Paul Newman podría estar recibiendo tratamiento para el cáncer de pulmón en el Sloan kettering Center de Nueva York,
Newman vive los momento
más difícil desde que le detectaron la enfermedad terminal
El actor, director y productor norteamericano Paul Newman, conocido por sus exitosos films El golpe y Dos hombres y un destino, entre tantos otros, y ganador del Oscar honorífico por sus múltiples y memorables interpretaciones en pantalla, lucha día a día contra una enfermedad terminal.
A pesar de que sus allegados desmintieran hace unas semanas que Newman sufre de cancer, el actor luce muy frágil, delgado, pálido y en silla de ruedas, según informa el Daily Mail.
Newman, de 83 años, estaría recibiendo un tratamiento para el cáncer de pulmón en el Sloan kettering Center de Nueva York, aunque la información aún no pudo ser confirmada.
Hasta el momento el actor ha realizado pocos comentarios sobre su salud y sólo comunicó que "está haciéndolo bien", al poco tiempo de que surgiera el rumor sobre su enfermedad.
Paul Newman, comenzó su carrera artística en el teatro. Tras pasar por la Escuela de Arte Dramático de Yale y conseguir varios papeles en televisión, fue aceptado como alumno en el prestigioso Actors' Studio.
En 1953 debutó en Broadway con Picnic: allí fue descubierto por los ejecutivos de la Warner Bros, que de inmediato le contrataron.En 1954 se estrenó en el cine con El cáliz de plata, un poco acertado film que no le reportó buenas críticas.
Dos años más tarde interpretó a un boxeador en Marcado por el odio, y su brillante actuación le encaminó hacia el estrellato. Otras dos películas confirmaron su buena racha: El largo y cálido verano y, sobre todo, La gata sobre el tejado de zinc, que supuso su primera nominación al Oscar en 1958.
Newman ha optado a los premios de la Academia como protagonista en ocho ocasiones, y otra más como actor secundario. La segunda nominación llegó en 1961, cuando encarnó a un timador de billares en El buscavidas.
Veinti cinco años más tarde, volvería a dar vida a ese personaje en El color del dinero, de Martin Scorsese. Ésa fue la única vez que se llevó la estatuilla, curiosamente el mismo año que recibía un Oscar honorífico en reconocimiento a su carrera.
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