Un grupo de arqueólogos halló en Guatemala un centenar de edificaciones antiguas en la selva con la ayuda de estos dispositivos de localización.
Mediante un trazado de mapas en tres dimensiones, descubrieron el paradero de la pirámide de Holtun.
Según recoge la revista National Geographic, se descubrieron un centenar de antiguos edificios que estuvieron ocultos durante ocho siglos.
Se encontraban en medio de una gran vegetación, prácticamente impenetrable, gracias a un mapeo tridimensional realizado mediante GPS y mediciones electrónicas que permitieron obtener un mapa de la pirámide que se encontraba detrás de la vegetación.
Situada a unos 35 kilómetros al sur, la pirámide de Holtun o Cabeza de Piedra, tenía un tamaño menor a las más conocidas grandes capitales de esta antigua civilización y en palabras de Kathryn Reese-Taylor, especialista en el período preclásico maya de la Universidad de Calgary (Canadá) "esto no sería nueva York o Los Ángeles sino más bien Atlanta o Denver".
Con un tamaño de 1 kilómetro de longitud, calcula que estaría habitada por unas 2.000 personas y que surgió entre los años 600 a.C. y 900 d.C.
Brigitte Kovacevich, líder del grupo de investigación, destaca la importancia de esta ciudad precolombina a sólo 30 kilómetros de la inmensa Tikal.
"Muchas veces los arqueólogos están buscando en las pirámides más grandes y los templos para encontrar tumbas de los primeros reyes, pero durante el periodo medio preclásico tardío (entre el año 600 a.c. y el 300 a.c.) el rey no es el centro del universo todavía, así que probablemente sería enterrado en el hogar."
"No es la primera vez que el GPS y la geolocalización sirven para descubrir restos arqueológicos. Con ayuda de Google Earth se dio con unos 2.000 yacimientos de los que no se tenía noticia hasta ese momento", recuerda la web Innovación de España. Fuente: IBD
Mediante un trazado de mapas en tres dimensiones, descubrieron el paradero de la pirámide de Holtun.
Según recoge la revista National Geographic, se descubrieron un centenar de antiguos edificios que estuvieron ocultos durante ocho siglos.
Se encontraban en medio de una gran vegetación, prácticamente impenetrable, gracias a un mapeo tridimensional realizado mediante GPS y mediciones electrónicas que permitieron obtener un mapa de la pirámide que se encontraba detrás de la vegetación.
Situada a unos 35 kilómetros al sur, la pirámide de Holtun o Cabeza de Piedra, tenía un tamaño menor a las más conocidas grandes capitales de esta antigua civilización y en palabras de Kathryn Reese-Taylor, especialista en el período preclásico maya de la Universidad de Calgary (Canadá) "esto no sería nueva York o Los Ángeles sino más bien Atlanta o Denver".
Con un tamaño de 1 kilómetro de longitud, calcula que estaría habitada por unas 2.000 personas y que surgió entre los años 600 a.C. y 900 d.C.
Brigitte Kovacevich, líder del grupo de investigación, destaca la importancia de esta ciudad precolombina a sólo 30 kilómetros de la inmensa Tikal.
"Muchas veces los arqueólogos están buscando en las pirámides más grandes y los templos para encontrar tumbas de los primeros reyes, pero durante el periodo medio preclásico tardío (entre el año 600 a.c. y el 300 a.c.) el rey no es el centro del universo todavía, así que probablemente sería enterrado en el hogar."
"No es la primera vez que el GPS y la geolocalización sirven para descubrir restos arqueológicos. Con ayuda de Google Earth se dio con unos 2.000 yacimientos de los que no se tenía noticia hasta ese momento", recuerda la web Innovación de España. Fuente: IBD
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