Manigaty y Michel Martelly.
Los observadores internacionales destacaron la "calma", pese a que dos personas murieron en incidentes puntuales.
El destino político de Haití está ahora en las urnas, tras el cierre de los comicios electorales para presidente y representantes a la Cámara de Diputados y el Senado.
Las autoridades electorales decidieron extender el horario de cierre de los comicios en la capital, Puerto Príncipe, luego de que se registraran algunas irregularidades. Pero indicaron que en líneas generales la jornada fue satisfactoria.
Pero según la policía local al menos dos personas murieron baleadas en el transcurso de las elecciones, en las que se reportaron también varios incidentes. Algunos informaciones aseguran que los muertos fueron tres.
Sin embargo, la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) saludó hoy el "espíritu patriótico, la calma y disciplina" mostrados por los haitianos durante la "histórica" votación.
A su vez, el Consejo Electoral Provisional consideró que "la democracia triunfó en Haití".
Después de meses de incertidumbre y un intento de fraude por parte del gobierno, la justicia dejó al oficialista Jude Celestin afuera de la segunda electoral y dos opositores pelean por la presidencia de Haití.
Manigat tiene 70 años, estudió Ciencias Políticas en la prestigiosa Universidad de la Sorbona de París y fue primera dama de Haití durante los 130 días en que su marido, Leslie Manigat, gobernó en 1988.
La líder de la Reunión de los Demócratas Nacionales Progresistas (RDNP) quiere reformar la Constitución para permitir la doble nacionalidad y recuperar así a sus conciudadanos en el extranjero, con el fin de que aporten "juventud, conocimientos, medios y contactos" para modernizar el país.
También plantea la retirada gradual de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití, presente desde que la rebelión armada en 2004 forzó la renuncia de Jean-Bertrand Aristide.
"Los haitianos no quieren a la Minustah en su país porque ofende la dignidad de un país libre, pero en estos momentos es vital que permanezca, porque la Policía haitiana sólo cuenta con unos 10 mil efectivos para una población de 10 millones de personas", afirmó en una entrevista.
En las elecciones de 2006, a las que su marido volvió a presentarse pero fue derrotado por Préval, fue elegida senadora por Puerto Príncipe. Sin embargo, renunció a su banca en medio de denuncias de fraude electoral.
Esas actitudes le valieron la crítica de diferentes sectores que aseguran que el "oportunismo político" de su marido la perjudica.
Se asocia al matrimonio con la aristocracia haitiana y alejado del pueblo. Aún se recuerda como tras su derrota, Leslie Manigat se refirió al electorado como "el perro que vuelve a su vómito".
El cantante "Sweet Micky" incursiona en política con un plan de gobierno de "centro derecha", según él mismo calificó.
Tiene dos objetivos centrales: "Primero la educación (el 80% de la población con estudios superiores está fuera del país) y el segundo, la reforma agrícola, porque necesitamos ponernos a producir (el 60% de los alimentos que consume Haití son importados)".
Adorado por jóvenes y pobres, absolutamente alejado de la política el popular cantante es conocido por sus osadas exhibiciones de tanga rosa como, pero también por sus importantes obras benéficas.
En estos meses, logró unir un heterogéneo grupo a su alrededor: pastores evangélicos, empresarios millonarios y el idolatrado rapero Wyclef Jean, quien recibió un disparo el sábado 18 por la noche en las afueras de Puerto Príncipe, cuando hacía campaña por su candidato.
"Nosotros somos el futuro; Manigat y Préval, el pasado", defiende el español Antonio Sola, el jefe de campaña de Martelly y asesor político que arrastró a Vicente Calderón a la presidencia de México y que ahora pretende hacer lo mismo con Martelly, quien comenzó la pugna electoral con un escaso 5% de apoyo popular y hoy diputa la presidencia.
Los observadores internacionales destacaron la "calma", pese a que dos personas murieron en incidentes puntuales.
El destino político de Haití está ahora en las urnas, tras el cierre de los comicios electorales para presidente y representantes a la Cámara de Diputados y el Senado.
Las autoridades electorales decidieron extender el horario de cierre de los comicios en la capital, Puerto Príncipe, luego de que se registraran algunas irregularidades. Pero indicaron que en líneas generales la jornada fue satisfactoria.
Pero según la policía local al menos dos personas murieron baleadas en el transcurso de las elecciones, en las que se reportaron también varios incidentes. Algunos informaciones aseguran que los muertos fueron tres.
Sin embargo, la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) saludó hoy el "espíritu patriótico, la calma y disciplina" mostrados por los haitianos durante la "histórica" votación.
A su vez, el Consejo Electoral Provisional consideró que "la democracia triunfó en Haití".
Después de meses de incertidumbre y un intento de fraude por parte del gobierno, la justicia dejó al oficialista Jude Celestin afuera de la segunda electoral y dos opositores pelean por la presidencia de Haití.
Manigat tiene 70 años, estudió Ciencias Políticas en la prestigiosa Universidad de la Sorbona de París y fue primera dama de Haití durante los 130 días en que su marido, Leslie Manigat, gobernó en 1988.
La líder de la Reunión de los Demócratas Nacionales Progresistas (RDNP) quiere reformar la Constitución para permitir la doble nacionalidad y recuperar así a sus conciudadanos en el extranjero, con el fin de que aporten "juventud, conocimientos, medios y contactos" para modernizar el país.
También plantea la retirada gradual de la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití, presente desde que la rebelión armada en 2004 forzó la renuncia de Jean-Bertrand Aristide.
"Los haitianos no quieren a la Minustah en su país porque ofende la dignidad de un país libre, pero en estos momentos es vital que permanezca, porque la Policía haitiana sólo cuenta con unos 10 mil efectivos para una población de 10 millones de personas", afirmó en una entrevista.
En las elecciones de 2006, a las que su marido volvió a presentarse pero fue derrotado por Préval, fue elegida senadora por Puerto Príncipe. Sin embargo, renunció a su banca en medio de denuncias de fraude electoral.
Esas actitudes le valieron la crítica de diferentes sectores que aseguran que el "oportunismo político" de su marido la perjudica.
Se asocia al matrimonio con la aristocracia haitiana y alejado del pueblo. Aún se recuerda como tras su derrota, Leslie Manigat se refirió al electorado como "el perro que vuelve a su vómito".
El cantante "Sweet Micky" incursiona en política con un plan de gobierno de "centro derecha", según él mismo calificó.
Tiene dos objetivos centrales: "Primero la educación (el 80% de la población con estudios superiores está fuera del país) y el segundo, la reforma agrícola, porque necesitamos ponernos a producir (el 60% de los alimentos que consume Haití son importados)".
Adorado por jóvenes y pobres, absolutamente alejado de la política el popular cantante es conocido por sus osadas exhibiciones de tanga rosa como, pero también por sus importantes obras benéficas.
En estos meses, logró unir un heterogéneo grupo a su alrededor: pastores evangélicos, empresarios millonarios y el idolatrado rapero Wyclef Jean, quien recibió un disparo el sábado 18 por la noche en las afueras de Puerto Príncipe, cuando hacía campaña por su candidato.
"Nosotros somos el futuro; Manigat y Préval, el pasado", defiende el español Antonio Sola, el jefe de campaña de Martelly y asesor político que arrastró a Vicente Calderón a la presidencia de México y que ahora pretende hacer lo mismo con Martelly, quien comenzó la pugna electoral con un escaso 5% de apoyo popular y hoy diputa la presidencia.
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