sobre los lanzacohetes"
Con ese título una revista colombiana realizó una investigación en donde detalló las falsedades del caudillo caribeñó con respecto a las armas que tenían las FARC
La revista colombiana Semana realizó una detallada investigación donde comprobó que a pesar de su retórica, Chávez incurrió en diversas mentiras para explicar por qué las FARC tenían en su poder cohetes de las Fuerzas Armadas venezolanas.
Uno de los primeros argumentos de Chávez presentado en el Palacio de Miraflores era que los lanzacohetes encontrados en un campamento de las FARC el año pasado habían sido robados en 1995 por la guerrilla en ataque a una base de la infantería de marina venezolana en Cararabo.
Sin embargo, días más tarde, durante una entrevista, la periodista le hizo caer en la cuenta al mandatario de que el ataque al que se refería había sido efectuado por el ELN. Chávez no pudo explicar por qué si quienes robaron los lanzacohetes eran guerrilleros del ELN, esos artefactos acabaron en poder de las FARC.
Otro de los argumentos que no cuadran en las explicaciones de Chávez es el número de lanzacohetes perdidos. El caudillo mostró un documento con la relación de las armas robadas durante el ataque, entre las cuales, según él, estaban cinco rockets robados por la guerrilla. Pero varios ex militares, políticos y funcionarios judiciales que hicieron la investigación por el ataque a la base coinciden en afirmar que en ese lugar no había lanzacohetes.
Uno de ellos fue el vicealmirante retirado de la armada venezolana Carlos Ramos, quien afirmó que "en ese destacamento no había AT-4. Los irregulares se llevaron fusiles y municiones. En esa clase de puesto militar, un armamento de ese tipo no es útil".
Con ese título una revista colombiana realizó una investigación en donde detalló las falsedades del caudillo caribeñó con respecto a las armas que tenían las FARC
La revista colombiana Semana realizó una detallada investigación donde comprobó que a pesar de su retórica, Chávez incurrió en diversas mentiras para explicar por qué las FARC tenían en su poder cohetes de las Fuerzas Armadas venezolanas.
Uno de los primeros argumentos de Chávez presentado en el Palacio de Miraflores era que los lanzacohetes encontrados en un campamento de las FARC el año pasado habían sido robados en 1995 por la guerrilla en ataque a una base de la infantería de marina venezolana en Cararabo.
Sin embargo, días más tarde, durante una entrevista, la periodista le hizo caer en la cuenta al mandatario de que el ataque al que se refería había sido efectuado por el ELN. Chávez no pudo explicar por qué si quienes robaron los lanzacohetes eran guerrilleros del ELN, esos artefactos acabaron en poder de las FARC.
Otro de los argumentos que no cuadran en las explicaciones de Chávez es el número de lanzacohetes perdidos. El caudillo mostró un documento con la relación de las armas robadas durante el ataque, entre las cuales, según él, estaban cinco rockets robados por la guerrilla. Pero varios ex militares, políticos y funcionarios judiciales que hicieron la investigación por el ataque a la base coinciden en afirmar que en ese lugar no había lanzacohetes.
Uno de ellos fue el vicealmirante retirado de la armada venezolana Carlos Ramos, quien afirmó que "en ese destacamento no había AT-4. Los irregulares se llevaron fusiles y municiones. En esa clase de puesto militar, un armamento de ese tipo no es útil".
Lo mismo dijo el general venezolano Gonzalo García, quien fue uno de los primeros en llegar a la base atacada por el ELN hace 14 años: "Allí sólo se encontraron ametralladoras, fusiles y un lanzacohetes similar al AT-4 denominado Carl Gustav".
Asimismo, durante la rueda de prensa y en las diferentes entrevistas de Chávez en las últimas semanas, siempre afirmó que los lanzacohetes encontrados a las FARC eran unos artefactos obsoletos, inservibles, básicamente unos tubos viejos.
El 25 de septiembre del año pasado el ministro del Interior venezolano, Tareck El Aissami, convocó una rueda de prensa en Caracas en donde mostró un lanzacohetes AT-4, idéntico al encontrado a las FARC, con el cual supuestamente se iba a realizar un atentado contra Chávez.
En ese momento, hace menos de un año, las autoridades venezolanas explicaron con lujo de detalles el gran poder destructivo y el alto peligro de ese tipo de lanzacohetes.
Hasta ahora, el caudillo aseguró que son cinco los lanzacohetes supuestamente robados en la base fluvial de Cararabo. Pero la realidad es que la cifra de estos artefactos en poder de las FARC que hasta ahora se ha encontrado por las autoridades colombianas es siete.
Asimismo, durante la rueda de prensa y en las diferentes entrevistas de Chávez en las últimas semanas, siempre afirmó que los lanzacohetes encontrados a las FARC eran unos artefactos obsoletos, inservibles, básicamente unos tubos viejos.
El 25 de septiembre del año pasado el ministro del Interior venezolano, Tareck El Aissami, convocó una rueda de prensa en Caracas en donde mostró un lanzacohetes AT-4, idéntico al encontrado a las FARC, con el cual supuestamente se iba a realizar un atentado contra Chávez.
En ese momento, hace menos de un año, las autoridades venezolanas explicaron con lujo de detalles el gran poder destructivo y el alto peligro de ese tipo de lanzacohetes.
Hasta ahora, el caudillo aseguró que son cinco los lanzacohetes supuestamente robados en la base fluvial de Cararabo. Pero la realidad es que la cifra de estos artefactos en poder de las FARC que hasta ahora se ha encontrado por las autoridades colombianas es siete.
Y lo peor es que, aunque Chávez afirma que son obsoletos, esos lanzacohetes ya han sido utilizados por las FARC en territorio colombiano: contra el avión del presidente Álvaro Uribe.
Las investigaciones de las autoridades internacionales permitieron establecer que las armas utilizadas en el atentado contra Uribe eran AT-4 de fabricación sueca vendidos al Ejército de Venezuela. Fuente: EFE
Las investigaciones de las autoridades internacionales permitieron establecer que las armas utilizadas en el atentado contra Uribe eran AT-4 de fabricación sueca vendidos al Ejército de Venezuela. Fuente: EFE
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