Una misión de funcionarios de Washington llegará esta semana a Tegucigalpa para aumentar la presión sobre el gobierno de facto, a fin de que lleguen a un acuerdo para superar la crisis desatada por el golpe.
La secretaria de estado de , Hillary Clinton, habló el viernes con Zelaya y con el mandatario de facto, Roberto Micheletti, en la más reciente señal de la impaciencia internacional por el conflicto que amenaza con prolongarse y deslegitimar las elecciones presidenciales convocadas para el 29 de noviembre.
"La Secretaria discutió con cada unos de ellos las estrategias para que el proceso avance. Los instó a ambos a mostrar flexibilidad y redoblar sus esfuerzos por llevar la crisis a su fin", señaló el lunes Virginia Staab, portavoz del Departamento de Estado.
La funcionaria dijo que al menos un importante diplomático viajará a Honduras esta semana, pero no mencionó fechas ni nombres.
Según Víctor Meza, del equipo negociador de Zelaya, el principal diplomático estadounidense para América Latina, Thomas Shannon, visitará el miércoles Honduras.
"Estamos en una fase de acercamiento otra vez a una solución negociada", dijo Víctor Meza en entrevista en un canal de televisión.
El Gobierno de facto se ha negado rotundamente a que Zelaya vuelva a la presidencia, pese a las presiones internacionales que han aislado a Honduras y han recortado las ayudas a una de los tres países más pobres de América Latina.
El mandatario depuesto ha exigido su restitución como punto innegociable. Una salida negociada puede despejar el camino a unas elecciones que muchos ven como una salida a la crisis y que otros están dispuestos a aceptar si antes reasume Zelaya, un dirigente cercano al presidente Hugo Chávez que fue sacado del poder por militares.
El enviado de la OEA a Honduras, John Biehl, dijo el lunes desde Washington a una radio chilena que hay "tratar que dichas elecciones sean hechas con un Gobierno institucional y que no esté instalado en el poder el Gobierno de facto", y se mostró confiado en que esta semana podría llegarse a un acuerdo. Fuente: Reuters
La secretaria de estado de , Hillary Clinton, habló el viernes con Zelaya y con el mandatario de facto, Roberto Micheletti, en la más reciente señal de la impaciencia internacional por el conflicto que amenaza con prolongarse y deslegitimar las elecciones presidenciales convocadas para el 29 de noviembre.
"La Secretaria discutió con cada unos de ellos las estrategias para que el proceso avance. Los instó a ambos a mostrar flexibilidad y redoblar sus esfuerzos por llevar la crisis a su fin", señaló el lunes Virginia Staab, portavoz del Departamento de Estado.
La funcionaria dijo que al menos un importante diplomático viajará a Honduras esta semana, pero no mencionó fechas ni nombres.
Según Víctor Meza, del equipo negociador de Zelaya, el principal diplomático estadounidense para América Latina, Thomas Shannon, visitará el miércoles Honduras.
"Estamos en una fase de acercamiento otra vez a una solución negociada", dijo Víctor Meza en entrevista en un canal de televisión.
El Gobierno de facto se ha negado rotundamente a que Zelaya vuelva a la presidencia, pese a las presiones internacionales que han aislado a Honduras y han recortado las ayudas a una de los tres países más pobres de América Latina.
El mandatario depuesto ha exigido su restitución como punto innegociable. Una salida negociada puede despejar el camino a unas elecciones que muchos ven como una salida a la crisis y que otros están dispuestos a aceptar si antes reasume Zelaya, un dirigente cercano al presidente Hugo Chávez que fue sacado del poder por militares.
El enviado de la OEA a Honduras, John Biehl, dijo el lunes desde Washington a una radio chilena que hay "tratar que dichas elecciones sean hechas con un Gobierno institucional y que no esté instalado en el poder el Gobierno de facto", y se mostró confiado en que esta semana podría llegarse a un acuerdo. Fuente: Reuters
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