La actriz australiana Nicole Kidman confesó que una de las mejores cosas que le sucedieron cuando estuvo embarazada fue el aumento de sus lolas.
Nicole Kidman aseguró, en una entrevista para la edición de diciembre de Ladiés Home Journal, que le encantó tener las lolas grandes mientras estuvo embarazada de su primera hija biológica.
Según admitió la actriz australiana, el aumento de sus pechos fue uno de los mejores aspectos de dar a luz a Sunday Rose. "Me encantó. Me sentí mucho más mujer", reconoció.
En sus últimas aparaciones públicas, especialmente durante los Premios de la Música Country, Nicole ha mostrado un escote mucho más exuberante. Sin embargo, la actriz asegura que ahora sus pechos simplemente son "normales", ya que antes su cuerpo era un poco "andrógino".
"Mis pechos no son muy grandes, así que solamente se han vuelto normales. Cuando tienes un cuerpo ligeramente andrógino durante toda tu vida, tener los pechos más grandes es un sentimiento muy agradable".
Quizás sea este uno de los motivos por los que Kidman asegura que está deseando volver a ser mamá.
La protagonista de Nine habló también de su felicidad junto al cantante Keith Urban y de la nueva vida familiar que ha creado junto a él.
"Me encanta estar enamorada. Creo en el poder del amor, la forma en la que te puede curar. Cuando más lo escoges (...), más nutre tu familia".
Según publica Europa Press, la pareja y la pequeña Sunday Rose viven actualmente en una pequeña granja alejada del stress característico de Hollywood, donde Kidman reconoce sentirse muy feliz.
"Está muy lejos de Nueva York y Los Angeles, pero eso es parte de su encanto. Me siento protegida allí, especialmente ahora que tengo una familia".
"Si fuera infeliz no sería capaz de vivir en una granja. Me sentiría demasiado sola. Pero cuando eres feliz, creo que puedes vivir en cualquier parte", concluyó la actriz.
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