El mandatario interrumpió sus vacaciones para grabar su discurso semanal. Pidió a los congresistas que pongan al país antes que a sus partidos para que la economía se reactive,
En medio de sus vacaciones, el presidente de los Estados Unidos hizo su discurso semanal, en el que llamó a que Washington, demuestre “la misma disciplina, integridad y responsabilidad” que enseñan en su día a día la mayoría de los norteamericanos.
“La verdad es que estamos atravesando tiempos difíciles, estamos saliendo de una terrible recesión, muchos aún están buscando trabajo.
Además, son muchos también los que deben vivir con menos dinero. Por ello necesitamos que los congresistas, elegidos para solucionar los problemas del país, dejen a un lado sus diferencias para empezar a hacer cosas”, aseguró Obama, sin traje y con un aire un poco relajado.
El presidente recordó que se necesitan más clientes para los negocios, para así crear puestos de trabajo y combatir el índice de desempleo que golpea al país.
Sobre las medidas que podrían implementarse para mejorar la economía, indicó que se pueden reducir los impuestos una vez más para que las familias tengan un extra de dinero; se puede aprobar un proyecto de construcción de carreteras para que las cuadrillas, ahora sin trabajo, puedan regresar a la actividad.
También se refirió a los soldados que regresan luego de años al frente en Irak y Afganistán, e indicó que el objetivo del gobierno es conectar a los ex combatientes con empresas que podrían utilizar sus habilidades.
“Quiero más productos que se vendan en todo el mundo estampado con tres palabras: 'Made in USA' (Hecho en Estados Unidos)”, agregó.
El mandatario norteamericano volvió a poner el énfasis de su discurso en las diferencias entre republicanos y demócratas y resaltó que “lo único que impide la aprobación de los proyectos para combatir la crisis económica es la negativa de algunos congresistas de poner el país antes que el partido político al que pertenecen”.
“Porque, a pesar de los golpes que hemos recibido, a pesar de todos los desafíos que enfrentamos, este sigue siendo el país más grande de la Tierra”, arengó el presidente demócrata, quien descansa en una granja junto a su familia, algo que fue criticado por los republicanos, que consideraban no era momento de abandonar la Casa Blanca.
“Salir de Washington y encontrarme con la gente de este país, ver cuán duro trabajan, me hizo confirmar que quiero servirlos de la mejor manera posible como presidente y tener más confianza en el futuro”, aseveró Obama antes de repetir la importancia de que los congresistas pongan a los Estados Unidos antes que a sus partidos.
“Nuestros líderes tienen que dejar atrás las diferencias para lograr el crecimiento de la economía y poner al país de nuevo a trabajar.
Si logramos unirnos, nada podrá detener a los Estados Unidos; no hay dudas de que nuestro futuro es brillante”, finalizó el mandatario en su clásico discurso de los sábados.
En medio de sus vacaciones, el presidente de los Estados Unidos hizo su discurso semanal, en el que llamó a que Washington, demuestre “la misma disciplina, integridad y responsabilidad” que enseñan en su día a día la mayoría de los norteamericanos.
“La verdad es que estamos atravesando tiempos difíciles, estamos saliendo de una terrible recesión, muchos aún están buscando trabajo.
Además, son muchos también los que deben vivir con menos dinero. Por ello necesitamos que los congresistas, elegidos para solucionar los problemas del país, dejen a un lado sus diferencias para empezar a hacer cosas”, aseguró Obama, sin traje y con un aire un poco relajado.
El presidente recordó que se necesitan más clientes para los negocios, para así crear puestos de trabajo y combatir el índice de desempleo que golpea al país.
Sobre las medidas que podrían implementarse para mejorar la economía, indicó que se pueden reducir los impuestos una vez más para que las familias tengan un extra de dinero; se puede aprobar un proyecto de construcción de carreteras para que las cuadrillas, ahora sin trabajo, puedan regresar a la actividad.
También se refirió a los soldados que regresan luego de años al frente en Irak y Afganistán, e indicó que el objetivo del gobierno es conectar a los ex combatientes con empresas que podrían utilizar sus habilidades.
“Quiero más productos que se vendan en todo el mundo estampado con tres palabras: 'Made in USA' (Hecho en Estados Unidos)”, agregó.
El mandatario norteamericano volvió a poner el énfasis de su discurso en las diferencias entre republicanos y demócratas y resaltó que “lo único que impide la aprobación de los proyectos para combatir la crisis económica es la negativa de algunos congresistas de poner el país antes que el partido político al que pertenecen”.
“Porque, a pesar de los golpes que hemos recibido, a pesar de todos los desafíos que enfrentamos, este sigue siendo el país más grande de la Tierra”, arengó el presidente demócrata, quien descansa en una granja junto a su familia, algo que fue criticado por los republicanos, que consideraban no era momento de abandonar la Casa Blanca.
“Salir de Washington y encontrarme con la gente de este país, ver cuán duro trabajan, me hizo confirmar que quiero servirlos de la mejor manera posible como presidente y tener más confianza en el futuro”, aseveró Obama antes de repetir la importancia de que los congresistas pongan a los Estados Unidos antes que a sus partidos.
“Nuestros líderes tienen que dejar atrás las diferencias para lograr el crecimiento de la economía y poner al país de nuevo a trabajar.
Si logramos unirnos, nada podrá detener a los Estados Unidos; no hay dudas de que nuestro futuro es brillante”, finalizó el mandatario en su clásico discurso de los sábados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario