Las consecuencias del terremoto que causó más de 250 mil muertos siguen presentes en el país más pobre de Occidente. El destino de 810 mil refugiados es el mayor reto
Los haitianos llegan al aniversario de la catástrofe en medio de un clima de desesperanza, impulsado por la epidemia de cólera -que dejó unas 4 mil víctimas fatales- y por la crisis política tras las elecciones presidenciales del 28 de noviembre pasado, denunciadas por la oposición como fraudulentas.
Devolverle un hogar a los más de 1,5 millones de desplazados, de los cuales 800 mil malviven en campamentos, es la principal deuda del gobierno y los grupos de ayuda que se establecieron en la isla.
El problema se ha agravado a partir de la guerra por la tierra y los casos de violaciones y prostitución infantil.
La ONU, que se ha comprometido a acelerar la reconstrucción en 2011, espera completar el envío, este año, de unos 3.000 millones de dólares para proyectos y reconoce que el proceso de recuperación del país podría haber sido más rápido. Para ello, será necesario que se solucione la crisis electoral.
No obstante, el coordinador humanitario del organismo en Haití, Nigel Fisher, señaló que 200 mil de las personas que abandonaron los campos de refugiados, lo han hecho gracias a la ayuda humanitaria.
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, por su parte, instó a los líderes políticos haitianos a alcanzar un acuerdo para crear las condiciones necesarias para ofrecer al pueblo energías productivas y creatividad.
La reconstrucción, según indicó la embajadora haitiana en España, Yolette Azor-Charles, podría durar hasta tres décadas. "El drama es la amplitud del problema. Es desmesurado. El gobierno ha tenido y sigue teniendo pocos medios", manifestó.
La comunidad internacional, que acudió en auxilio inmediatamente tras el sismo, realizó numerosas reuniones en las cuales se aprobaron ayudas millonarias. Pero los desembolsos efectuados no superan hasta ahora el 20% de lo programado.
Haití es, en la actualidad, el país más pobre de América. El elevado índice de desempleo, que era superior al 70%, se vio agravado por las distintas catástrofes.
Amnistía Internacional alertó sobre la "terrible situación" que viven diariamente miles de mujeres y niños en los campamentos, donde corren riesgo de ser agredidos sexualmente.
Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció las "pésimas condiciones" en las que viven los haitianos lo que fue ratificado por la Unicef que comprobó los problemas de acceso a servicios básicos como el agua, el saneamiento, la salud y la educación.
Homenaje a las víctimas
Las ceremonias empezaron con la visita de altos funcionarios del gobierno a una fosa común situada en las afueras de la capital, Puerto Príncipe.
Finalizarán el miércoles a las 16:53 horas locales (21H53 GMT), en el minuto exacto en que el sismo, de magnitud 7, hizo temblar la tierra.
Los haitianos están convocados a observar el cielo, durante un minuto y en silencio, cuando se soltarán globos blancos.
También está prevista una misa católica al aire libre el en sitio donde se elevaba la catedral, cuyos escombros aún no fueron retirados.
El ex mandatario, Bill Clinton, coordinador de la ayuda extranjera, llegó el martes al país y se declaró "frustrado" por la lentitud de la reconstrucción.
En tanto, el presidente estadounidense, Barack Obama, señaló que "la comunidad internacional debe ahora cumplir con las promesas que formuló de apoyo sólido y a largo plazo".
Los haitianos llegan al aniversario de la catástrofe en medio de un clima de desesperanza, impulsado por la epidemia de cólera -que dejó unas 4 mil víctimas fatales- y por la crisis política tras las elecciones presidenciales del 28 de noviembre pasado, denunciadas por la oposición como fraudulentas.
Devolverle un hogar a los más de 1,5 millones de desplazados, de los cuales 800 mil malviven en campamentos, es la principal deuda del gobierno y los grupos de ayuda que se establecieron en la isla.
El problema se ha agravado a partir de la guerra por la tierra y los casos de violaciones y prostitución infantil.
La ONU, que se ha comprometido a acelerar la reconstrucción en 2011, espera completar el envío, este año, de unos 3.000 millones de dólares para proyectos y reconoce que el proceso de recuperación del país podría haber sido más rápido. Para ello, será necesario que se solucione la crisis electoral.
No obstante, el coordinador humanitario del organismo en Haití, Nigel Fisher, señaló que 200 mil de las personas que abandonaron los campos de refugiados, lo han hecho gracias a la ayuda humanitaria.
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, por su parte, instó a los líderes políticos haitianos a alcanzar un acuerdo para crear las condiciones necesarias para ofrecer al pueblo energías productivas y creatividad.
La reconstrucción, según indicó la embajadora haitiana en España, Yolette Azor-Charles, podría durar hasta tres décadas. "El drama es la amplitud del problema. Es desmesurado. El gobierno ha tenido y sigue teniendo pocos medios", manifestó.
La comunidad internacional, que acudió en auxilio inmediatamente tras el sismo, realizó numerosas reuniones en las cuales se aprobaron ayudas millonarias. Pero los desembolsos efectuados no superan hasta ahora el 20% de lo programado.
Haití es, en la actualidad, el país más pobre de América. El elevado índice de desempleo, que era superior al 70%, se vio agravado por las distintas catástrofes.
Amnistía Internacional alertó sobre la "terrible situación" que viven diariamente miles de mujeres y niños en los campamentos, donde corren riesgo de ser agredidos sexualmente.
Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció las "pésimas condiciones" en las que viven los haitianos lo que fue ratificado por la Unicef que comprobó los problemas de acceso a servicios básicos como el agua, el saneamiento, la salud y la educación.
Homenaje a las víctimas
Las ceremonias empezaron con la visita de altos funcionarios del gobierno a una fosa común situada en las afueras de la capital, Puerto Príncipe.
Finalizarán el miércoles a las 16:53 horas locales (21H53 GMT), en el minuto exacto en que el sismo, de magnitud 7, hizo temblar la tierra.
Los haitianos están convocados a observar el cielo, durante un minuto y en silencio, cuando se soltarán globos blancos.
También está prevista una misa católica al aire libre el en sitio donde se elevaba la catedral, cuyos escombros aún no fueron retirados.
El ex mandatario, Bill Clinton, coordinador de la ayuda extranjera, llegó el martes al país y se declaró "frustrado" por la lentitud de la reconstrucción.
En tanto, el presidente estadounidense, Barack Obama, señaló que "la comunidad internacional debe ahora cumplir con las promesas que formuló de apoyo sólido y a largo plazo".
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