Madrid.- Kesha se ha levantado ‘en armas’ en contra de la factoría Disney. La cantante ha grabado un sketch en que parodia las películas Disney con su habitual ironía, sello inconfundible de la cantante.
Sucia, sexy, provocativa, malhablada, son adjetivos que suelen asociarse a Kesha, un fenómeno pop que ha hecho de su imágen de ‘chica mala’ una efectiva tarjeta de presentación que ha logrado rivalizar con la propia Lady Gaga sin ‘despeinarse’.
Por ello resulta tan divertido ver a Kesha convertida en princesa Disney en un hilarante sketch que la cantante ha grabado para la web de humor 'Funnyordie.com'.
El vídeo es una parodia de los clásicos números musicales de Disney, y comienza con unos simpáticos animalitos de dibujos animados y una irreconocible Kesha disfrazada de inocente princesita cantando en lo alto de su castillo, al estilo de las inconfundibles princesas Disney.
Pero el encanto de Kesha dura poco, y en unos segundos la artista se encarga de ponerlo todo patas arriba, como es habitual en ella. La cantante Kesha no tuvo mejor idea que realizar una parodia, a través de un video, para demostrar las razones exactas por las que nunca sería una de las bellas princesas de Disney.
Kesha es una Rapunzzel atrapada en lo alto de una torre y despierta de un profundo sueño para empezar a cantar junto a las aves que posan en su ventana. Ella se mira al espejo y suelta frases como: "¡Blancanieves no era así!".
Sucia, sexy, provocativa, malhablada, son adjetivos que suelen asociarse a Kesha, un fenómeno pop que ha hecho de su imágen de ‘chica mala’ una efectiva tarjeta de presentación que ha logrado rivalizar con la propia Lady Gaga sin ‘despeinarse’.
Por ello resulta tan divertido ver a Kesha convertida en princesa Disney en un hilarante sketch que la cantante ha grabado para la web de humor 'Funnyordie.com'.
El vídeo es una parodia de los clásicos números musicales de Disney, y comienza con unos simpáticos animalitos de dibujos animados y una irreconocible Kesha disfrazada de inocente princesita cantando en lo alto de su castillo, al estilo de las inconfundibles princesas Disney.
Pero el encanto de Kesha dura poco, y en unos segundos la artista se encarga de ponerlo todo patas arriba, como es habitual en ella. La cantante Kesha no tuvo mejor idea que realizar una parodia, a través de un video, para demostrar las razones exactas por las que nunca sería una de las bellas princesas de Disney.
Kesha es una Rapunzzel atrapada en lo alto de una torre y despierta de un profundo sueño para empezar a cantar junto a las aves que posan en su ventana. Ella se mira al espejo y suelta frases como: "¡Blancanieves no era así!".
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