En un esfuerzo por desmantelar el embargo hacia la isla y propiciar la democracia, demócratas y republicanos del Senado analizan una medida que permite los viajes de los estadounidenses hacia La Habana.
La Ley S.428 para la Libertad de Viajar a Cuba es una provisión similar a la que fue presentada hace dos años, pero que no prosperó en el Congreso luego de que el entonces presidente George W. Bush amenazara con vetarla.
"Todo lo que creemos es que el pueblo de Cuba debe ser libre y como resultado de una política fallida estamos castigando a los estadounidenses que no pueden ejercer su libertad", dijo el senador demócrata Byron Dorgan en rueda de prensa desde el Capitolio.
Para el senador republicano Michael Enzi es muy importante permitir que los estadounidenses puedan visitar la isla porque son ellos lo que pueden propiciar un cambio en favor de la democracia en Cuba.
Cuba es el único país en el mundo al que Estados Unidos prohíbe viajar, explicaron los legisladores por lo que esta ley permitiría a los ciudadanos estadounidenses viajar libremente sin la interferencia del Gobierno.
La medida fue presentada por el senador demócrata Byron Dorgan y el republicano Michael Enzi y cuenta con el respaldo de los senadores Chistopher Dodd y Richard Lugar quienes hicieron causa común con la Federación Agrícola y la Cámara de Comercio de Estados Unidos al igual que con organizaciones no gubernamentales como Human Rights Watch.
El senador Richard Lugar de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso calificó como un fracaso la política exterior hacia Cuba, en un reciente informe en el que destacó que aún cuando las sanciones económicas pueden en algunos casos servir para impulsar un cambio democrático, como sucedió en Sudáfrica, en el caso de Cuba no habían dado los resultados esperados.
El senador Chris Dodd por su parte resaltó la contradicción que existe en el hecho de que se puede viajar "libremente" a Irak, Irán, o Corea del Norte, y no puede hacerse lo mismo a Cuba. Dodd relató que en un encuentro que tuvo hace algún tiempo con Fidel Castro le preguntó su opinión sobre la posibilidad de levantar las restricciones de viaje y que el mismo Castro le dijo que esa medida lo pondría a él en problemas.
"Eso es justamente lo que estamos buscando, que la gente en Cuba tome contacto con nosotros", recalcó el senador Dodd dijo que lejos está de sus intenciones premiar al régimen castrista, sino que se trata de "provocar la apertura que todos desean".
En la actualidad, salvo algunas excepciones para periodistas, funcionarios del Gobierno y cubanoamericanos una vez al año, según una ley presupuestaria de 2009, entre otros, los estadounidenses que desean viajar a Cuba necesitan un permiso previo de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro.
Sin embargo, según Dorgan, en los últimos cuatro años, Estados Unidos ha denegado esos permisos a grupos religiosos, universitarios, equipos deportivos de secundaria, músicos, ejecutivos empresariales, grupos culturales y hasta médicos interesados en participar en conferencias internacionales en Cuba.
Las excepciones a la ley se darían en caso de Estados Unidos entre en guerra con Cuba, que los dos países estén próximos a iniciar hostilidades o si existe el riesgo inminente para la salud física o mental de los viajeros estadounidenses.
La Ley S.428 para la Libertad de Viajar a Cuba es una provisión similar a la que fue presentada hace dos años, pero que no prosperó en el Congreso luego de que el entonces presidente George W. Bush amenazara con vetarla.
"Todo lo que creemos es que el pueblo de Cuba debe ser libre y como resultado de una política fallida estamos castigando a los estadounidenses que no pueden ejercer su libertad", dijo el senador demócrata Byron Dorgan en rueda de prensa desde el Capitolio.
Para el senador republicano Michael Enzi es muy importante permitir que los estadounidenses puedan visitar la isla porque son ellos lo que pueden propiciar un cambio en favor de la democracia en Cuba.
Cuba es el único país en el mundo al que Estados Unidos prohíbe viajar, explicaron los legisladores por lo que esta ley permitiría a los ciudadanos estadounidenses viajar libremente sin la interferencia del Gobierno.
La medida fue presentada por el senador demócrata Byron Dorgan y el republicano Michael Enzi y cuenta con el respaldo de los senadores Chistopher Dodd y Richard Lugar quienes hicieron causa común con la Federación Agrícola y la Cámara de Comercio de Estados Unidos al igual que con organizaciones no gubernamentales como Human Rights Watch.
El senador Richard Lugar de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso calificó como un fracaso la política exterior hacia Cuba, en un reciente informe en el que destacó que aún cuando las sanciones económicas pueden en algunos casos servir para impulsar un cambio democrático, como sucedió en Sudáfrica, en el caso de Cuba no habían dado los resultados esperados.
El senador Chris Dodd por su parte resaltó la contradicción que existe en el hecho de que se puede viajar "libremente" a Irak, Irán, o Corea del Norte, y no puede hacerse lo mismo a Cuba. Dodd relató que en un encuentro que tuvo hace algún tiempo con Fidel Castro le preguntó su opinión sobre la posibilidad de levantar las restricciones de viaje y que el mismo Castro le dijo que esa medida lo pondría a él en problemas.
"Eso es justamente lo que estamos buscando, que la gente en Cuba tome contacto con nosotros", recalcó el senador Dodd dijo que lejos está de sus intenciones premiar al régimen castrista, sino que se trata de "provocar la apertura que todos desean".
En la actualidad, salvo algunas excepciones para periodistas, funcionarios del Gobierno y cubanoamericanos una vez al año, según una ley presupuestaria de 2009, entre otros, los estadounidenses que desean viajar a Cuba necesitan un permiso previo de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro.
Sin embargo, según Dorgan, en los últimos cuatro años, Estados Unidos ha denegado esos permisos a grupos religiosos, universitarios, equipos deportivos de secundaria, músicos, ejecutivos empresariales, grupos culturales y hasta médicos interesados en participar en conferencias internacionales en Cuba.
Las excepciones a la ley se darían en caso de Estados Unidos entre en guerra con Cuba, que los dos países estén próximos a iniciar hostilidades o si existe el riesgo inminente para la salud física o mental de los viajeros estadounidenses.
Como parte del presupuesto para el año fiscal 2009, que concluye el próximo 30 de septiembre, el Congreso relajó las limitaciones de viaje de los cubanoamericanos para visitar a sus familiares en la isla, y los trámites para la venta de alimentos y medicinas a ese país, al introducir algunas modificaciones en la ley ómnibus.
Una de las promesas del entonces candidato electoral Barack Obama fue precisamente la eliminación de las restricciones de viaje y remesas de los cubanoamericanos.
Una de las promesas del entonces candidato electoral Barack Obama fue precisamente la eliminación de las restricciones de viaje y remesas de los cubanoamericanos.
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