El equipo de béisbol de San Francisco derrotó 3-1 a los Rangers de Texas en el quinto partido de la Serie Mundial y obtuvo su primer título desde 1954.
Tuvieron que pasar 56 años para que los Gigantes se volvieran a coronar en una Serie Mundial, gracias a las actuaciones de Edgar Rentería y Tim Lincecum, quienes sentenciaron la serie contra los Rangers.
Rentería sentenció el juego con un batazo enorme, esta vez un cuadrangular de tres carreras en la séptima entrada que le dio a los de San Francisco su primer campeonato desde que en 1958 se mudaron a esa ciudad.
El jonrón del colombiano por el jardín central y derecho estableció la diferencia en la victoria 3-1 sobre los Rangers, en un vibrante duelo de lanzadores entre Cliff Lee y Lincecum, quien derrotó por segunda vez en la serie al lanzador texano.
San Francisco liquidó la serie 4-1 en Texas, sin necesidad de llevar de vuelta el encuentro al norte de California.
El colombiano Rentería fue proclamado como el Jugador Más Valioso (MVP) tras batear dos jonrones y seis impulsadas en los cinco partidos.
Como franquicia, los Gigantes no se consagraban desde que en 1954 superaron a Cleveland. Entonces, Willie Mays y compañía tenían su feudo en el Polo Grounds de Nueva York.
Tuvieron que pasar 56 años para que los Gigantes se volvieran a coronar en una Serie Mundial, gracias a las actuaciones de Edgar Rentería y Tim Lincecum, quienes sentenciaron la serie contra los Rangers.
Rentería sentenció el juego con un batazo enorme, esta vez un cuadrangular de tres carreras en la séptima entrada que le dio a los de San Francisco su primer campeonato desde que en 1958 se mudaron a esa ciudad.
El jonrón del colombiano por el jardín central y derecho estableció la diferencia en la victoria 3-1 sobre los Rangers, en un vibrante duelo de lanzadores entre Cliff Lee y Lincecum, quien derrotó por segunda vez en la serie al lanzador texano.
San Francisco liquidó la serie 4-1 en Texas, sin necesidad de llevar de vuelta el encuentro al norte de California.
El colombiano Rentería fue proclamado como el Jugador Más Valioso (MVP) tras batear dos jonrones y seis impulsadas en los cinco partidos.
Como franquicia, los Gigantes no se consagraban desde que en 1954 superaron a Cleveland. Entonces, Willie Mays y compañía tenían su feudo en el Polo Grounds de Nueva York.
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