La empresa anglo-holandesa Shell detectó otra fuga de crudo. Según su versión, se vierten 2 barriles por la pérdida detectada este sábado, pero en total ya van 216 toneladas.
El segundo derrame se ha producido debajo de la plataforma petrolífera de Gannet Alpha, a unos 180 kilómetros de la ciudad escocesa de Aberdeen.
La empresa admite que la infraestructura submarina de la plataforma dañada "es muy compleja" y que la posición del derrame "es complicada, ya que se encuentra cerca de un sitio de muchas plantas acuáticas".
Según la compañía, unas 216 toneladas de crudo, equivalentes a 1.300 barriles, se han vertido hasta ahora al Mar del Norte en lo que ha sido un "derrame significativo", pero el ritmo se ha reducido desde este miércoles al haberse cerrado un pozo.
La ONG RSPB, a cargo de la protección de aves, y el organismo ambientalista Greenpeace han denunciado la opacidad de Shell a la hora de informar sobre el verdadero peligro del derrame.
"Nos preocupa el bienestar de las aves marinas que dependen, en esta época del año, de los alimentos que obtienen del mar", alertó un activista de RSPB. "Sabemos que cualquier tipo de vertido de petróleo puede tener un impacto devastador en la vida marina".
La multinacional confirmó este lunes que más de 54.600 galones del carburante se derramaron en un primer escape registrado el pasado sábado en la superficie del yacimiento (equivalente a 210 toneladas), mientras la filtración era de unos cinco barriles diarios. Entre enero y abril de este año, la plataforma produjo unos 13.500 barriles de crudo por día.
El segundo derrame se ha producido debajo de la plataforma petrolífera de Gannet Alpha, a unos 180 kilómetros de la ciudad escocesa de Aberdeen.
La empresa admite que la infraestructura submarina de la plataforma dañada "es muy compleja" y que la posición del derrame "es complicada, ya que se encuentra cerca de un sitio de muchas plantas acuáticas".
Según la compañía, unas 216 toneladas de crudo, equivalentes a 1.300 barriles, se han vertido hasta ahora al Mar del Norte en lo que ha sido un "derrame significativo", pero el ritmo se ha reducido desde este miércoles al haberse cerrado un pozo.
La ONG RSPB, a cargo de la protección de aves, y el organismo ambientalista Greenpeace han denunciado la opacidad de Shell a la hora de informar sobre el verdadero peligro del derrame.
"Nos preocupa el bienestar de las aves marinas que dependen, en esta época del año, de los alimentos que obtienen del mar", alertó un activista de RSPB. "Sabemos que cualquier tipo de vertido de petróleo puede tener un impacto devastador en la vida marina".
La multinacional confirmó este lunes que más de 54.600 galones del carburante se derramaron en un primer escape registrado el pasado sábado en la superficie del yacimiento (equivalente a 210 toneladas), mientras la filtración era de unos cinco barriles diarios. Entre enero y abril de este año, la plataforma produjo unos 13.500 barriles de crudo por día.
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