VIDAY SALUD
Los Pediatras especialistas infantiles emitieron una serie de recomendaciones ante el comienzo del período más propenso para el contagio de ese tipo de enfermedades entre los niños.
Las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (bronquiolitis, neumonía, bronquitis), son la primera causa de consulta al médico en menores de 2 años, y el 30% de ellas corresponde a síndrome bronquial obstructivo.
El Virus Sincicial Respiratorio es uno de los principales responsables de las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas, junto a otros virus como el Influenza y bacterias como el Neumococo.
Ante la proximidad del comienzo de la etapa pico de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB), un grupo de profesionales dedicados a la investigación y tratamiento que conforman el Consejo Asesor para la Prevención de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas en la Infancia destacó la importancia de llevar a cabo medidas de prevención del daño que ellas pueden ocasionar entre los niños y niñas pequeños, y de extender la información disponible en esta materia.
Además de destacar el efecto protector de la lactancia materna y de cumplir con el calendario obligatorio de vacunas, también resaltaron el papel clave de las mamás y los papás que, modificando algunos de sus hábitos cotidianos, pueden evitar el contagio.
Las cifras oficiales del Ministerio de Salud indican que las Infecciones Respiratorias Agudas son la causa de más del 30% de los egresos hospitalarios anuales de menores de cinco años y que, entre estas, más del 70% corresponden a IRAB. La mayoría de estas hospitalizaciones por IRAB ocurren en menores de un año y, entre ellas, el 40% o más se deben a síndrome bronquial obstructivo.
El número de hospitalizaciones se incrementa notablemente a partir del mes de mayo y, durante el invierno, alcanza a ser hasta siete veces superior al promedio de hospitalizaciones por esta causa de los primeros meses del año.
Las IRAB son también la principal causa de consulta al médico, especialmente entre los menores de dos años, llegando a ser la causa del 60% de las visitas a los servicios de salud ambulatorio.En Argentina, las Infecciones Respiratorias en general son la tercera causa de muerte de menores de cinco años, siendo las IRAB las responsables de la mayoría de estas defunciones.
Los más vulnerables Si bien todos los niños y niñas están expuestos a contraer una IRAB, algunas condiciones los hacen más vulnerables a estas enfermedades y, en estos casos, se deben extremar las medidas de prevención para reducir al máximo el riesgo de agravamiento.Algunas de estas condiciones son características propias de los niños y niñas.
Por ejemplo, los prematuros están más predispuestos a contraer una infección por Virus sincicial respiratorio, así como los niños y niñas que nacen con bajo peso o los que padecen una cardiopatía congénita.
Las condiciones de hacinamiento, la malnutrición materna, la falta de cumplimiento del calendario de vacunación, la falta de lactancia materna y la carencia de información con relación a medidas de prevención y síntomas de alerta traen como consecuencia un mayor porcentaje de internaciones por causa de IRABs, en especial el VSR.
Los Pediatras especialistas infantiles emitieron una serie de recomendaciones ante el comienzo del período más propenso para el contagio de ese tipo de enfermedades entre los niños.
Las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (bronquiolitis, neumonía, bronquitis), son la primera causa de consulta al médico en menores de 2 años, y el 30% de ellas corresponde a síndrome bronquial obstructivo.
El Virus Sincicial Respiratorio es uno de los principales responsables de las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas, junto a otros virus como el Influenza y bacterias como el Neumococo.
Ante la proximidad del comienzo de la etapa pico de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB), un grupo de profesionales dedicados a la investigación y tratamiento que conforman el Consejo Asesor para la Prevención de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas en la Infancia destacó la importancia de llevar a cabo medidas de prevención del daño que ellas pueden ocasionar entre los niños y niñas pequeños, y de extender la información disponible en esta materia.
Además de destacar el efecto protector de la lactancia materna y de cumplir con el calendario obligatorio de vacunas, también resaltaron el papel clave de las mamás y los papás que, modificando algunos de sus hábitos cotidianos, pueden evitar el contagio.
Las cifras oficiales del Ministerio de Salud indican que las Infecciones Respiratorias Agudas son la causa de más del 30% de los egresos hospitalarios anuales de menores de cinco años y que, entre estas, más del 70% corresponden a IRAB. La mayoría de estas hospitalizaciones por IRAB ocurren en menores de un año y, entre ellas, el 40% o más se deben a síndrome bronquial obstructivo.
El número de hospitalizaciones se incrementa notablemente a partir del mes de mayo y, durante el invierno, alcanza a ser hasta siete veces superior al promedio de hospitalizaciones por esta causa de los primeros meses del año.
Las IRAB son también la principal causa de consulta al médico, especialmente entre los menores de dos años, llegando a ser la causa del 60% de las visitas a los servicios de salud ambulatorio.En Argentina, las Infecciones Respiratorias en general son la tercera causa de muerte de menores de cinco años, siendo las IRAB las responsables de la mayoría de estas defunciones.
Los más vulnerables Si bien todos los niños y niñas están expuestos a contraer una IRAB, algunas condiciones los hacen más vulnerables a estas enfermedades y, en estos casos, se deben extremar las medidas de prevención para reducir al máximo el riesgo de agravamiento.Algunas de estas condiciones son características propias de los niños y niñas.
Por ejemplo, los prematuros están más predispuestos a contraer una infección por Virus sincicial respiratorio, así como los niños y niñas que nacen con bajo peso o los que padecen una cardiopatía congénita.
Las condiciones de hacinamiento, la malnutrición materna, la falta de cumplimiento del calendario de vacunación, la falta de lactancia materna y la carencia de información con relación a medidas de prevención y síntomas de alerta traen como consecuencia un mayor porcentaje de internaciones por causa de IRABs, en especial el VSR.
