño más sobre las letales consecuencias del consumo del tabaco, ya sea directa como indirectamente.
El cigarrillo se ha convertido en una epidemia, alertan los especialistas, al tiempo que calculan que este año matará a unas 6 millones de personas en todo el planeta, de las cuales alrededor de 600 mil serán fumadores pasivos.
Concientes de este flagelo, numerosos países aunaron esfuerzos para luchar contra este hábito tan arraigado en todas las sociedades y, al mismo tiempo, contra las tabacaleras.
Con el fin de reforzar las medidas que pueden tomar los Estados para hacer frente a esta situación, la Organización Mundial de la Salud(OMS) y la Organización Panamericanadela Salud (OPS), llaman hoy a los países a ratificar el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) y a reforzar las medidas que dispone ese tratado internacional de salud pública.
Desde que fue aprobado por la Asamblea Mundial de la Saluden 2003, 172 países y la Unión Europea pasaron a ser Partes del CMCT de la OMS, lo que las obliga a lo largo del tiempo a: proteger a la población contra la exposición al humo de tabaco; prohibir la publicidad y las ventas a menores de edad; poner grandes advertencias sanitarias en los envases de tabaco; prohibir o limitar los aditivos a los productos del tabaco; aumentar los impuestos del tabaco y crear un mecanismo nacional de coordinación para el control del tabaco.
A juicio de la OMS, desde entonces, muchas de las naciones han realizado enormes progresos en la aplicación del tratado.
Y cita como ejemplo a Uruguay, que exige que las advertencias sanitarias cubran el 80 por ciento de la superficie de los paquetes de tabaco.
Australia, por su parte, está en el proceso de exigir a todos los productos del tabaco que estén en paquetes lisos, sin marca, mientras que Irlanda en 2004 prohibió fumar en lugares públicos.
Los impuestos de Sri Lanka de cigarrillos son igual a 73 por ciento del precio de venta, y a principios de este mes, China aplicó la prohibición de fumar en lugares públicos como restaurantes, teatros y bares. En 2009, Turquía implementó una prohibición similar. Fuente: IBD
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