El presidente de los Estados Unidos ordenó a los servicios de inteligencia que refuercen todas las medidas de prevención tras detectar explosivos en paquetes dirigidos a dos sinagogas de Chicago, que fueron enviados desde Yemén.
"Creemos que ha sido un intento terrorista contra nuestro pais" señaló Obama para luego asegurar que los primeros exámenes "indicaron que aparentemente sí contienen explosivos".
El mandatario estadounidense informó que indicó a todas las agencias de inteligencia del país que debían "tomar las medidas necesarias para proteger a nuestros ciudadanos.
El Departamento de Seguridad Interior tomó medidas para mejorar la seguridad de los viajes incluídos los de carga".
Obama también ordenó que se realicen "todos los esfuerzos necesarios para conocer el origen de los paquetes y analizar cualquier conexión con un complot terrorista".
Además, recordó que en la península arábiga, donde se encuentra Yemén, Al Qaeda continúa activo por lo que puede planear desde allí atentados contra los Estados Unidos y sus alíados.
"Vamos a reforzar a Yemén para que los terroristas no tengan espacio donde programar sus ataques", afirmó y agregó que "los eventos de las últimas 24 horas enfatizan la nececesidad de estar alertas contra el terrorismo".
Por último, el presidente Obama manifestó que están coordinando el accionar con los países amigos y le aseguró "al pueblo que debe saber que los profesionales de seguridad se toman esta amenaza muy en serio y tomarán medidas para asegurar nuestra seguridad".
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, indicó que Obama recibió la notificación durante la noche del jueves y dio instrucciones para "garantizar la seguridad del pueblo estadounidense". También les pidió pruebas para "determinar si estas amenazas representan una parte de una trama terrorista mayor", indicó Gibbs.
Aunque hasta el momento no hay confirmación sobre el potencial terrorista de la amenaza, el Departamento de Seguridad Nacional advirtió a los pasajeros de aeropuertos de la posibilidad de que se encuentren con una "impredecible mezcla de capas de seguridad".
Estas medidas incluyeron que dos cazas F-15 escoltaran un avión de pasajeros procedente de Dubai que aterrizó en el aeropuerto Kennedy de Nueva York. Otros aviones fueron inspeccionados por el FBI en New Jersey y Philadelphia.
Uno de los paquetes fue descubierto a primera hora del viernes en un vuelo de la empresa de mensajería estadounidense UPS con destino a Chicago durante una escala en el aeropuerto de East Midlands, Inglaterra.
El paquete contenía aparentemente un cartucho de tóner manipulado, en el que se encontró un polvo blanco. Los tests no descubrieron indicios de explosivos.
Otro de los paquetes sospechosos fue descubierto en un avión de la compañía FedEx en Dubai. La empresa confirmó que las autoridades confiscaron un "paquete sospechoso" procedente también de Yemén. Según el FBI, los paquetes se dirigían a instituciones religiosas de Chicago.
"Creemos que ha sido un intento terrorista contra nuestro pais" señaló Obama para luego asegurar que los primeros exámenes "indicaron que aparentemente sí contienen explosivos".
El mandatario estadounidense informó que indicó a todas las agencias de inteligencia del país que debían "tomar las medidas necesarias para proteger a nuestros ciudadanos.
El Departamento de Seguridad Interior tomó medidas para mejorar la seguridad de los viajes incluídos los de carga".
Obama también ordenó que se realicen "todos los esfuerzos necesarios para conocer el origen de los paquetes y analizar cualquier conexión con un complot terrorista".
Además, recordó que en la península arábiga, donde se encuentra Yemén, Al Qaeda continúa activo por lo que puede planear desde allí atentados contra los Estados Unidos y sus alíados.
"Vamos a reforzar a Yemén para que los terroristas no tengan espacio donde programar sus ataques", afirmó y agregó que "los eventos de las últimas 24 horas enfatizan la nececesidad de estar alertas contra el terrorismo".
Por último, el presidente Obama manifestó que están coordinando el accionar con los países amigos y le aseguró "al pueblo que debe saber que los profesionales de seguridad se toman esta amenaza muy en serio y tomarán medidas para asegurar nuestra seguridad".
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, indicó que Obama recibió la notificación durante la noche del jueves y dio instrucciones para "garantizar la seguridad del pueblo estadounidense". También les pidió pruebas para "determinar si estas amenazas representan una parte de una trama terrorista mayor", indicó Gibbs.
Aunque hasta el momento no hay confirmación sobre el potencial terrorista de la amenaza, el Departamento de Seguridad Nacional advirtió a los pasajeros de aeropuertos de la posibilidad de que se encuentren con una "impredecible mezcla de capas de seguridad".
Estas medidas incluyeron que dos cazas F-15 escoltaran un avión de pasajeros procedente de Dubai que aterrizó en el aeropuerto Kennedy de Nueva York. Otros aviones fueron inspeccionados por el FBI en New Jersey y Philadelphia.
Uno de los paquetes fue descubierto a primera hora del viernes en un vuelo de la empresa de mensajería estadounidense UPS con destino a Chicago durante una escala en el aeropuerto de East Midlands, Inglaterra.
El paquete contenía aparentemente un cartucho de tóner manipulado, en el que se encontró un polvo blanco. Los tests no descubrieron indicios de explosivos.
Otro de los paquetes sospechosos fue descubierto en un avión de la compañía FedEx en Dubai. La empresa confirmó que las autoridades confiscaron un "paquete sospechoso" procedente también de Yemén. Según el FBI, los paquetes se dirigían a instituciones religiosas de Chicago.
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