Era un gran amante de las hamburguesas, patatas fritas y donuts, pero ahora se ha vuelto vegano.
El ex presidente Bill Clinton ha decidido que a partir de ahora comerá sólo fruta, verdura, y legumbres. Pasa a ser vegano.
Desaparecen de su dieta la carne, ni lácteos ni huevos, y muy poco aceite. Así lo ha afirmado en una entrevista a la CNN.
Lo cierto es que su salud requería un cambio de costumbres. Clinton se ha sometido a varias operaciones, la última de ellas en Nueva York para que le colocaran dos catéter en una arteria coronaria.
Tras realizarse en el pasado cuatro bypass, el ex presidente consideró que era hora de cambiar sus hábitos alimentarios.
Durante años ignoró las recomendaciones médicas que le aconsejaban reducir platos hipercalóricos o que le advertían que tenía algunos kilos de más.
Su mujer, Hillary Clinton fue quien contribuyó a un cambio de mentalidad. Habló con el doctor Dean Ornish, que trabajó con los chef de la Casa Blanca, y entonces Clinton comenzó una dieta que le hizo perder 20 kilos.
Ahora el ex presidente se siente más sano que nunca. Convencerse de que era necesario un cambio de dieta le ha costado 20 años, además de dos intervenciones al corazón.
Pero ahora radicalizó el diagnóstico médico, y a partir de ahora sus platos serán más verdes que nunca.
El ex presidente Bill Clinton ha decidido que a partir de ahora comerá sólo fruta, verdura, y legumbres. Pasa a ser vegano.
Desaparecen de su dieta la carne, ni lácteos ni huevos, y muy poco aceite. Así lo ha afirmado en una entrevista a la CNN.
Lo cierto es que su salud requería un cambio de costumbres. Clinton se ha sometido a varias operaciones, la última de ellas en Nueva York para que le colocaran dos catéter en una arteria coronaria.
Tras realizarse en el pasado cuatro bypass, el ex presidente consideró que era hora de cambiar sus hábitos alimentarios.
Durante años ignoró las recomendaciones médicas que le aconsejaban reducir platos hipercalóricos o que le advertían que tenía algunos kilos de más.
Su mujer, Hillary Clinton fue quien contribuyó a un cambio de mentalidad. Habló con el doctor Dean Ornish, que trabajó con los chef de la Casa Blanca, y entonces Clinton comenzó una dieta que le hizo perder 20 kilos.
Ahora el ex presidente se siente más sano que nunca. Convencerse de que era necesario un cambio de dieta le ha costado 20 años, además de dos intervenciones al corazón.
Pero ahora radicalizó el diagnóstico médico, y a partir de ahora sus platos serán más verdes que nunca.
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