Los hijos de los inmigrantes ecuatorianos y chilenos residentes en España no obtendrán la nacionalidad española desde su nacimiento, tal y como ocurría hasta ahora, según una circular difundida por la Dirección General de los Registros y del Notariado.
Esta novedad es consecuencia directa de los cambios legislativos que se han producido en Ecuador y Chile, países que han modificado sus Constituciones para reconocer la nacionalidad a los hijos de sus compatriotas allá donde nazcan.
España no tiene nada que decir
El Código Civil dice en su artículo 17 que son españoles "los nacidos en España de padres extranjeros, si ambos carecieren de nacionalidad o si la legislación de ninguno de ellos atribuye al hijo una nacionalidad", algo que deja de producirse en estos dos casos.
"Esta cláusula o previsión sigue vigente, sólo que ya no es necesaria para Chile y Ecuador. España no tiene nada que decir ante esto, es una cuestión soberana y una decisión dispositiva de cada Estado. Ambos países han cambiado su legislación y sí los reconocerán, por lo que, al no quedar sin patria, no es necesario que se les de la nacionalidad automáticamente", aclararon a 20minutos.es fuentes del Ministerio de Exteriores.
Según las mismas fuentes, a partir de ahora, los hijos de chilenos y ecuatorianos "tendrán que esperar a cumplir la mayoría de edad" para poder optar a la nacionalidad española, al igual que ocurre con todos los ciudadanos de los países que reconocen como nacionales a los nacidos en el extranjero.
A finales de 2008, en España vivían 421.527 ecuatorianos y 26.906 chilenos, según los datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
→ Enrique Pulupa (Asociación Ecuatoriana Puriccuna)
El director de la asociación ecuatoriana Puriccuna, Enrique Pulupa, cree que la medida tiene "una parte positiva y otra negativa".
Ecuador da cobijo a sus hijos, pero es otro contratiempo
Pulupa considera que el Gobierno ecuatoriano toma la medida "a petición de la población ecuatoriana", ya que "ha salido un número bastante grande de la población del país". Por ello, Pulupa felicita la iniciativa de Rafael Correa ya que demuestra que "Ecuador da cobijo a sus hijos".
Sin embargo, dada la "complejidad de Europa", el director de Puriccuna no oculta su "preocupación" ante este nuevo contratiempo para los ecuatorianos que residen en España.
Pulupa recuerda que, anualmente, sus compatriotas tienen que renovar el permiso de residencia de quienes carecen de la nacionalidad y que los ecuatorianos con hijos españoles que perdían la residencia al quedarse sin trabajo podían reclamar gracias a la nacionalidad de sus vástagos.
→ Víctor Sáez (Asociación de Chilenos en España)
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Chilenos en España (ACHES), Víctor Sáez, no ve con buenos ojos la nueva situación porque "resta derechos a las personas".
Cada vez que haya un recorte de derechos nos vamos a poner de uñas
Sáez considera que esta coyuntura "limita la opción de tener igualdad de condiciones" y recuerda que "los padres de chilenos quieren que sus hijos tengan la mayor garantía y los máximos derechos posibles".
El vicepresidente de ACHES cree que es una muestra del "doble discurso del Gobierno" respecto a inmigración, "que produce en la gente confusión y desencanto".
"Cada vez que haya un recorte de derechos nos vamos a poner de uñas", concluye Sáez, que teme que esta circunstancia vaya "generando rencor".
Esta novedad es consecuencia directa de los cambios legislativos que se han producido en Ecuador y Chile, países que han modificado sus Constituciones para reconocer la nacionalidad a los hijos de sus compatriotas allá donde nazcan.
España no tiene nada que decir
El Código Civil dice en su artículo 17 que son españoles "los nacidos en España de padres extranjeros, si ambos carecieren de nacionalidad o si la legislación de ninguno de ellos atribuye al hijo una nacionalidad", algo que deja de producirse en estos dos casos.
"Esta cláusula o previsión sigue vigente, sólo que ya no es necesaria para Chile y Ecuador. España no tiene nada que decir ante esto, es una cuestión soberana y una decisión dispositiva de cada Estado. Ambos países han cambiado su legislación y sí los reconocerán, por lo que, al no quedar sin patria, no es necesario que se les de la nacionalidad automáticamente", aclararon a 20minutos.es fuentes del Ministerio de Exteriores.
Según las mismas fuentes, a partir de ahora, los hijos de chilenos y ecuatorianos "tendrán que esperar a cumplir la mayoría de edad" para poder optar a la nacionalidad española, al igual que ocurre con todos los ciudadanos de los países que reconocen como nacionales a los nacidos en el extranjero.
A finales de 2008, en España vivían 421.527 ecuatorianos y 26.906 chilenos, según los datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
→ Enrique Pulupa (Asociación Ecuatoriana Puriccuna)
El director de la asociación ecuatoriana Puriccuna, Enrique Pulupa, cree que la medida tiene "una parte positiva y otra negativa".
Ecuador da cobijo a sus hijos, pero es otro contratiempo
Pulupa considera que el Gobierno ecuatoriano toma la medida "a petición de la población ecuatoriana", ya que "ha salido un número bastante grande de la población del país". Por ello, Pulupa felicita la iniciativa de Rafael Correa ya que demuestra que "Ecuador da cobijo a sus hijos".
Sin embargo, dada la "complejidad de Europa", el director de Puriccuna no oculta su "preocupación" ante este nuevo contratiempo para los ecuatorianos que residen en España.
Pulupa recuerda que, anualmente, sus compatriotas tienen que renovar el permiso de residencia de quienes carecen de la nacionalidad y que los ecuatorianos con hijos españoles que perdían la residencia al quedarse sin trabajo podían reclamar gracias a la nacionalidad de sus vástagos.
→ Víctor Sáez (Asociación de Chilenos en España)
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Chilenos en España (ACHES), Víctor Sáez, no ve con buenos ojos la nueva situación porque "resta derechos a las personas".
Cada vez que haya un recorte de derechos nos vamos a poner de uñas
Sáez considera que esta coyuntura "limita la opción de tener igualdad de condiciones" y recuerda que "los padres de chilenos quieren que sus hijos tengan la mayor garantía y los máximos derechos posibles".
El vicepresidente de ACHES cree que es una muestra del "doble discurso del Gobierno" respecto a inmigración, "que produce en la gente confusión y desencanto".
"Cada vez que haya un recorte de derechos nos vamos a poner de uñas", concluye Sáez, que teme que esta circunstancia vaya "generando rencor".
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