Aún sin un acuerdo con la oposición, el presidente de los Estados Unidos, aumentó la presión y aseguró que no firmará la extensión temporal para elevar el límite de la deuda
"No veo un camino hacia un acuerdo si ellos no ceden. Punto", afirmó el mandatario en un desafío a sus rivales políticos.
Acusó a los republicanos de tener una posición al estilo de "las cosas se hacen como yo digo o no se hacen".
Barack Obama se mostró firme en su postura tras un nuevo encuentro con dirigentes republicanos, con quienes negocia un acuerdo sobre el modo de reducir el déficit.
El Gobierno debe conseguir un acuerdo antes del 2 de agosto que le permita incrementar el techo de la deuda, ya que, de lo contrario, entrará en cesación de pagos por primera vez en su historia.
Consultado sobre si vetará cualquier ley que aumente temporalmente el límite de la deuda, respondió: "No firmaré una extensión para 30, 60 ó 90 días".
"Esto es Estados Unidos de América. Y no conducimos el Gobierno con incrementos trimestrales", agregó.
Las conversaciones entre demócratas y republicanos no han logrado destrabar el conflicto que enfrenta a ambos en torno a las maneras para reducir el abultado déficit fiscal.
Los segundos exigen una disminución drástica, pero no están de acuerdo con el aumento impositivo que pregona la Casa Blanca.
Antes de que Obama terminara su conferencia de prensa, los opositores volvieron a insistir en su rechazo al incremento de impuestos.
También cuestionaron el recorte a las exenciones fiscales que proponen los demócratas para los ricos y algunas grandes corporaciones.
El mandatario advirtió que la falta de un acuerdo podría propiciar otra recesión y enviar al desempleo a otros millones de estadounidenses, al tiempo que describió un escenario catastrófico si persiste el estancamiento partidista y el Congreso no actúa.
"Si no ahora, ¿cuándo?", preguntó Obama ante los periodistas poco antes de su nueva reunión de negociaciones con dirigentes legislativos en la Casa Blanca. El encuentro duró unos 90 minutos y terminó sin señales de avance.
Un potencial acuerdo -un paquete de recortes al gasto y aumentos fiscales que podrían sumar al menos dos billones de dólares en una década- es considerado necesario para que el Congreso eleve el tope de deuda nacional de 14,3 billones de dólares para evitar la mora.
Obama dijo, no obstante, que los líderes de ambas bancadas del Congreso se reunirán periódicamente hasta alcanzar los entendimientos necesarios para solucionar el asunto. Fuente: AP/Reuters
"No veo un camino hacia un acuerdo si ellos no ceden. Punto", afirmó el mandatario en un desafío a sus rivales políticos.
Acusó a los republicanos de tener una posición al estilo de "las cosas se hacen como yo digo o no se hacen".
Barack Obama se mostró firme en su postura tras un nuevo encuentro con dirigentes republicanos, con quienes negocia un acuerdo sobre el modo de reducir el déficit.
El Gobierno debe conseguir un acuerdo antes del 2 de agosto que le permita incrementar el techo de la deuda, ya que, de lo contrario, entrará en cesación de pagos por primera vez en su historia.
Consultado sobre si vetará cualquier ley que aumente temporalmente el límite de la deuda, respondió: "No firmaré una extensión para 30, 60 ó 90 días".
"Esto es Estados Unidos de América. Y no conducimos el Gobierno con incrementos trimestrales", agregó.
Las conversaciones entre demócratas y republicanos no han logrado destrabar el conflicto que enfrenta a ambos en torno a las maneras para reducir el abultado déficit fiscal.
Los segundos exigen una disminución drástica, pero no están de acuerdo con el aumento impositivo que pregona la Casa Blanca.
Antes de que Obama terminara su conferencia de prensa, los opositores volvieron a insistir en su rechazo al incremento de impuestos.
También cuestionaron el recorte a las exenciones fiscales que proponen los demócratas para los ricos y algunas grandes corporaciones.
El mandatario advirtió que la falta de un acuerdo podría propiciar otra recesión y enviar al desempleo a otros millones de estadounidenses, al tiempo que describió un escenario catastrófico si persiste el estancamiento partidista y el Congreso no actúa.
"Si no ahora, ¿cuándo?", preguntó Obama ante los periodistas poco antes de su nueva reunión de negociaciones con dirigentes legislativos en la Casa Blanca. El encuentro duró unos 90 minutos y terminó sin señales de avance.
Un potencial acuerdo -un paquete de recortes al gasto y aumentos fiscales que podrían sumar al menos dos billones de dólares en una década- es considerado necesario para que el Congreso eleve el tope de deuda nacional de 14,3 billones de dólares para evitar la mora.
Obama dijo, no obstante, que los líderes de ambas bancadas del Congreso se reunirán periódicamente hasta alcanzar los entendimientos necesarios para solucionar el asunto. Fuente: AP/Reuters
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