martes, 21 de diciembre de 2010

Nueva York entre las 31 ciudades que encuentran sustancias cancerígena en el agua

Un grupo ambientalista detectó que el agua de grifo contiene cromo-6, elemento que se utiliza para fabricar plásticos. Los estados más perjudicados son Oklahoma, Hawai y California.

Environmental Working Group (EWG) analizó la salubridad del agua potable en 35 ciudades.

El grupo denuncia que, a pesar de las crecientes evidencias de los efectos tóxicos de esa sustancia, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) no estableció un límite legal para el cromo-6 en el agua corriente, ni exige pruebas a los servicios de aguas.

La sustancia utiliza para fabricar plásticos y suele acumularse en aguas cercanas a lugares donde se desarrolla la industria del acero y textil.

El Programa Nacional de Toxicología (NTP) del Departamento de Salud de los Estados Unidos, advirtió que el cromo en el agua potable muestra "una clara evidencia de actividad cancerígena" en animales de laboratorio y aumenta el riesgo de tumores gastrointestinales.

En 25 ciudades de las analizadas las concentraciones de fueron mayor que el límite sanitario propuesto en California.

En Norman (Oklahoma), con una población de 90.000 habitantes, el nivel de fue 200 veces mayor al nivel de seguridad propuesto.

Los humanos están habituados a ingerir niveles reducidos de cromo pero esta sustancia puede causar reacciones alérgicas, erupciones cutáneas, malestar de estómago y úlceras, así como irritación y sangrado de la nariz, problemas respiratorios además de afectar al sistema inmune y provocar cáncer, según los expertos.

"Todos los días, las madres embarazadas en Norman, los niños de Madison y muchos otros estadounidenses están bebiendo agua mezclada con esta sustancia química que causa cáncer", enfatizó Rebecca Sutton, científico de EWG.

Entre las ciudades afectadas también están Nueva York (Nueva York), Las Vegas (Nevada), San José y Sacramento (California), Alburquerque (Nuevo México), Pittsburgh (Pensilvania), Salt Lake City (Utah), Miami (Florida), Boston (Masachusets), Bethesda (Maryland), Chicago (Illinois) y Washington D.C. entre otras.

Antecedentes

Los peligros de la contaminación de cromo-6 salieron a la luz en 1993 cuando Erin Brockovich ayudó a elaborar una demanda colectiva contra la compañía de servicios públicos Pacific Gas & Electric Co. (PG & E) por contaminar el suministro de agua de Hinkley (California) que finalizó con un acuerdo de indemnización por valor de US$333 millones.

Su hazaña quedó reflejada el año 2000 en una película protagonizada por Julia Roberts con la que ganó un Oscar.

"Este informe pone de relieve, de forma bastante cruda, los riesgos a los que todavía está expuesta la salud de millones de debido a la contaminación del agua", afirmó la propia Brockovich en un comunicado difundido por EWG. Fuente: EFE

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