LONDRES . - Amy Winehouse y Enrique Iglesias coincidieron esta semana en Londres, durante una fiesta organizada por el jefe de la industria discográfica Universal, Lucien Grainge.
Al parecer, todo fue un malentendido, pero el cantante español llegó a perder la paciencia con la británica en plena actuación musical.
Según publica el periódico 'The Mirror', Enrique Iglesias se subió a cantar su éxito 'Hero' mientras Amy Winehouse se plantó en primera fila y no paró de hablar con su nuevo novio Reg Traviss sin importarle demasiado la actuación de su compañero.
Para más INRI, la cantante empezó a reirse y a hacer aspavientos con la cabeza, algo que terminó por crispar los nervios del hijo de Julio Iglesias.
Enrique intentó hacer callar al ruidoso público y eso que por allí pululaban un buen puñado de artistas, desde Andrew Lloyd Weber hasta Pixie Lott. Pero, al parecer, ninguno de ellos prestó demasiada atención al concierto que ofreció el cantante español.
Así que Iglesias optó por parar la actuación y dijo: "Chicos, vámonos. Hay demasiado ruido. Es como estar tocando en una puñetera boda rusa pero sin que nos paguen". Y se largó.
Pero por lo visto, antes de marcharse se despidió de todos los allí presentes con un par de besos. De todos... menos de Amy Winehouse. ¿Por qué se enfadaría tanto con la cantante británica?. Fuente EP/Getty.
Al parecer, todo fue un malentendido, pero el cantante español llegó a perder la paciencia con la británica en plena actuación musical.
Según publica el periódico 'The Mirror', Enrique Iglesias se subió a cantar su éxito 'Hero' mientras Amy Winehouse se plantó en primera fila y no paró de hablar con su nuevo novio Reg Traviss sin importarle demasiado la actuación de su compañero.
Para más INRI, la cantante empezó a reirse y a hacer aspavientos con la cabeza, algo que terminó por crispar los nervios del hijo de Julio Iglesias.
Enrique intentó hacer callar al ruidoso público y eso que por allí pululaban un buen puñado de artistas, desde Andrew Lloyd Weber hasta Pixie Lott. Pero, al parecer, ninguno de ellos prestó demasiada atención al concierto que ofreció el cantante español.
Así que Iglesias optó por parar la actuación y dijo: "Chicos, vámonos. Hay demasiado ruido. Es como estar tocando en una puñetera boda rusa pero sin que nos paguen". Y se largó.
Pero por lo visto, antes de marcharse se despidió de todos los allí presentes con un par de besos. De todos... menos de Amy Winehouse. ¿Por qué se enfadaría tanto con la cantante británica?. Fuente EP/Getty.
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