Gabrielle Giffords logró comunicarse con sus médicos, luego ser baleada en la cabeza el sábado en Arizona. Hay un detenido y se busca a un cómplice del tiroteo, que dejó seis muertos y 14 heridos.
El neurocirujano Michael Lemole del University Medical Center en Arizona señaló en una conferencia de prensa que la bala entró por el lado izquierdo de la cabeza de Giffords y que los cirujanos extrajeron fragmentos de hueso para intentar aliviar la presión causada por la hinchazón del cerebro. "Tenemos un cauto optimismo", afirmó Lemole.
El jefe de traumatología, Peter Rhee, indicó que, debido a la operación que sufrió tras el disparo en la cabeza y la aplicación de ventilación asistida, no puede hablar, aunque sí es capaz de "comunicarse, de responder a órdenes simples".
Además, afirmó que la herida de bala no cruzó de un hemisferio del cerebro al otro.
Gabrielle Giffords encabezaba el sábado el evento "Congreso en tu esquina" en las puertas de un supermercado en Tucson, Arizona, cuando de pronto fue atacada por un hombre armado que le disparó a quemarropa y que dejó seis muertos, entre ellos un juez federal y una niña, además de 14 heridos.
El sospechoso identificado como Jared Lee Loughner, de 22 años, se encuentra bajo custodia mientras los investigadores se preguntan por el motivo del tiroteo y buscan a un posible cómplice.
El presidente Barack Obama calificó el ataque de "tragedia para todo nuestro país" mientras el senador republicano John McCain llamó al agresor "una desgracia para Arizona".
El director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Robert Mueller, manifestó que no tiene constancia de que existan amenazas contra otros legisladores.
Aseguró que esta tarde probablemente el joven, quien compró el arma en noviembre pasado, comparecerá ante un juez federal en una audiencia en la que se formularán cargos.
Mueller se desplazó a Arizona para seguir de cerca las investigaciones del ataque perpetrado por el joven Jared Lee Loughner.
El neurocirujano Michael Lemole del University Medical Center en Arizona señaló en una conferencia de prensa que la bala entró por el lado izquierdo de la cabeza de Giffords y que los cirujanos extrajeron fragmentos de hueso para intentar aliviar la presión causada por la hinchazón del cerebro. "Tenemos un cauto optimismo", afirmó Lemole.
El jefe de traumatología, Peter Rhee, indicó que, debido a la operación que sufrió tras el disparo en la cabeza y la aplicación de ventilación asistida, no puede hablar, aunque sí es capaz de "comunicarse, de responder a órdenes simples".
Además, afirmó que la herida de bala no cruzó de un hemisferio del cerebro al otro.
Gabrielle Giffords encabezaba el sábado el evento "Congreso en tu esquina" en las puertas de un supermercado en Tucson, Arizona, cuando de pronto fue atacada por un hombre armado que le disparó a quemarropa y que dejó seis muertos, entre ellos un juez federal y una niña, además de 14 heridos.
El sospechoso identificado como Jared Lee Loughner, de 22 años, se encuentra bajo custodia mientras los investigadores se preguntan por el motivo del tiroteo y buscan a un posible cómplice.
El presidente Barack Obama calificó el ataque de "tragedia para todo nuestro país" mientras el senador republicano John McCain llamó al agresor "una desgracia para Arizona".
El director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Robert Mueller, manifestó que no tiene constancia de que existan amenazas contra otros legisladores.
Aseguró que esta tarde probablemente el joven, quien compró el arma en noviembre pasado, comparecerá ante un juez federal en una audiencia en la que se formularán cargos.
Mueller se desplazó a Arizona para seguir de cerca las investigaciones del ataque perpetrado por el joven Jared Lee Loughner.
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