Para el doctor Néstor Vain, jefe de Neonatología de los Sanatorio de la Trinidad de Palermo y San Isidro, profesor adjunto de Pediatría de la Facultad de Medicina de la UBA y director de la Fundación para la Salud Materno Infantil (FUNDASAMIN), “uno de los grupos de riesgo más alto en relación al contagio son los bebés prematuros, y el virus que causa el mayor porcentaje de infecciones es el VSR (Virus Sincicial Respiratorio)”.
La prevención de las IRAB: lo que podemos hacer“Si bien los prematuros están más predispuestos a contraer una infección por VSR, no se debe perder de vista que esto le puede ocurrir a cualquier bebé.
En la Argentina, por ejemplo, la vacunación contra el neumococo y la influenza solo están indicadas para esas poblaciones. Por el contrario, en otros países esas vacunas están previstas en el calendario obligatorio”.
Además de las vacunas, es muy importante que las madres conozcan cuáles son las medidas de prevención que se pueden tomar, entre ellas la más importante es la lactancia materna exclusiva en los primeros meses de vida del bebé, y evitar la exposición a cualquier tipo de humo, especialmente el de tabaco.
El doctor Vain, también destacó la importancia de evitar el contacto de personas enfermas con los niños pequeños: los adultos que tienen como único síntoma un estado catarral o un simple resfriado, pueden ser portadores del Virus Sincicial Respiratorio, que en algunos menores de 5 años puede llegar a desencadenar bronquiolitis o neumonías.
Es por eso que si algún adulto, sea o no de la familia, está con tos o resfrío debe evitar entrar en contacto con el niño y, en caso de hacerlo, pasar el menor tiempo posible con el bebé.
Cuando esté con él, es buena idea que se lave las manos antes de tocar al niño, que use barbijo, y que se cubra la boca y la nariz al toser o estornudar, lavándose las manos luego de hacerlo. Usar pañuelos descartables y después tirarlos a la basura puede ser de gran ayuda para evitar la diseminación del virus.
“Otras sugerencias para aplicar en la casa, o en los jardines maternales y de infantes son el no utilizar desodorantes de ambiente, no compartir cubiertos entre niños y aunque cueste o quede antipático, evitar el pase de “mano en mano” del bebé ante la visita de familiares.
Lavarse las manos, evitar condiciones de hacinamiento que no se refieren sólo a un grado extremo sino que el contacto de un bebé en un ambiente cerrado con hermanitos resfriados resulta riesgoso.
”La lactancia materna protege al bebé de las IRAB“El amamantamiento es el alimento ideal en cuanto a la nutrición y el desarrollo del niño y tiene propiedades inmunológicas únicas que protegen al niño contra infecciones respiratorias, diarreas y otitis.
Los niños que son amamantados tienen un riesgo de internación mucho más bajo que los niños que reciben alimentación con biberón. Se aconseja prolongar la lactancia materna por lo menos hasta el año y la Socieda Argentina de Pediatría aconseja prolongarla hasta los 2 años”.
La prevención de las IRAB: lo que podemos hacer“Si bien los prematuros están más predispuestos a contraer una infección por VSR, no se debe perder de vista que esto le puede ocurrir a cualquier bebé.
En la Argentina, por ejemplo, la vacunación contra el neumococo y la influenza solo están indicadas para esas poblaciones. Por el contrario, en otros países esas vacunas están previstas en el calendario obligatorio”.
Además de las vacunas, es muy importante que las madres conozcan cuáles son las medidas de prevención que se pueden tomar, entre ellas la más importante es la lactancia materna exclusiva en los primeros meses de vida del bebé, y evitar la exposición a cualquier tipo de humo, especialmente el de tabaco.
El doctor Vain, también destacó la importancia de evitar el contacto de personas enfermas con los niños pequeños: los adultos que tienen como único síntoma un estado catarral o un simple resfriado, pueden ser portadores del Virus Sincicial Respiratorio, que en algunos menores de 5 años puede llegar a desencadenar bronquiolitis o neumonías.
Es por eso que si algún adulto, sea o no de la familia, está con tos o resfrío debe evitar entrar en contacto con el niño y, en caso de hacerlo, pasar el menor tiempo posible con el bebé.
Cuando esté con él, es buena idea que se lave las manos antes de tocar al niño, que use barbijo, y que se cubra la boca y la nariz al toser o estornudar, lavándose las manos luego de hacerlo. Usar pañuelos descartables y después tirarlos a la basura puede ser de gran ayuda para evitar la diseminación del virus.
“Otras sugerencias para aplicar en la casa, o en los jardines maternales y de infantes son el no utilizar desodorantes de ambiente, no compartir cubiertos entre niños y aunque cueste o quede antipático, evitar el pase de “mano en mano” del bebé ante la visita de familiares.
Lavarse las manos, evitar condiciones de hacinamiento que no se refieren sólo a un grado extremo sino que el contacto de un bebé en un ambiente cerrado con hermanitos resfriados resulta riesgoso.
”La lactancia materna protege al bebé de las IRAB“El amamantamiento es el alimento ideal en cuanto a la nutrición y el desarrollo del niño y tiene propiedades inmunológicas únicas que protegen al niño contra infecciones respiratorias, diarreas y otitis.
Los niños que son amamantados tienen un riesgo de internación mucho más bajo que los niños que reciben alimentación con biberón. Se aconseja prolongar la lactancia materna por lo menos hasta el año y la Socieda Argentina de Pediatría aconseja prolongarla hasta los 2 años”.
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