El presidente de los Estados Unidos Barack Obama, explicó hoy en su esperada nueva estrategia para la guerra en el país asiático en un discurso en la prestigiosa academia militar de West Point.
El anuncio sobre el envío de más tropas a Kabul, pero según trascendió el mandatario además anticiparía el retiro de los uniformados en dos años.
En declaraciones a varias cadenas de televisión, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, afirmó que Obama anunciará un "envío acelerado" de refuerzos, que irá "mucho más rápido que lo previsto en el plan original" y que incluirá a 30 mil uniformados.
La meta, indicó Gibbs, es adiestrar a las fuerzas afganas lo más rápidamente para que se hagan cargo de la seguridad de su país, de modo que las tropas norteamericanas puedan ir saliendo gradualmente. "Nuestro compromiso no es de duración indefinida", explicó.
En ese marco, trascendió por un alto funcionario, que habló bajo la condición del anonimato porque la nueva estrategia para la guerra aún no se ha hecho pública, Obama anticipará que el retiro de las tropas se realizará en 2011, aunque no fijará un momento para el final de la salida o el ritmo con que se llevará a cabo.
Según declararon altos funcionarios, en su discurso Barack Obama tiene previsto exponer un calendario a grandes trazos para la salida de las tropas norteamericanas.
Los soldados adicionales comenzarán a desplegarse en el sur y en el este de Afganistán, donde la insurgencia talibán se ha mostrado más activa hasta el momento.
La idea es minar la capacidad militar de los talibán de modo que las fuerzas afganas puedan hacerles frente por sí solas, explicaron las fuentes.
Los 30.000 soldados se sumarán a los 68.000 militares norteamericanos que ya se encuentran en Afganistán. En total, la fuerza internacional allí desplegada cuenta con cerca de 100.000 efectivos.
Hasta ahora los analistas calculaban que para un refuerzo de esa magnitud sería necesario cerca de un año, debido a la dureza del clima afgano y a la necesidad de esperar al regreso de las tropas ahora mismo destacadas en Irak.
Obama dio órdenes a los mandos militares para que aceleren el despliegue de los refuerzos, de modo que esté completado para el verano, indicaron los altos funcionarios, que no explicaron cómo se logrará.
Además de sus propios refuerzos, el gobierno norteamericano espera que los aliados internacionales aporten cerca de 5.000 soldados más para llegar a la cifra deseada por el comandante de la fuerza internacional en Afganistán, el general Stanley McChrystal, quien había pedido cerca de 40.000 militares más.
Obama conversó entre el lunes y hoy con diversos líderes internacionales para explicarles las líneas maestras de su estrategia.Entre ellos figuró el presidente afgano, Hamid Karzai, con quien abordó por espacio de cerca de una hora las implicaciones de la nueva estrategia.
El primer ministro británico, Gordon Brown, uno de los mandatarios con los que conversó el presidente el lunes, anunció el envío de 500 soldados más a Afganistán, lo que elevará el contingente de su país a cerca de 10.000 militares.
El presidente norteamericano se reunirá hoy antes de partir hacia West Point con un grupo de destacados congresistas, entre ellos la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, a los que informará en detalle de su nueva estrategia.
El anuncio del presidente llega en momentos en que la guerra en Afganistán es cada vez más impopular entre la población norteamericana y el propio Congreso, debido a su fuerte coste económico y en vidas humanas.
Tras el anuncio del presidente está previsto que tanto McChrystal como el embajador de los EEUU en Kabul, Karl Eikenberry, comparezcan en audiencias ante el Congreso sobre la situación en Afganistán. Fuente: EFE
El anuncio sobre el envío de más tropas a Kabul, pero según trascendió el mandatario además anticiparía el retiro de los uniformados en dos años.
En declaraciones a varias cadenas de televisión, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, afirmó que Obama anunciará un "envío acelerado" de refuerzos, que irá "mucho más rápido que lo previsto en el plan original" y que incluirá a 30 mil uniformados.
La meta, indicó Gibbs, es adiestrar a las fuerzas afganas lo más rápidamente para que se hagan cargo de la seguridad de su país, de modo que las tropas norteamericanas puedan ir saliendo gradualmente. "Nuestro compromiso no es de duración indefinida", explicó.
En ese marco, trascendió por un alto funcionario, que habló bajo la condición del anonimato porque la nueva estrategia para la guerra aún no se ha hecho pública, Obama anticipará que el retiro de las tropas se realizará en 2011, aunque no fijará un momento para el final de la salida o el ritmo con que se llevará a cabo.
Según declararon altos funcionarios, en su discurso Barack Obama tiene previsto exponer un calendario a grandes trazos para la salida de las tropas norteamericanas.
Los soldados adicionales comenzarán a desplegarse en el sur y en el este de Afganistán, donde la insurgencia talibán se ha mostrado más activa hasta el momento.
La idea es minar la capacidad militar de los talibán de modo que las fuerzas afganas puedan hacerles frente por sí solas, explicaron las fuentes.
Los 30.000 soldados se sumarán a los 68.000 militares norteamericanos que ya se encuentran en Afganistán. En total, la fuerza internacional allí desplegada cuenta con cerca de 100.000 efectivos.
Hasta ahora los analistas calculaban que para un refuerzo de esa magnitud sería necesario cerca de un año, debido a la dureza del clima afgano y a la necesidad de esperar al regreso de las tropas ahora mismo destacadas en Irak.
Obama dio órdenes a los mandos militares para que aceleren el despliegue de los refuerzos, de modo que esté completado para el verano, indicaron los altos funcionarios, que no explicaron cómo se logrará.
Además de sus propios refuerzos, el gobierno norteamericano espera que los aliados internacionales aporten cerca de 5.000 soldados más para llegar a la cifra deseada por el comandante de la fuerza internacional en Afganistán, el general Stanley McChrystal, quien había pedido cerca de 40.000 militares más.
Obama conversó entre el lunes y hoy con diversos líderes internacionales para explicarles las líneas maestras de su estrategia.Entre ellos figuró el presidente afgano, Hamid Karzai, con quien abordó por espacio de cerca de una hora las implicaciones de la nueva estrategia.
El primer ministro británico, Gordon Brown, uno de los mandatarios con los que conversó el presidente el lunes, anunció el envío de 500 soldados más a Afganistán, lo que elevará el contingente de su país a cerca de 10.000 militares.
El presidente norteamericano se reunirá hoy antes de partir hacia West Point con un grupo de destacados congresistas, entre ellos la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, a los que informará en detalle de su nueva estrategia.
El anuncio del presidente llega en momentos en que la guerra en Afganistán es cada vez más impopular entre la población norteamericana y el propio Congreso, debido a su fuerte coste económico y en vidas humanas.
Tras el anuncio del presidente está previsto que tanto McChrystal como el embajador de los EEUU en Kabul, Karl Eikenberry, comparezcan en audiencias ante el Congreso sobre la situación en Afganistán. Fuente: EFE
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