A Christina Aguilera se le solapan las parejas. Su nuevo noviazgo con Matt Rutler comenzó al mismo tiempo que su proceso de divorcio de Jordan Bratman, y durante unas semanas la artista estuvo conviviendo con los dos a la vez en el domicilio familiar. Al grupo se les unió además el pequeño Max, hijo del matrimonio fallido.
Cuando Christina Aguilera comenzó el proceso de divorcio de Jordan Bratman, decidió irse a vivir un tiempo a un hotel, ya que su ex marido no quería abandonar el domicilio familiar.
Pero con su hijo a cuestas y en medio de tanto cambio repentino, la inestabilidad de dormir fuera de su hogar no hacía sino complicarle más su situación.
"Es un caso difícil para Christina ya que él no se mudará de la casa. Cuando ella está en Los Angeles tiene que quedarse en cualquier otro sitio, aunque vaya acompañada de su hijo", afirman fuentes de TMZ.
Por eso, más adelante lo pensó mejor y volvió a vivir a su hogar hasta que el juez determinara quién debía quedarse con la casa, si ella o Jordan Bratman.
Claro que no regresó sola: Christina ya estaba rehaciendo su vida amorosa y contaba con un nuevo compañero.
Durante semanas, Aguilera y su nuevo novio Matt Rutler vivieron en su domicilio familiar junto a Jordan Bratman, además del hijo de la ex pareja, Max (de dos años).
Esta situación duró hasta el pasado 4 de enero, cuando Bratman se decidió por fin a mudarse a una nueva casa.
"Gracias a Dios que Jordan se ha marchado. Todo se estaba volviendo realmente incómodo, pero Christina estaba dejando a Jordan que se quedara (en el domicilio) por el bien de Max", ha declarado una fuente de este mismo sitio web. Fuente:Getty/EP
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