Militares capturaron a un presunto cabecilla de La Familia, un violento cártel de drogas, que ha sido responsabilizado de ataques a policías federales en el occidente del país azteca, informaron el lunes autoridades federales
Luis Ricardo Magaña Mendoza, alias "El 19 1/2", fue detenido el domingo y era parte del segundo nivel en la jerarquía de La Familia.
Es señalado de controlar parte del tráfico de metanfetaminas del grupo hacia los Estados Unidos, dijo en rueda de prensa el general Luis Arturo Oliver, subjefe operativo del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Agregó que "El 19 1/2" fue capturado junto con cinco presuntos integrantes de su escolta en Manzanillo, un puerto del Pacífico mexicano 535 kilómetros al oeste de la ciudad de México.
El general señaló que Magaña "se encontraba al mismo nivel que Servando Gómez Martínez, alias 'La Tuta'", otro de los jefes operativos de La Familia que recientemente propuso al Ejecutivo un pacto luego de presuntamente ordenar una serie de inéditos ataques que provocaron la muerte de al menos 18 policías, incluidos 12 del área de inteligencia que fueron torturados y apilados en una carretera.
Aunque una reforma permite la tenencia de pequeñas cantidades de drogas en México, este cártel traficaba narcóticos entre el país azteca y los Estados Unidos.
El gobierno rechazó cualquier negociación con el narcotráfico y reforzó los operativos en su contra en Michoacán, más de 200 kilómetros al oeste de la capital y considerado el bastión de La Familia. En las últimas semanas han sido detenidos varios operadores y presuntos sicarios del cártel.
Magaña presuntamente tuvo varios
Luis Ricardo Magaña Mendoza, alias "El 19 1/2", fue detenido el domingo y era parte del segundo nivel en la jerarquía de La Familia.
Es señalado de controlar parte del tráfico de metanfetaminas del grupo hacia los Estados Unidos, dijo en rueda de prensa el general Luis Arturo Oliver, subjefe operativo del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Agregó que "El 19 1/2" fue capturado junto con cinco presuntos integrantes de su escolta en Manzanillo, un puerto del Pacífico mexicano 535 kilómetros al oeste de la ciudad de México.
El general señaló que Magaña "se encontraba al mismo nivel que Servando Gómez Martínez, alias 'La Tuta'", otro de los jefes operativos de La Familia que recientemente propuso al Ejecutivo un pacto luego de presuntamente ordenar una serie de inéditos ataques que provocaron la muerte de al menos 18 policías, incluidos 12 del área de inteligencia que fueron torturados y apilados en una carretera.
Aunque una reforma permite la tenencia de pequeñas cantidades de drogas en México, este cártel traficaba narcóticos entre el país azteca y los Estados Unidos.
El gobierno rechazó cualquier negociación con el narcotráfico y reforzó los operativos en su contra en Michoacán, más de 200 kilómetros al oeste de la capital y considerado el bastión de La Familia. En las últimas semanas han sido detenidos varios operadores y presuntos sicarios del cártel.
Magaña presuntamente tuvo varios
encuentros con "La Tuta" antes de ser capturado.
Mientras, la subprocuradora de Investigación en Delincuencia Organizada, Marisela Morales, dijo que hacia mediados de 2007 Magaña fungía como escolta personal de un jefe regional de La Familia, uno de los seis cárteles reconocidos por las autoridades.
"El 19 1/2" y sus presuntos escoltas, que fueron presentados a la prensa, quedaron retenidos mientras un juez determina si deben permanecer en prisión preventiva durante su procesamiento.
Mientras, en el estado norteño de Sinaloa, la Policía localizó cuatro cabezas humanas cercenadas dentro de una hielera abandonada en un camino rural.
Un funcionario de la procuraduría de Sinaloa no autorizado a ser identificado dijo que el hallazgo de las cabezas de cuatro hombres desconocidos ocurrió en los primeros minutos del lunes, junto con un mensaje presuntamente del narcotráfico.
Los cuerpos fueron localizados varias horas después, en las inmediaciones de una comunidad de la municipalidad de Mazatlán, más de 800 kilómetros al noroeste de la ciudad de México.
El funcionario dijo que la Procuraduría estatal inició una investigación.
Sinaloa es considerado el bastión de al menos dos cárteles de las drogas: el del Pacífico y el de los hermanos Beltrán Leyva.
Decenas de personas han sido decapitadas en los últimos años como parte de la violencia de los cárteles del narcotráfico, que se disputan el control de espacios y rutas para traficar drogas.
La violencia del crimen organizado ha dejado más de 11.000 asesinatos desde diciembre del 2006, cuando asumió el poder el presidente Felipe Calderón y lanzó una batalla frontal contra el narcotráfico.
Mientras, la subprocuradora de Investigación en Delincuencia Organizada, Marisela Morales, dijo que hacia mediados de 2007 Magaña fungía como escolta personal de un jefe regional de La Familia, uno de los seis cárteles reconocidos por las autoridades.
"El 19 1/2" y sus presuntos escoltas, que fueron presentados a la prensa, quedaron retenidos mientras un juez determina si deben permanecer en prisión preventiva durante su procesamiento.
Mientras, en el estado norteño de Sinaloa, la Policía localizó cuatro cabezas humanas cercenadas dentro de una hielera abandonada en un camino rural.
Un funcionario de la procuraduría de Sinaloa no autorizado a ser identificado dijo que el hallazgo de las cabezas de cuatro hombres desconocidos ocurrió en los primeros minutos del lunes, junto con un mensaje presuntamente del narcotráfico.
Los cuerpos fueron localizados varias horas después, en las inmediaciones de una comunidad de la municipalidad de Mazatlán, más de 800 kilómetros al noroeste de la ciudad de México.
El funcionario dijo que la Procuraduría estatal inició una investigación.
Sinaloa es considerado el bastión de al menos dos cárteles de las drogas: el del Pacífico y el de los hermanos Beltrán Leyva.
Decenas de personas han sido decapitadas en los últimos años como parte de la violencia de los cárteles del narcotráfico, que se disputan el control de espacios y rutas para traficar drogas.
La violencia del crimen organizado ha dejado más de 11.000 asesinatos desde diciembre del 2006, cuando asumió el poder el presidente Felipe Calderón y lanzó una batalla frontal contra el narcotráfico.
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