Estados Unidos, ya son
228 militares estadounidenses
La sangría es constante
y crece cada día.
Mientras crecen en Estados Unidos, las voces que critican a Barack Obama por su empeño en convertir Afganistán en una de sus prioridades en política exterior, los soldados norteamericanos lo únicos militares junto a británicos, candienses y australianos que se fajan de verdad en el conflito luchan y mueren en las montañas sin saber exactamente dónde quiere llegar su presidente.
En tan sólo 48 horas, 13 soldados estadounidenses han perdido la vida en varios ataques terroristas. Este año está siendo el más mortífero para las fuerzas internacionales desde su llegada al país a finales de 2001.
Dos soldados de la OTAN mueren cada día en el turbulento país asiático.
General Stanley Mcchry Jefe de las Tropas
Ocho soldados estadounidenses y dos afganos fallecieron este sábado, cuando bandas de talibanes apoyadas por una milicia local y con la probable connivencia de policias afganos, asaltaron un remoto cuartelillo cercano a la frontera de Pakistán.
A esa carnicería hay que sumar otros cinco soldados estadounidenses, caídos en distintos combates y ataques registrados el viernes.
El ataque del sábado tuvo como escenario la provincia oriental afgana de Nuristán. Es muy sospechoso que 11 policias y su jefe salvaran la vida y aparezcan en los informes como "secuestrados".
Los terroristas iniciaron el asalto desde una mezquita y parapetándose detras de la población civil, como hacen a menudo. El tiroteo fue feroz e intenso.
El coronel Randy George, comandante de las fuerzas estadounidense en la región, ha difunido un emocionado comunicado:
"Mi corazón está con las familias de aquellos a quienes hemos perdido y con sus compañeros soldados que permanecen en la zona para terminar el combate".
"Éste ha sido un ataque complejo en una zona difícil. Tanto los soldados estadounidenses como los afganos lucharon juntos con valentía. Estoy extremadamente orgulloso de su profesionalismo y coraje".
El general Stanley McChrystal -comandante en jefe de todas las tropas- ya anunciado que los norteamericanos se retirarán de los lugares remotos para concentrar sus energías en los núcleos más poblados, como parte de un cambio de estrategia.
En lo que va de año, 394 militares extranjeros, 228 estadounidenses, han perdido la vida en Afganistán.
Los terroristas, anteriormente concentrados en el sur de Afganistán, van ganando terreno en el resto del país, especialmente en el este, la zona fronteriza con Pakistán.
También en la provincia de Badghis, algunos de cuyos distritos están bajo control de la insurgencia y donde se benefician de la pasividad de las tropas españolas.
Los talibán no han parado de extenderse y de intensificar los combates desde hace dos años y las muertes entre las fuerzas internacionales están alcanzado récords desde que los talibanes fueron desalojados del poder en 2001.
El general McChrystal ya ha advertido en un informe para la Casa Blanca que si no se envían nuevas tropas el próximo año, la guerra "probablemente terminará en una derrota". Fuente: PD
Mientras crecen en Estados Unidos, las voces que critican a Barack Obama por su empeño en convertir Afganistán en una de sus prioridades en política exterior, los soldados norteamericanos lo únicos militares junto a británicos, candienses y australianos que se fajan de verdad en el conflito luchan y mueren en las montañas sin saber exactamente dónde quiere llegar su presidente.
En tan sólo 48 horas, 13 soldados estadounidenses han perdido la vida en varios ataques terroristas. Este año está siendo el más mortífero para las fuerzas internacionales desde su llegada al país a finales de 2001.
Dos soldados de la OTAN mueren cada día en el turbulento país asiático.
General Stanley Mcchry Jefe de las Tropas
Ocho soldados estadounidenses y dos afganos fallecieron este sábado, cuando bandas de talibanes apoyadas por una milicia local y con la probable connivencia de policias afganos, asaltaron un remoto cuartelillo cercano a la frontera de Pakistán.
A esa carnicería hay que sumar otros cinco soldados estadounidenses, caídos en distintos combates y ataques registrados el viernes.
El ataque del sábado tuvo como escenario la provincia oriental afgana de Nuristán. Es muy sospechoso que 11 policias y su jefe salvaran la vida y aparezcan en los informes como "secuestrados".
Los terroristas iniciaron el asalto desde una mezquita y parapetándose detras de la población civil, como hacen a menudo. El tiroteo fue feroz e intenso.
El coronel Randy George, comandante de las fuerzas estadounidense en la región, ha difunido un emocionado comunicado:
"Mi corazón está con las familias de aquellos a quienes hemos perdido y con sus compañeros soldados que permanecen en la zona para terminar el combate".
"Éste ha sido un ataque complejo en una zona difícil. Tanto los soldados estadounidenses como los afganos lucharon juntos con valentía. Estoy extremadamente orgulloso de su profesionalismo y coraje".
El general Stanley McChrystal -comandante en jefe de todas las tropas- ya anunciado que los norteamericanos se retirarán de los lugares remotos para concentrar sus energías en los núcleos más poblados, como parte de un cambio de estrategia.
En lo que va de año, 394 militares extranjeros, 228 estadounidenses, han perdido la vida en Afganistán.
Los terroristas, anteriormente concentrados en el sur de Afganistán, van ganando terreno en el resto del país, especialmente en el este, la zona fronteriza con Pakistán.
También en la provincia de Badghis, algunos de cuyos distritos están bajo control de la insurgencia y donde se benefician de la pasividad de las tropas españolas.
Los talibán no han parado de extenderse y de intensificar los combates desde hace dos años y las muertes entre las fuerzas internacionales están alcanzado récords desde que los talibanes fueron desalojados del poder en 2001.
El general McChrystal ya ha advertido en un informe para la Casa Blanca que si no se envían nuevas tropas el próximo año, la guerra "probablemente terminará en una derrota". Fuente: PD
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