Bloqueó el proyecto que permite la legalización de jóvenes indocumentados que llegaron al país con menos de 16 años.
La iniciativa podrá tratarse el próximo año. Además, derogó la norma que prohibía a los soldados que se declararan gays servir a las FFAA.
El gobierno necesitaba 60 votos para limitar el debate y proceder a la votación, pero sólo 55 senadores dieron su apoyo frente a 41 que se opusieron, en una acción marcadamente partidista.
La posibilidad de su aprobación fue la última antes de que los demócratas pierdan el control de la Cámara de Representantes y recorten su mayoría en el Senado.
El Dream Act propone otorgar la ciudadanía estadounidense a los jóvenes indocumentados que llegaron al país cuando niños y que han vivido allí de forma continuada durante al menos cinco años.
Otros requisitos son cursar dos años de estudios universitarios o inscribirse en las Fuerzas Armadas.
El proyecto, que se aprobó en la Cámara de Representantes el pasado 8 de diciembre, ha tenido varias reencarnaciones desde que se introdujo por primera vez en el año 2001, bajo la administración de George Bush.
Pero los republicanos lo rechazan por considerarlo una "amnistía" inmerecida para quienes violan las leyes migratorias.
El fracaso de la iniciativa no sólo es un duro golpe para el mandatario, que ya vio postergado el debate sobre la reforma migratoria, sino también para los grupos pro-inmigrantes que habían abogado a favor de ella.
Los rectores de 73 universidades y casi 400 profesores universitarios habían difundido un comunicado apoyándola.
Altos funcionarios de la Casa Blanca efectuaron, durante la semana, llamamientos de última hora para impulsar la medida.
El secretario de Educación, Arne Duncan, instó a los legisladores a respaldar la norma porque aportaría "un tremendo beneficio al país" y sumaría a la sociedad a "miles de jóvenes con su creatividad e ingenio".
Revocaron la ley Don't Ask, Don't Tell
El Senado aprobó por 65 votos a favor y 31 en contra la abolición de una ley de 1993 que prohibía a los soldados abiertamente homosexuales prestar servicio en las Fuerzas Armadas estadounidenses.
El respaldo de la Cámara alta llega sólo unos días después del apoyo de la Cámara de Representantes a la medida y allana el camino para que Obama promulgue la ley antes de finales de este año.
El jefe de Estado había prometido durante su campaña presidencial que lucharía para revocar la norma, sancionada durante la presidencia de Bill Clinton y que llevó a la expulsión de 13.500 militares por su orientación sexual.
La campaña de los demócratas a favor de la iniciativa se intensificó tras la publicación el 30 de noviembre pasado de un estudio elaborado por el Pentágono que concluye que la derogación de la ley no afectará la eficiencia de los cuerpos de seguridad. Fuente: EFE
La iniciativa podrá tratarse el próximo año. Además, derogó la norma que prohibía a los soldados que se declararan gays servir a las FFAA.
El gobierno necesitaba 60 votos para limitar el debate y proceder a la votación, pero sólo 55 senadores dieron su apoyo frente a 41 que se opusieron, en una acción marcadamente partidista.
La posibilidad de su aprobación fue la última antes de que los demócratas pierdan el control de la Cámara de Representantes y recorten su mayoría en el Senado.
El Dream Act propone otorgar la ciudadanía estadounidense a los jóvenes indocumentados que llegaron al país cuando niños y que han vivido allí de forma continuada durante al menos cinco años.
Otros requisitos son cursar dos años de estudios universitarios o inscribirse en las Fuerzas Armadas.
El proyecto, que se aprobó en la Cámara de Representantes el pasado 8 de diciembre, ha tenido varias reencarnaciones desde que se introdujo por primera vez en el año 2001, bajo la administración de George Bush.
Pero los republicanos lo rechazan por considerarlo una "amnistía" inmerecida para quienes violan las leyes migratorias.
El fracaso de la iniciativa no sólo es un duro golpe para el mandatario, que ya vio postergado el debate sobre la reforma migratoria, sino también para los grupos pro-inmigrantes que habían abogado a favor de ella.
Los rectores de 73 universidades y casi 400 profesores universitarios habían difundido un comunicado apoyándola.
Altos funcionarios de la Casa Blanca efectuaron, durante la semana, llamamientos de última hora para impulsar la medida.
El secretario de Educación, Arne Duncan, instó a los legisladores a respaldar la norma porque aportaría "un tremendo beneficio al país" y sumaría a la sociedad a "miles de jóvenes con su creatividad e ingenio".
Revocaron la ley Don't Ask, Don't Tell
El Senado aprobó por 65 votos a favor y 31 en contra la abolición de una ley de 1993 que prohibía a los soldados abiertamente homosexuales prestar servicio en las Fuerzas Armadas estadounidenses.
El respaldo de la Cámara alta llega sólo unos días después del apoyo de la Cámara de Representantes a la medida y allana el camino para que Obama promulgue la ley antes de finales de este año.
El jefe de Estado había prometido durante su campaña presidencial que lucharía para revocar la norma, sancionada durante la presidencia de Bill Clinton y que llevó a la expulsión de 13.500 militares por su orientación sexual.
La campaña de los demócratas a favor de la iniciativa se intensificó tras la publicación el 30 de noviembre pasado de un estudio elaborado por el Pentágono que concluye que la derogación de la ley no afectará la eficiencia de los cuerpos de seguridad. Fuente: EFE
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