La casa del nadador David Meca testigos del amor que se profesan Shakira y Piqué

La cantante paga al nadador 9.000 euros mensuales desde finales de 2010 y ha alargado el contrato.

Barcelona.- Shakira y Piqué se ven en una casa de Barcelona, propiedad de David Meca, que la colombiana tiene alquilada desde hace varios meses. Según los vecinos de Bellaterra, zona residencial próxima a Barcelona, la pareja ha estado allí.

A finales de 2010 Shakira se puso en contacto con David Meca para alquilarle su lujoso chalet, precisamente un antiguo convento de clausura que cuenta con la mayor de las intimidades.

Se trata de la segunda residencia del nadador, también modelo y actor, quien la compró como una inversión según asegura la periodista Teresa Berengueras.

Pese a que muchos negaron que Shakira estuviera viviendo allí asegurando que los padres de David Meca eran los inquilinos de la vivienda, esta afirmación fue desmentida.

Finalmente, el agente de Shakira y David Meca llegaron a un acuerdo y establecieron 9.000 euros mensuales de alquiler por el tiempo que estuviera Shakira en Barcelona rodando el videoclip ‘Loca’ y grabando el anuncio de Navidad para Freixenet.

Sin embargo, ese primer contrato se prorrogó de forma indefinida. Shakira sigue alquilando la casa de David Meca actualmente. La colombiana tomó la decisión de que la casa- convento sea su lugar de retorno, tras sus compromisos musicales alrededor del mundo.

Se especula esta semana con la posibilidad de que Shakira se compre finalmente una casa en Barcelona pero, por el momento, vive de alquiler en Bellaterra.

Mientras unos aseguran que su mudanza se debe al amor que tiene por la tierra catalana y a su interés de mantenerse en el mercado europeo, otros comentaros achacan el traslado de Shakira a su affaire con el futbolista Gerard Piqué.

No existe imagen de la pareja desde que diversas y múltiples fuentes les relacionaran pero sí nuevos testimonios.

Según los vecinos de Bellaterra, Shakira y Piqué han estado por la zona residencial. No dudan en confirmar que ambos incluso tuvieron que salir a la calle para pasear al perro de la cantante, intentando en todo momento pasar desapercibidos.

La intimidad del barrio seguro que es un atractivo para la pareja y nada mejor que un antiguo convento de clausura para refugiarse del acoso mediático que viven desde hace un mes.