Human Rights Watch detalla que Raúl Castro mantiene el aparato represivo de Fidel; Chávez copó los tres poderes venezolanos y Calderón no controla a sus Fuerzas Armadas.
La ONG Human Rights Watch publicó su Informe Mundial 2010 en el que rechaza las políticas latinoamericanos en materia de derechos humanos.
El documento de 612 páginas, que constituye el vigésimo examen anual de la organización sobre las prácticas globales de derechos humanos, resume las tendencias principales de los derechos humanos en más de 90 naciones y territorios de todo el mundo.
"La libertad de expresión es inexistente en Cuba"La ONG documentó cómo el gobierno de Raúl Castro, "en vez de desmantelar el aparato represivo de los años de Fidel Castro, lo ha mantenido firmemente en su lugar, conservando a decenas de presos políticos detenidos y arrestando a docenas de disidentes".
En el capítulo destinado íntegramente a la isla, HRW asegura que se trata del único país de América Latina donde se reprimen casi todas las formas de disenso político.
"El Gobierno continúa imponiendo el consenso político a través de procesos penales, detenciones breves y a largo plazo, hostigamiento, denegación de empleo y restricciones de viaje", detalla.
El informe, además, precisa que, "los cubanos que se atreven a criticar al gobierno son objeto de acusaciones penales extremadamente severas o imputaciones «predelictivas».
Son sujetos a procedimientos sin garantías de debido proceso, como el derecho de defensa, y se les niega protección judicial, debido a que los tribunales están subordinados al poder ejecutivo y legislativo".
Según el análisis de la organización, el Gobierno de Castro mantiene el monopolio de los medios de comunicación en la isla para asegurarse que "la libertad de expresión sea prácticamente inexistente".
El acceso a la información también se encuentra sumamente restringido y dado que el costo de una hora de Internet equivale a un tercio del salario mensual en Cuba y se encuentra disponible exclusivamente en unos pocos centros administrados por el gobierno, "sólo una pequeña fracción de cubanos tiene la posibilidad de leer artículos y blogs independientes".
Sobre la condición de las cárceles cubanas, en las que aún cumplen pena numerosos presos políticos, el informe afirma que los reos "están expuestos a condiciones de hacinamiento, falta de higiene e insalubridad, que propician la desnutrición y las enfermedades.
Los presos políticos que critican al Gobierno, se rehúsan a participar en la «reeducación» ideológica, emprenden huelgas de hambre o recurren a otras formas de protesta y sufren sistemáticamente la imposición de un régimen de aislamiento, golpizas, restricción de visitas y denegación de atención médica".
La ONG resalta que Cuba sigue siendo uno de los pocos países en el mundo que no permite el acceso del Comité Internacional de la Cruz Roja a sus cárceles.
"Chávez copó los poderes del Estado"Según el informe sobre la situación de los derechos humanos, el presidente Hugo Chávez y sus partidarios "han logrado neutralizar la independencia del poder judicial de Venezuela".
Y ante la ausencia de control en ese aspecto de sus acciones, "ha debilitado sistemáticamente la libertad de expresión de los periodistas, la libertad sindical de los trabajadores y la capacidad de los grupos de la sociedad civil de promover los derechos humanos".
Para explicar cómo llegaron a esta conclusión, detallan que en 2004, Chávez "y sus partidarios en la Asamblea Nacional "emprendieron una estrategia de "copamiento político del Tribunal Supremo de Justicia". Desde entonces, "el Tribunal prácticamente ha abdicado de su rol de contralor del Poder Ejecutivo", afirma el documento.
Además, explican que desde que asumió Chávez, "se han adoptado diversas leyes que han contribuido a generar un clima de autocensura, como las enmiendas al Código Penal que amplían el alcance de las leyes de desacato y una ley sobre radio y televisión que fomenta la autocensura al permitir la suspensión arbitraria de canales en el caso de cometer «incitación», un delito definido de manera sumamente vaga".
Según HRW, el Gobierno venezolano "ha vulnerado sistemáticamente los derechos de los trabajadores con el propósito de debilitar a los sindicatos establecidos y favorecer a nuevos sindicatos paralelos que apoyan su agenda política".
Además, informan que las cárceles venezolanas se ubican entre las más violentas de América Latina.
"La seguridad deficiente, la cantidad insuficiente de guardias y la corrupción permiten que, en la práctica, las cárceles estén controladas por pandillas armadas", se afirma en el texto.
"México no ofrece justicia a las víctimas"Según el informe de HRW, el principal problema de México radica en que el presidente Felipe Calderón haya delegado en las fuerzas armadas la lucha contra la violencia relacionada con el narcotráfico y el crimen organizado.
El informe explica que las fuerzas armadas mexicanas" han cometido graves violaciones de derechos humanos, como ejecuciones, torturas, violaciones sexuales y detenciones arbitrarias".
El accionar militar para la lucha contra el crimen organizado no es lo que se critica en el texto, sino su falta de control.
"México permite sistemáticamente que las fuerzas militares se investiguen a sí mismas a través de un sistema de justicia militar que garantiza la impunidad de los abusos cometidos por el Ejército".
Además, el texto detalla que el sistema de justicia penal de México padece graves problemas de derechos humanos, "como el uso de la tortura y el maltrato por parte de las autoridades de aplicación de la ley".
El informe es contundente: "El sistema de justicia penal no ofrece justicia a las víctimas de crímenes violentos y de violaciones de derechos humanos.
Esta falla responde a diversas causas, como corrupción, capacitación y recursos insuficientes, y prácticas de policía abusivas sin ningún tipo de rendición de cuentas".
Fuente: IBD